A pesar de que Colombia pasa por un momento de esperanza tras los acuerdos de paz entre el gobierno y la guerrilla, no deja de ser espacio de múltiples amenazas por parte de los grupos paramilitares o agentes del Estado en contra de los líderes sociales que apoyan este proceso, explicó el experto en Derechos Humanos, Jaime Absalón León.

Las cifras demuestran que tras los acuerdos de paz, no hay muertos en combate entre la guerrilla, el Ejército y la Policía, pero paradójicamente, en el año 2016, hubo alrededor de un centenar de muertos que eran líderes sociales.

León en una entrevista con Efe, asume que La radiografía colombiana demuestra que una de las causas del conflicto armado es la tenencia y la defensa de la tierra, la cual ofrece la posibilidad de una vida digna a los seres humanos.

Actualmente, con el respaldo de la ONG española Manos Unidas, la Corporación Claretiana tiene en marcha un proyecto en defensa de los derechos de los pueblos indígenas del Casanare, localizado en el territorio de los Waüpijwi y Yamaleros, en la Amazonía colombiana.

Estos pueblos quedaron recluidos en ese territorio en los años ochenta como consecuencia de la colonización mestiza y blanca, mientras los grupos armados han contribuido a la permanencia de la confrontación bélica interna.

El proyecto está orientado a favorecer su formación, fomentar su desarrollo y reducir las amenazas de extinción física y cultural de estos pueblos “seminómadas”, a través del establecimiento de sistemas agroecológicos, viveros y espacios para la producción de abonos y huertas.

En su opinión, en los acuerdos de paz, hay “una contradicción profunda”, ya que, por un lado, se habla de favorecer el acceso a la tierra de campesinos e indígenas y, por otro lado, el Gobierno va a permitir que las grandes multinacionales e inversores tengan la tierra no comprada, sino prestada para cultivar.

Por ello, insta a los Gobiernos de España y Colombia a aprovechar la “oportunidad histórica” de eliminar una de las causas del conflicto en Colombia y ayudar a los campesinos pobres y los indígenas, brindándoles el acceso a la tierra.