Al Hospital Rosario Pumarejo, la corrupción y las malas administraciones lo habían hundido. La situación de los trabajadores era indigna; igual que la atención a los usuarios.
El Hospital Rosario Pumarejo de López, el principal centro de salud público del departamento del Cesar, cayó en una crisis financiera y operativa sin precedentes que obligó a la Superintendencia Nacional de Salud a intervenirlo. En enero de 2022 se conoció que el encargado de reorientar el camino era Duver Vargas, quien fue nombrado como agente interventor.
Al Hospital Rosario Pumarejo, la corrupción y las malas administraciones lo habían hundido. La situación de los trabajadores era indigna; igual que la atención a los usuarios.
Lentamente, la Superintendencia Nacional de Salud, con el liderazgo de Vargas, demostró que el problema era de malos manejos y falta de voluntad política para sacar adelante el hospital. Dos años después de la intervención, el Rosario Pumarejo de López no es perfecto, pero mejoró bastante, como reportamos en nuestras páginas.
Ahora Duver Vargas dio un paso al costado porque la Superintendencia lo nombró agente interventor de la EPS Sanitas, y en su reemplazo llegó Carmen Daza Orozco, exsecretaria de Salud del departamento. Carmen Daza tiene experiencia y conoce el Hospital Rosario Pumarejo de López. También ha sido gerente interventora en otras regiones. Pero su nombre también despierta cuestionamientos por el manejo que le dio como secretaria a la muerte de 16 niños neonatos en la Clínica Laura Daniela. Aquellas frases y su actuación marcaron su carrera y le generaron problemas legales y disciplinarios.
Más allá de esa polémica del pasado, se espera que la experimentada funcionaria continúe la ruta de recuperación del Hospital Rosario Pumarejo de López.
La mejora del hospital se debe en buena parte a que se han podido recaudar dineros que se le debían principalmente del departamento, que hizo un esfuerzo después de la depuración de las cuentas y de la Nación, por conceptos como la atención que hizo el hospital de extranjeros (venezolanos) de periodos de la desbordada migración de años pasados. Otro elemento adicional es que se ha obtenido un nivel de contratación por parte de las EPS que antes no tenían confianza en la prestación de servicios de la vieja institución. Ya se cuenta con una moderna Unidad de Urgencias y estamos a la espera que se logre la financiación y contratación de la unidad de Salud Mental, tan necesaria en estas épocas.
En el pasado propusimos que se creara una asociación ciudadana de amigos del emblemático hospital en demostración del afecto de los vallenatos por el centro médico regional.
Se han enzarzado los poderes públicos en unas peleas ya no de gallos finos sino de gallo basto. El primero que empezó mandando patadas y espuelazos fue el presidente Petro tratando de vendidos a un poder extranjero por haberse opuesto a la aprobación de la reforma a la salud, a los senadores de la Comisión séptima que hundieron mayoritariamente.
El grado de intemperancia verbal y de calificativos desdice de la decencia con la que se debe obrar. El presidente del Congreso, Iván Name ha rechazado enérgicamente los señalamientos. Es de verdad lamentable que estemos en Colombia respirando por las heridas.
Al Hospital Rosario Pumarejo, la corrupción y las malas administraciones lo habían hundido. La situación de los trabajadores era indigna; igual que la atención a los usuarios.
El Hospital Rosario Pumarejo de López, el principal centro de salud público del departamento del Cesar, cayó en una crisis financiera y operativa sin precedentes que obligó a la Superintendencia Nacional de Salud a intervenirlo. En enero de 2022 se conoció que el encargado de reorientar el camino era Duver Vargas, quien fue nombrado como agente interventor.
Al Hospital Rosario Pumarejo, la corrupción y las malas administraciones lo habían hundido. La situación de los trabajadores era indigna; igual que la atención a los usuarios.
Lentamente, la Superintendencia Nacional de Salud, con el liderazgo de Vargas, demostró que el problema era de malos manejos y falta de voluntad política para sacar adelante el hospital. Dos años después de la intervención, el Rosario Pumarejo de López no es perfecto, pero mejoró bastante, como reportamos en nuestras páginas.
Ahora Duver Vargas dio un paso al costado porque la Superintendencia lo nombró agente interventor de la EPS Sanitas, y en su reemplazo llegó Carmen Daza Orozco, exsecretaria de Salud del departamento. Carmen Daza tiene experiencia y conoce el Hospital Rosario Pumarejo de López. También ha sido gerente interventora en otras regiones. Pero su nombre también despierta cuestionamientos por el manejo que le dio como secretaria a la muerte de 16 niños neonatos en la Clínica Laura Daniela. Aquellas frases y su actuación marcaron su carrera y le generaron problemas legales y disciplinarios.
Más allá de esa polémica del pasado, se espera que la experimentada funcionaria continúe la ruta de recuperación del Hospital Rosario Pumarejo de López.
La mejora del hospital se debe en buena parte a que se han podido recaudar dineros que se le debían principalmente del departamento, que hizo un esfuerzo después de la depuración de las cuentas y de la Nación, por conceptos como la atención que hizo el hospital de extranjeros (venezolanos) de periodos de la desbordada migración de años pasados. Otro elemento adicional es que se ha obtenido un nivel de contratación por parte de las EPS que antes no tenían confianza en la prestación de servicios de la vieja institución. Ya se cuenta con una moderna Unidad de Urgencias y estamos a la espera que se logre la financiación y contratación de la unidad de Salud Mental, tan necesaria en estas épocas.
En el pasado propusimos que se creara una asociación ciudadana de amigos del emblemático hospital en demostración del afecto de los vallenatos por el centro médico regional.
Se han enzarzado los poderes públicos en unas peleas ya no de gallos finos sino de gallo basto. El primero que empezó mandando patadas y espuelazos fue el presidente Petro tratando de vendidos a un poder extranjero por haberse opuesto a la aprobación de la reforma a la salud, a los senadores de la Comisión séptima que hundieron mayoritariamente.
El grado de intemperancia verbal y de calificativos desdice de la decencia con la que se debe obrar. El presidente del Congreso, Iván Name ha rechazado enérgicamente los señalamientos. Es de verdad lamentable que estemos en Colombia respirando por las heridas.