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General - 5 abril, 2017

El estudiante cesarense que ganó premio nacional de periodismo

“Después de tres meses de campaña electoral con toda la parafernalia necesaria para ganar votos, el pasado 25 de octubre, Ocaña eligió por primera vez a una mujer para ejercer el cargo de burgomaestre en el Municipio” son las primeras líneas de la columna que convirtió en ganador al estudiante de 24 años.

Foto: Cortesìa
Foto: Cortesìa
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Con la columna “Con Miriam, las mujeres reconquistan la Alcaldía”, destinada para un parcial de la materia Géneros de Opinión, Esneider Angarita, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social y oriundo del municipio de Aguachica, Cesar, ganó el Premio Nacional de Periodismo Estudiantil Universitario en la categoría Opinión.

Esneider define la antesala de este premio como “un baldado de agua fría”, cuando su profesor Nahúm Sánchez de la materia Géneros de Opinión, antes del inicio de un parcial le pidió que escribiese una columna de opinión sobre la alcaldesa del municipio de Ocaña, Norte de Santander, Miriam Prado.

La radiografía de la columna muestra un paralelo entre la primera alcaldesa que tuvo Ocaña y Colombia en 1961, María Susana Awad, y la primera por elección popular,Miriam Prado en el 2016. “La una liberal y la otra conservadora, la diferencia no es solo por sus partidos políticos, sino porque al posesionarse o elegirse, fueron recibidas de una manera paradójica. Awad tuvo que soportar las burlas y los señalamientos de una sociedad machista, que aún prevalece, pero que se ha tenido que acondicionar a los cambios. Y Prado, con bombos y platillos le hicieron venia en el Palacio Municipal”

El nudo de esta historia comienza cuando el estudiante de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, motivado por la publicación de su texto en un periódico regional ‘Ocaña Siete Días’ decide participar en la convocatoria de la Fundación Líderes en la U.

Para quedar entre los tres finalistas tuvo que competir con alrededor de 150 estudiantes de Comunicación social y periodismo pertenecientes a 40 universidades del país.

Finalmente, el veredicto lo tuvo Daniel Mera Villamizar, sociólogo y columnista del diario El Espectador a la hora de elegir a Esneider Angarita como el ganador del Premio de Periodismo en la categoría de Opinión.

La publicación de la columna en la página de la Fundación Lideres en la U, el reconocimiento a nivel nacional, bono de jeans Levi’s, productos Natura, y un intercambio a México o Perú para un voluntariado de un proyecto social, fueron los premios recibidos por el universitario.

El futuro comunicador social expresa que gracias a la formación, al apoyo recibido por personas idóneas y al hábito de la lectura logró acercarse a este triunfo de los cuales espera seguir cosechando más.

Leer aquí la columna 

Con Miriam, las Mujeres reconquistan la Alcaldía

Con ella, cuatro mujeres habrán tomado las riendas del Municipio de Ocaña

Por: Esneider Angarita Carrascal
Estudiante de Comunicación Social de la UFPSO.

Después de tres meses de campaña electoral con toda la parafernalia necesaria para ganar votos, el pasado 25 de octubre, Ocaña eligió por primera vez a una mujer para ejercer el cargo de burgomaestre en el Municipio. Sin duda alguna, es necesario resaltar que ya han existido otras mujeres que han ejercido este cargo, como María Susana Awad. A diferencia de la electa, Awad fue nombrada alcaldesa de Ocaña el 17 de octubre de 1961, gracias al gobernador de aquel entonces, Eduardo Cote Lamus, siendo la primera mujer en el país en ocupar un cargo público como este.

Lo curioso es que ambas han trabajado por reivindicar los derechos de su género, aportando al libre desarrollo social, cultural, económico y político de la mujer. Awad luchó para constituir el Grupo Regional Femenino, y Prado para ser influyente en el asunto, fue Alta Consejera de la Mujer y la Familia. Otro dato más interesante aún, es que ambas han admirado líderes políticos que han desatado polémica en el país, ya sea para bien o para mal. La primera fue gran admiradora de Jorge Eliécer Gaitán, el gran caudillo liberal, que con sus ideas hizo soñar a todo un país para abrir las brechas del progreso, la paz y el bienestar colectivo. Mientras que la segunda, le rinde pleitesía al expresidente y actual senador de la república, Álvaro Uribe Vélez, ha de ser porque ambos sienten gran empatía con sus pensamientos católicos. Pensamientos que no tocan lo humano, que mienten y disfrazan la hipocresía.

La una liberal y la otra conservadora, la diferencia no es solo por sus partidos políticos, sino porque al posicionarse o elegirse, fueron recibidas de una manera paradójica. Awad tuvo que soportar las burlas y los señalamientos de una sociedad machista, que aún prevalece, pero que se ha tenido que acondicionar a los cambios. Y Prado, con bombos y platillos le hicieron venia en el Palacio Municipal.

Surge la pregunta ¿Hemos avanzado tanto en solidaridad con el género femenino? Y no es que sea solidaridad, sino cuestión de humanidad, donde hombres y mujeres, independientemente de la orientación sexual deben ser vistos en igualdad de condiciones.

Siguiendo con la comparación, Awad tuvo percances y conjeturas con su familia, pues sus hijos fueron señalados de ser presuntos combatientes al margen de la ley; quizás con el objetivo de restarle credibilidad a una mujer que luchó para lograr la igualdad de sexos. Lo mismo le ocurrió a Prado, pero en esta ocasión hay pruebas que lo demuestran, ya que su esposo, Juan Carlos Árevalo Durán, exdiputado de Norte de Santander, fue inhabilitado por tomar posesión y ejercer funciones en el periodo 2004-2007, estando en situación de inhabilidad desde el 21 de enero de 1999. Ver página de la Procuraduría General de la Nación (http://www.procuraduria.gov.co/html/noticias_2009/noticias _099.htm).

Surge de nuevo otra incógnita que nos preocupa: ¿Hasta dónde puede llegar la familia a permear decisiones de carácter público? Los ocañeros están hartos de tanta palabrería suelta y fausta, y decidieron arriesgarse para apoyar a una mujer. Tal vez, el poder femenino como lo ha venido demostrando en el Municipio sea el más indicado para gobernar. Se espera que las propuestas de esta administradora de empresas y especialista en gerencia y en auditoría en sistemas se cumplan a cabalidad, y no sea sólo para persuadir. De lo contrario, Ocaña estará condenada al retroceso y a la fatalidad, pidiendo a gritos cambios y mejoras en el bienestar general, para poder ser una verdadera ciudad.

Por: Tatiana Guerrero / EL PILÒN

General
5 abril, 2017

El estudiante cesarense que ganó premio nacional de periodismo

“Después de tres meses de campaña electoral con toda la parafernalia necesaria para ganar votos, el pasado 25 de octubre, Ocaña eligió por primera vez a una mujer para ejercer el cargo de burgomaestre en el Municipio” son las primeras líneas de la columna que convirtió en ganador al estudiante de 24 años.


Foto: Cortesìa
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Con la columna “Con Miriam, las mujeres reconquistan la Alcaldía”, destinada para un parcial de la materia Géneros de Opinión, Esneider Angarita, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social y oriundo del municipio de Aguachica, Cesar, ganó el Premio Nacional de Periodismo Estudiantil Universitario en la categoría Opinión.

Esneider define la antesala de este premio como “un baldado de agua fría”, cuando su profesor Nahúm Sánchez de la materia Géneros de Opinión, antes del inicio de un parcial le pidió que escribiese una columna de opinión sobre la alcaldesa del municipio de Ocaña, Norte de Santander, Miriam Prado.

La radiografía de la columna muestra un paralelo entre la primera alcaldesa que tuvo Ocaña y Colombia en 1961, María Susana Awad, y la primera por elección popular,Miriam Prado en el 2016. “La una liberal y la otra conservadora, la diferencia no es solo por sus partidos políticos, sino porque al posesionarse o elegirse, fueron recibidas de una manera paradójica. Awad tuvo que soportar las burlas y los señalamientos de una sociedad machista, que aún prevalece, pero que se ha tenido que acondicionar a los cambios. Y Prado, con bombos y platillos le hicieron venia en el Palacio Municipal”

El nudo de esta historia comienza cuando el estudiante de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, motivado por la publicación de su texto en un periódico regional ‘Ocaña Siete Días’ decide participar en la convocatoria de la Fundación Líderes en la U.

Para quedar entre los tres finalistas tuvo que competir con alrededor de 150 estudiantes de Comunicación social y periodismo pertenecientes a 40 universidades del país.

Finalmente, el veredicto lo tuvo Daniel Mera Villamizar, sociólogo y columnista del diario El Espectador a la hora de elegir a Esneider Angarita como el ganador del Premio de Periodismo en la categoría de Opinión.

La publicación de la columna en la página de la Fundación Lideres en la U, el reconocimiento a nivel nacional, bono de jeans Levi’s, productos Natura, y un intercambio a México o Perú para un voluntariado de un proyecto social, fueron los premios recibidos por el universitario.

El futuro comunicador social expresa que gracias a la formación, al apoyo recibido por personas idóneas y al hábito de la lectura logró acercarse a este triunfo de los cuales espera seguir cosechando más.

Leer aquí la columna 

Con Miriam, las Mujeres reconquistan la Alcaldía

Con ella, cuatro mujeres habrán tomado las riendas del Municipio de Ocaña

Por: Esneider Angarita Carrascal
Estudiante de Comunicación Social de la UFPSO.

Después de tres meses de campaña electoral con toda la parafernalia necesaria para ganar votos, el pasado 25 de octubre, Ocaña eligió por primera vez a una mujer para ejercer el cargo de burgomaestre en el Municipio. Sin duda alguna, es necesario resaltar que ya han existido otras mujeres que han ejercido este cargo, como María Susana Awad. A diferencia de la electa, Awad fue nombrada alcaldesa de Ocaña el 17 de octubre de 1961, gracias al gobernador de aquel entonces, Eduardo Cote Lamus, siendo la primera mujer en el país en ocupar un cargo público como este.

Lo curioso es que ambas han trabajado por reivindicar los derechos de su género, aportando al libre desarrollo social, cultural, económico y político de la mujer. Awad luchó para constituir el Grupo Regional Femenino, y Prado para ser influyente en el asunto, fue Alta Consejera de la Mujer y la Familia. Otro dato más interesante aún, es que ambas han admirado líderes políticos que han desatado polémica en el país, ya sea para bien o para mal. La primera fue gran admiradora de Jorge Eliécer Gaitán, el gran caudillo liberal, que con sus ideas hizo soñar a todo un país para abrir las brechas del progreso, la paz y el bienestar colectivo. Mientras que la segunda, le rinde pleitesía al expresidente y actual senador de la república, Álvaro Uribe Vélez, ha de ser porque ambos sienten gran empatía con sus pensamientos católicos. Pensamientos que no tocan lo humano, que mienten y disfrazan la hipocresía.

La una liberal y la otra conservadora, la diferencia no es solo por sus partidos políticos, sino porque al posicionarse o elegirse, fueron recibidas de una manera paradójica. Awad tuvo que soportar las burlas y los señalamientos de una sociedad machista, que aún prevalece, pero que se ha tenido que acondicionar a los cambios. Y Prado, con bombos y platillos le hicieron venia en el Palacio Municipal.

Surge la pregunta ¿Hemos avanzado tanto en solidaridad con el género femenino? Y no es que sea solidaridad, sino cuestión de humanidad, donde hombres y mujeres, independientemente de la orientación sexual deben ser vistos en igualdad de condiciones.

Siguiendo con la comparación, Awad tuvo percances y conjeturas con su familia, pues sus hijos fueron señalados de ser presuntos combatientes al margen de la ley; quizás con el objetivo de restarle credibilidad a una mujer que luchó para lograr la igualdad de sexos. Lo mismo le ocurrió a Prado, pero en esta ocasión hay pruebas que lo demuestran, ya que su esposo, Juan Carlos Árevalo Durán, exdiputado de Norte de Santander, fue inhabilitado por tomar posesión y ejercer funciones en el periodo 2004-2007, estando en situación de inhabilidad desde el 21 de enero de 1999. Ver página de la Procuraduría General de la Nación (http://www.procuraduria.gov.co/html/noticias_2009/noticias _099.htm).

Surge de nuevo otra incógnita que nos preocupa: ¿Hasta dónde puede llegar la familia a permear decisiones de carácter público? Los ocañeros están hartos de tanta palabrería suelta y fausta, y decidieron arriesgarse para apoyar a una mujer. Tal vez, el poder femenino como lo ha venido demostrando en el Municipio sea el más indicado para gobernar. Se espera que las propuestas de esta administradora de empresas y especialista en gerencia y en auditoría en sistemas se cumplan a cabalidad, y no sea sólo para persuadir. De lo contrario, Ocaña estará condenada al retroceso y a la fatalidad, pidiendo a gritos cambios y mejoras en el bienestar general, para poder ser una verdadera ciudad.

Por: Tatiana Guerrero / EL PILÒN