“Valledupar ya comenzó el camino que le permitirá entrar a la Orbe de las grandes ciudades, no solamente de Colombia, sino del mundo”. Así termina el editorialista de este periódico en el día de ayer su documentado y bien jalado escrito para referirse a las justas deportivas que por espacio de 12 días se llevaron a cabo en esta ciudad en los famosos Juegos Bolivarianos con la participación de casi todos los países de América Latina y Centro América.

Por fin y por unos días que ojalá perduren, cambiamos el deshonroso título del “Valle del Old Parr”, con que nos conocen a nivel mundial, por El Valle del Deporte y la Recreación, cambiamos el pestilente, para mí ahora, olor a ron y humo por el sabroso y fragante olor a deporte que es sinónimo de buena salud, alegría y “buen vivir”.

Qué bueno sería tratar de hacer esa unión: música,  folclor y deporte, pero sin tanto ron y droga a su alrededor, así como está pasando con el juego de billar, ahora deporte, y léase bien billar, no buchacara, que antes era sinónimo de tragos y borracheras y hoy se practica como un verdadero deporte sin asomo de bebidas embriagantes.

Pasados los bolivarianos y la euforia del deporte, los padres, entrenadores y profesores de educación física tienen la gran responsabilidad de encausar a sus hijos y alumnos por el sano mundo de la recreación y el deporte y las entidades gubernamentales tienen que fortalecer las Ligas existentes y facilitar los medios para la creación de las nuevas, que hoy tienen unos magníficos escenarios para practicar, tal es el caso en la pista BMX que según conceptos de muchos que saben de esto, entre ellos el papá de la gran campeona Mariana Pajón, es la mejor de Colombia y una de las mejores del mundo, por fin, también tenemos una piscina olímpica en donde con seguridad se formarán grandes nadadores, que aquí se dan silvestres y si no vayan a Hurtado para que los vean.

Felicitaciones al señor Gobernador Andrés Mesa Araujo y al señor Alcalde mi querido Mello Castro por el éxito alcanzado, pero también felicitaciones especiales al grupo de contratistas que en tiempo récord tuvieron listos esos espectaculares escenarios deportivos que a algunos todavía les falta cosas por hacer, como es el cerramiento de la BMX, que debería bautizarse con el nombre de Mariana Pajón para rendirle un homenaje de reconocimiento a quien tantas glorias le ha dado a Colombia y nos ha puesto a vibrar de emoción cuando la vemos volar y cubrirse de oro. 

Sería una buena razón para volver a utilizar esa hermosa pista que si no le hacen el cerramiento en poco tiempo no quedará nada de ella, porque los delincuentes se llevarán todo.

Felicitaciones a los vallenatos y foráneos que asistieron a los espectáculos por su buen comportamiento y felicitaciones muy especiales a todos los deportistas, entrenadores y voluntarios que durante 12 días se partieron el pecho para llevarle a su país las medallas correspondientes; felicitaciones a Colombia que barrió en todas las actividades y ya en esta clase de eventos deportivos está a la par de Brasil y Argentina, dos grandes ausentes.

Mello y Andrés, se lucieron y dejaron en alto el nombre de Valledupar y el Cesar que hoy brillan en el contexto universal como una ciudad y un departamento amables y acogedores donde vale la pena volver.

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Señor Director de Tránsito, le recuerdo el “policía acostao” que levantaron en la carrera 11 con calle 9, a la entrada del Conjunto Rosas del Ateneo, es urgente su reinstalación antes que haya un accidente, pues carros y motos pasan a mil sin prevención de ninguna índole.