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Editorial - 9 junio, 2013

Espacio público, falta de cultura ciudadana en Valledupar

El Estado, las instituciones y los organismos que lo dinamizan, deben garantizar las condiciones mínimas para una vida digna. Mientras que los ciudadanos deben cumplir las normas y leyes que lo regulan.

El Estado, las instituciones y los organismos que lo dinamizan, deben garantizar las condiciones mínimas para una vida digna. Mientras que los ciudadanos deben cumplir las normas y leyes que lo regulan. 

Sin embargo, llama poderosamente la atención que mientras la comunidad dice sentirse insatisfecha por las vías en mal estado, las basuras en las calles, el caos en la movilidad y la inseguridad, ésta no hace nada –o muy poco- para poner su grano de arena en la construcción de una mejor sociedad.

Es común ver en las calles y carreras de diferentes sectores de Valledupar, la cantidad de avisos que anuncian negocios, que impiden la visibilidad de los conductores y la movilidad de los transeúntes. Así como observar a algunas personas arrojar la basura a las corrientes de agua cuando llueve, o en el peor de los casos no denunciar ante las autoridades cuando son víctimas de la delincuencia. 

Entre todos estos aspectos que pudieran mejorar, si la comunidad pusiera más de su parte y diera muestra de una cultura ciudadana sólida y solidaria, las cosas serían diferentes, y uno de los más beneficiados sería el espacio público que en Valledupar se encuentra en tan precario estado.

En el centro de la ciudad casi no se puede caminar y, ya en muchos barrios tampoco, como La Nevada, la transversal 23 de Los Fundadores, la avenida Simón Bolívar en toda su extensión, la calle principal de La Victoria, entre otros puntos estratégicos de la ciudad, la invasión del espacio pública convierte en un caos estos lugares. Negocios de minutos, tiendas, ferreterías, ventas de comidas, compra ventas, estancos de licores y cantinas, están a la orden del día.

Hace poco la Oficina de Espacio Público y Comparendo Ambiental de la Secretaría de Gobierno de Valledupar hizo jornadas de concientización con los dueños de ferreterías que ofrecen sus productores en la vía peatonal –ladrillos, arena y demás elementos de la construcción-. Lo más importante de esta actividad, que esperamos se extienda a todos los sectores, es que esta Oficina tiene las herramientas legales para sancionar a los invasores del espacio público, amparada en el Decreto 089 y el Acuerdo 027 del 23 de diciembre del 2009, que contiene medidas para prevenir la invasión del espacio público, incluyendo sanciones.

Es una lástima que con la ley a su favor, la Administración Municipal haya dejado crecer el problema, si desde hace cuatro años tienen las herramientas jurídicas para evitarlo. Hoy es una realidad que afea la ciudad, la saturación de negocios, avisos y demás en plena vía pública ya se tomaron la ciudad. Ojalá que los ferreteros que se comprometieron a tomar acciones para no seguir invadiendo el espacio público, cumplan con su anuncio, y la Secretaría de Gobierno Municipal demuestre entereza y no otorgue más permisos para la ocupación de las vías urbanas y peatonales, y siga con su campaña para descontaminar el entorno vallenato.

Editorial
9 junio, 2013

Espacio público, falta de cultura ciudadana en Valledupar

El Estado, las instituciones y los organismos que lo dinamizan, deben garantizar las condiciones mínimas para una vida digna. Mientras que los ciudadanos deben cumplir las normas y leyes que lo regulan.


El Estado, las instituciones y los organismos que lo dinamizan, deben garantizar las condiciones mínimas para una vida digna. Mientras que los ciudadanos deben cumplir las normas y leyes que lo regulan. 

Sin embargo, llama poderosamente la atención que mientras la comunidad dice sentirse insatisfecha por las vías en mal estado, las basuras en las calles, el caos en la movilidad y la inseguridad, ésta no hace nada –o muy poco- para poner su grano de arena en la construcción de una mejor sociedad.

Es común ver en las calles y carreras de diferentes sectores de Valledupar, la cantidad de avisos que anuncian negocios, que impiden la visibilidad de los conductores y la movilidad de los transeúntes. Así como observar a algunas personas arrojar la basura a las corrientes de agua cuando llueve, o en el peor de los casos no denunciar ante las autoridades cuando son víctimas de la delincuencia. 

Entre todos estos aspectos que pudieran mejorar, si la comunidad pusiera más de su parte y diera muestra de una cultura ciudadana sólida y solidaria, las cosas serían diferentes, y uno de los más beneficiados sería el espacio público que en Valledupar se encuentra en tan precario estado.

En el centro de la ciudad casi no se puede caminar y, ya en muchos barrios tampoco, como La Nevada, la transversal 23 de Los Fundadores, la avenida Simón Bolívar en toda su extensión, la calle principal de La Victoria, entre otros puntos estratégicos de la ciudad, la invasión del espacio pública convierte en un caos estos lugares. Negocios de minutos, tiendas, ferreterías, ventas de comidas, compra ventas, estancos de licores y cantinas, están a la orden del día.

Hace poco la Oficina de Espacio Público y Comparendo Ambiental de la Secretaría de Gobierno de Valledupar hizo jornadas de concientización con los dueños de ferreterías que ofrecen sus productores en la vía peatonal –ladrillos, arena y demás elementos de la construcción-. Lo más importante de esta actividad, que esperamos se extienda a todos los sectores, es que esta Oficina tiene las herramientas legales para sancionar a los invasores del espacio público, amparada en el Decreto 089 y el Acuerdo 027 del 23 de diciembre del 2009, que contiene medidas para prevenir la invasión del espacio público, incluyendo sanciones.

Es una lástima que con la ley a su favor, la Administración Municipal haya dejado crecer el problema, si desde hace cuatro años tienen las herramientas jurídicas para evitarlo. Hoy es una realidad que afea la ciudad, la saturación de negocios, avisos y demás en plena vía pública ya se tomaron la ciudad. Ojalá que los ferreteros que se comprometieron a tomar acciones para no seguir invadiendo el espacio público, cumplan con su anuncio, y la Secretaría de Gobierno Municipal demuestre entereza y no otorgue más permisos para la ocupación de las vías urbanas y peatonales, y siga con su campaña para descontaminar el entorno vallenato.