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Columnista - 6 marzo, 2020

Eso se acabó

Es grata la noticia de la llegada por solicitud del señor Alcalde Mello Castro de un cuerpo élite de inteligencia de la policía que definitivamente tratarán de acabar con tanta delincuencia que nos azota y que todo mundo conoce menos ellos; se acabaron los reducidores de objetos robados que públicamente tienen sus organizaciones delictivas bien […]

Es grata la noticia de la llegada por solicitud del señor Alcalde Mello Castro de un cuerpo élite de inteligencia de la policía que definitivamente tratarán de acabar con tanta delincuencia que nos azota y que todo mundo conoce menos ellos; se acabaron los reducidores de objetos robados que públicamente tienen sus organizaciones delictivas bien organizadas y distribuidas en la ciudad y así cuando me roban el espejo o el radio del carro, ya se donde tengo que ir y tranquilamente me preguntan el sitio del robo y me agregan, eso le correspondió a X pero venga dentro de una hora y en ese término regreso y ya encuentro el objeto robado, cualquiera me informa donde puedo ir a reclamarlo, si me despojan de la llanta de repuesto, nada más tengo que contarle a un amigo que enseguida me informa que a él le pasó igual y en tal parte la encontró, si necesitan un repuesto los deshuesaderos de carros y motos están a la vista, si quiero un tubo, hierro u objeto similar las chatarrerías y recicladoras están a la vista, si quiero un “cacharro” o “hierro” para quebrar a alguno, nada más tengo que ir a tal parte donde me lo arriendan y si me roban el celular todo mundo sabe dónde hay que ir a buscarlo.

Todo mundo sabe lo que estoy contando, menos la Policía, o sabe y no actúa y esperamos que con este nuevo cuerpo élite y nuevo Comandante las cosas cambien radicalmente.

Eso en cuanto a robo se refiere, porque con drogas la situación es más grave, si deseo fumarme un cacho, ya sea de maracachafa o el campeón o meterme un pericazo nada más tengo que preguntarle a cualquiera y sin pensarlo me dicen donde lo consigo y me agregan, si lo quiere por gramos en tal parte y si es por libra en otra parte, voy y consigo la mercancía a mi antojo y públicamente, pues todo mundo sabe dónde están los expendedores y distribuidores de drogas, menos la Policía, pero creo que ahora, “eso se acabó” y los resultados ya se están viendo con los golpes que todos los días le propinan a los hampones y bandas que pululaban en la ciudad.

Otra cosa que no he podido entender: un mototaxista se mete por un andén y golpea a una señora delante de un policía que se queda impávido, como si nada, le llamo la atención y tranquilamente me dice que ese problema es del tránsito y que no hace nada “porque no tienen contrato”. Creo que eso no es correcto, la policía esta para imponer el orden y los desafueros de cualquiera, llámese como se llame deben de ser sancionados, con contrato o sin contrato.

Señor Alcalde, usted es el General y Jefe, ordene y mande o de no se lo va a llevar la corriente y como creo también que como buen nadador no se dejará arrastrar y menos ahogar.

Con profundo dolor registro y lamento el deceso de mi querida tía María Martínez Cuadrado, quien falleció ayer en la ciudad de Bogotá, felices deben de estar Enrique Luis “Kike” y María Elena “Malena”, con el feliz encuentro en el seno del señor, para sus nietos Enrique Antonio, María José, Jesús José, Enrique José, Álvaro José y su yerno Jesús Fuentes, mis más sentidas notas de condolencias.

Columnista
6 marzo, 2020

Eso se acabó

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Es grata la noticia de la llegada por solicitud del señor Alcalde Mello Castro de un cuerpo élite de inteligencia de la policía que definitivamente tratarán de acabar con tanta delincuencia que nos azota y que todo mundo conoce menos ellos; se acabaron los reducidores de objetos robados que públicamente tienen sus organizaciones delictivas bien […]


Es grata la noticia de la llegada por solicitud del señor Alcalde Mello Castro de un cuerpo élite de inteligencia de la policía que definitivamente tratarán de acabar con tanta delincuencia que nos azota y que todo mundo conoce menos ellos; se acabaron los reducidores de objetos robados que públicamente tienen sus organizaciones delictivas bien organizadas y distribuidas en la ciudad y así cuando me roban el espejo o el radio del carro, ya se donde tengo que ir y tranquilamente me preguntan el sitio del robo y me agregan, eso le correspondió a X pero venga dentro de una hora y en ese término regreso y ya encuentro el objeto robado, cualquiera me informa donde puedo ir a reclamarlo, si me despojan de la llanta de repuesto, nada más tengo que contarle a un amigo que enseguida me informa que a él le pasó igual y en tal parte la encontró, si necesitan un repuesto los deshuesaderos de carros y motos están a la vista, si quiero un tubo, hierro u objeto similar las chatarrerías y recicladoras están a la vista, si quiero un “cacharro” o “hierro” para quebrar a alguno, nada más tengo que ir a tal parte donde me lo arriendan y si me roban el celular todo mundo sabe dónde hay que ir a buscarlo.

Todo mundo sabe lo que estoy contando, menos la Policía, o sabe y no actúa y esperamos que con este nuevo cuerpo élite y nuevo Comandante las cosas cambien radicalmente.

Eso en cuanto a robo se refiere, porque con drogas la situación es más grave, si deseo fumarme un cacho, ya sea de maracachafa o el campeón o meterme un pericazo nada más tengo que preguntarle a cualquiera y sin pensarlo me dicen donde lo consigo y me agregan, si lo quiere por gramos en tal parte y si es por libra en otra parte, voy y consigo la mercancía a mi antojo y públicamente, pues todo mundo sabe dónde están los expendedores y distribuidores de drogas, menos la Policía, pero creo que ahora, “eso se acabó” y los resultados ya se están viendo con los golpes que todos los días le propinan a los hampones y bandas que pululaban en la ciudad.

Otra cosa que no he podido entender: un mototaxista se mete por un andén y golpea a una señora delante de un policía que se queda impávido, como si nada, le llamo la atención y tranquilamente me dice que ese problema es del tránsito y que no hace nada “porque no tienen contrato”. Creo que eso no es correcto, la policía esta para imponer el orden y los desafueros de cualquiera, llámese como se llame deben de ser sancionados, con contrato o sin contrato.

Señor Alcalde, usted es el General y Jefe, ordene y mande o de no se lo va a llevar la corriente y como creo también que como buen nadador no se dejará arrastrar y menos ahogar.

Con profundo dolor registro y lamento el deceso de mi querida tía María Martínez Cuadrado, quien falleció ayer en la ciudad de Bogotá, felices deben de estar Enrique Luis “Kike” y María Elena “Malena”, con el feliz encuentro en el seno del señor, para sus nietos Enrique Antonio, María José, Jesús José, Enrique José, Álvaro José y su yerno Jesús Fuentes, mis más sentidas notas de condolencias.