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Judicial - 5 marzo, 2018

“Ese atracador lo mató porque le dio la gana”

Los familiares del turista huilense que el pasado sábado fue asesinado durante un atraco, en el barrio Santa Rosa de Valledupar, dieron detalles del crimen y claman justicia.

La foto ilustra los minutos que antecedieron  al asesinato del agricultor huilense Libardo Sánchez Medina en un estanco de Valledupar.
La foto ilustra los minutos que antecedieron al asesinato del agricultor huilense Libardo Sánchez Medina en un estanco de Valledupar.
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La rumba y la música a alto volumen fueron cómplices de la tragedia. Lo que parecía una noche de tragos, baile y diversión en un estanco de la calle 28 con carrera 5 de Valledupar, terminó con el llanto incesante, teñido en sangre para una familia huilense. Libardo Sánchez Medina fue asesinado en medio de un atraco en un estanco del barrio Santa Rosa, a las 11:45 de la noche del sábado anterior

“El tipo llegó por la espalda, le apuntó en la cabeza y le arrebató la mochila, Libardo volteó lentamente y se le cayó el sombrero; ese muchacho le disparó porque le dio la gana, en ningún momento hubo forcejeo, lo único que Libardo le dijo fue que se calmara, que no nos hiciera daño”, recordó María Pérez, familiar de la víctima, quien en ese momento departía al calor de unas cervezas.

Momento de angustia y desespero se apoderaron del lugar. La detonación de un disparo acabó con un sábado de jolgorio para una familia que horas antes había llegado a Valledupar para continuar con sus vacaciones. “Nosotros estábamos de paseo por Cartagena y Santa Marta, llegamos acá como a las 7:30 de la noche y nos bajamos en la casa de una prima de mi esposo, en el barrio Villa Rosario, le dijimos a Libardo que mejor nos quedáramos descansando, pero él nos respondió que saliéramos, que vinimos fue a pasear y disfrutar, no para estar encerrados”, dijo la mujer, mientras abrazaba a Leida Ramírez, esposa del comerciante de 52 años, quien lloraba desconsoladamente en las afueras de Medicina Legal de Valledupar.

Recordó que minutos después llegaron al estanco de razón social Alcalá, ubicado en la calle 28 con carrera 5, escenario que posteriormente se convirtiera en la escena del crimen. “Él nunca sacó plata de la mochila, lo que tenía era un celular con el que nos tomamos muchas fotos para montarlas en el Facebok, estábamos cuatro personas, todo era alegría hasta cuando ocurrieron los hechos”, reconoció.

El cuerpo de Libardo Sánchez Medina quedó tendido en la silla, mientras que la sangre corría por su cuerpo robusto. A un lado cayó el bastón con las que el comerciante se sostenía, mientras el asesino huyó a pie de la misma forma como llegó. “Nosotros corrimos, pero cuando volvimos Libardo estaba desplomado en la silla, nadie quiso auxiliarnos, luego llegó la Policía y le dijimos en ese momento que la víctima tiene un hijo militar, lo montamos a la patrulla, pero murió en mis brazos. Él sufrió un accidente en motocicleta hace dos años y quedó con problemas en sus piernas, por eso caminaba con un bastón”, dijo.

Las cámaras de seguridad en el sector son piezas claves para las autoridades que investigan el hecho que causó repudió entre el gremio de comerciantes del departamento del Huila. “La Policía no nos ha querido mostrar los videos porque supuestamente entorpecen las investigaciones”, puntualizó María Pérez.

Por Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

Judicial
5 marzo, 2018

“Ese atracador lo mató porque le dio la gana”

Los familiares del turista huilense que el pasado sábado fue asesinado durante un atraco, en el barrio Santa Rosa de Valledupar, dieron detalles del crimen y claman justicia.


La foto ilustra los minutos que antecedieron  al asesinato del agricultor huilense Libardo Sánchez Medina en un estanco de Valledupar.
La foto ilustra los minutos que antecedieron al asesinato del agricultor huilense Libardo Sánchez Medina en un estanco de Valledupar.
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La rumba y la música a alto volumen fueron cómplices de la tragedia. Lo que parecía una noche de tragos, baile y diversión en un estanco de la calle 28 con carrera 5 de Valledupar, terminó con el llanto incesante, teñido en sangre para una familia huilense. Libardo Sánchez Medina fue asesinado en medio de un atraco en un estanco del barrio Santa Rosa, a las 11:45 de la noche del sábado anterior

“El tipo llegó por la espalda, le apuntó en la cabeza y le arrebató la mochila, Libardo volteó lentamente y se le cayó el sombrero; ese muchacho le disparó porque le dio la gana, en ningún momento hubo forcejeo, lo único que Libardo le dijo fue que se calmara, que no nos hiciera daño”, recordó María Pérez, familiar de la víctima, quien en ese momento departía al calor de unas cervezas.

Momento de angustia y desespero se apoderaron del lugar. La detonación de un disparo acabó con un sábado de jolgorio para una familia que horas antes había llegado a Valledupar para continuar con sus vacaciones. “Nosotros estábamos de paseo por Cartagena y Santa Marta, llegamos acá como a las 7:30 de la noche y nos bajamos en la casa de una prima de mi esposo, en el barrio Villa Rosario, le dijimos a Libardo que mejor nos quedáramos descansando, pero él nos respondió que saliéramos, que vinimos fue a pasear y disfrutar, no para estar encerrados”, dijo la mujer, mientras abrazaba a Leida Ramírez, esposa del comerciante de 52 años, quien lloraba desconsoladamente en las afueras de Medicina Legal de Valledupar.

Recordó que minutos después llegaron al estanco de razón social Alcalá, ubicado en la calle 28 con carrera 5, escenario que posteriormente se convirtiera en la escena del crimen. “Él nunca sacó plata de la mochila, lo que tenía era un celular con el que nos tomamos muchas fotos para montarlas en el Facebok, estábamos cuatro personas, todo era alegría hasta cuando ocurrieron los hechos”, reconoció.

El cuerpo de Libardo Sánchez Medina quedó tendido en la silla, mientras que la sangre corría por su cuerpo robusto. A un lado cayó el bastón con las que el comerciante se sostenía, mientras el asesino huyó a pie de la misma forma como llegó. “Nosotros corrimos, pero cuando volvimos Libardo estaba desplomado en la silla, nadie quiso auxiliarnos, luego llegó la Policía y le dijimos en ese momento que la víctima tiene un hijo militar, lo montamos a la patrulla, pero murió en mis brazos. Él sufrió un accidente en motocicleta hace dos años y quedó con problemas en sus piernas, por eso caminaba con un bastón”, dijo.

Las cámaras de seguridad en el sector son piezas claves para las autoridades que investigan el hecho que causó repudió entre el gremio de comerciantes del departamento del Huila. “La Policía no nos ha querido mostrar los videos porque supuestamente entorpecen las investigaciones”, puntualizó María Pérez.

Por Nibaldo Bustamante/EL PILÓN