En el año 1955 fue elegida en Cartagena como la soberana de la belleza nacional la santandereana Esperanza Gallón Domínguez. Era la época en que el reinado se celebraba cada dos años. En 1957 la empresa de aviación Taxader cubría con sus aviones DC3 y DC4 la ruta Bucaramanga – Valledupar- Corozal-Bucaramanga, y como una […]
En el año 1955 fue elegida en Cartagena como la soberana de la belleza nacional la santandereana Esperanza Gallón Domínguez. Era la época en que el reinado se celebraba cada dos años. En 1957 la empresa de aviación Taxader cubría con sus aviones DC3 y DC4 la ruta Bucaramanga – Valledupar- Corozal-Bucaramanga, y como una forma de promocionar la aerolínea fue invitada la hermosa soberana a visitar estas ciudades. Aquí en Valledupar fue homenajeada por nuestra sociedad en el Club Valledupar y galanteada por el maestro Rafa Escalona que impactado por la escultural soberana le dedicó el amoroso merengue Esperanza de Taxader. Esta página musical fue grabada en la fábrica de discos Atlantic de Barranquilla por la orquesta del maestro Antonio María Peñaloza y vocalizada por Escalona. No fue una producción comercial y en la etiqueta del disco de 78 R.P.M está impreso el logotipo de Taxader en una franca actitud publicitaria. En la letra del canto como todo conquistador del alto vuelo gentilmente Escalona le ofrece pasearla por Barranquilla, Cartagena y toda la costa, al tener el avión de Taxader a su disposición por parte de la compañía aeronáutica.
Y me la traigo para el valle
En el avión de la Taxader
Y me la llevo a Barranquilla
En el avión de la Taxader
Y nos vamos pa’ Cartagena
En el avión de la Taxader
Y nos venimos pa’ Riohacha
En el avión de la Taxader
Pienso que era una conciencia lucida y temprana por parte de Escalona, sobre el marketing como una manera de promocionar para conseguir prebendas, anticipándose a esa época en que apenas comenzaba el acoso comercial; el canto es realmente una propaganda para Taxader con fines lejos de lo poético pues claramente son comerciales.
Esto es diferente al caso de Leandro Díaz que errante de pueblo en pueblo por nuestra geografía cantaba su pena en procura de alguna dadiva para el sustento y así ayudar a su familia.
Diferente también el caso de Diomedes Díaz en el paseo dedicado a su fanaticada, que así se titula:
“Por toda Cartagena, Barranquilla, el Valle y Santa marta
Riohacha mi Guajira donde todos tienen mi amistad
Del interior yo le dirijo este mensaje a Bogotá
Donde me he dado cuenta que me han acogido con confianza
Por eso vivo lleno de esperanza
Llevando mi cantar sin ambiciones “
Él está reafirmando el cariño y devoción de todos aquellos que lo siguen en las diferentes ciudades de la Costa llegando inclusive hasta el interior del país.
Pienso que lo de Diomedes tiene algo de autobiográfico en tanto que lo del maestro Rafa Escalona se basa en algo hipotético que puede llegar a suceder y esto si tiene la categoría de una propaganda.
He querido recordar estos cantos porque en estos días se comienzan a escuchar en una afanosa carrera musical de casi todas las agrupaciones vallenatas que tratan a toda costa de conseguir un toque en los carnavales de Barranquilla y graban cualquier cosa injertándole algo de Caña e´ millo con animaciones alusivas a este festejo. Es una forma de promoción ya desgastada, sin creatividad paseándose por Sincelejo, Cartagena y hasta Riohacha buscando una tarima en la fiesta del 20 de enero, 11 de noviembre y Festival Francisco El Hombre, respectivamente. Las canciones que se graban, en su texto son ajenas a esto, pero tratan de que les suene la flauta en algún lado.
Esperanza de Taxader es un canto prácticamente desconocido del maestro Escalona que lo ubica como el precursor de los jingles comerciales del vallenato.
En el año 1955 fue elegida en Cartagena como la soberana de la belleza nacional la santandereana Esperanza Gallón Domínguez. Era la época en que el reinado se celebraba cada dos años. En 1957 la empresa de aviación Taxader cubría con sus aviones DC3 y DC4 la ruta Bucaramanga – Valledupar- Corozal-Bucaramanga, y como una […]
En el año 1955 fue elegida en Cartagena como la soberana de la belleza nacional la santandereana Esperanza Gallón Domínguez. Era la época en que el reinado se celebraba cada dos años. En 1957 la empresa de aviación Taxader cubría con sus aviones DC3 y DC4 la ruta Bucaramanga – Valledupar- Corozal-Bucaramanga, y como una forma de promocionar la aerolínea fue invitada la hermosa soberana a visitar estas ciudades. Aquí en Valledupar fue homenajeada por nuestra sociedad en el Club Valledupar y galanteada por el maestro Rafa Escalona que impactado por la escultural soberana le dedicó el amoroso merengue Esperanza de Taxader. Esta página musical fue grabada en la fábrica de discos Atlantic de Barranquilla por la orquesta del maestro Antonio María Peñaloza y vocalizada por Escalona. No fue una producción comercial y en la etiqueta del disco de 78 R.P.M está impreso el logotipo de Taxader en una franca actitud publicitaria. En la letra del canto como todo conquistador del alto vuelo gentilmente Escalona le ofrece pasearla por Barranquilla, Cartagena y toda la costa, al tener el avión de Taxader a su disposición por parte de la compañía aeronáutica.
Y me la traigo para el valle
En el avión de la Taxader
Y me la llevo a Barranquilla
En el avión de la Taxader
Y nos vamos pa’ Cartagena
En el avión de la Taxader
Y nos venimos pa’ Riohacha
En el avión de la Taxader
Pienso que era una conciencia lucida y temprana por parte de Escalona, sobre el marketing como una manera de promocionar para conseguir prebendas, anticipándose a esa época en que apenas comenzaba el acoso comercial; el canto es realmente una propaganda para Taxader con fines lejos de lo poético pues claramente son comerciales.
Esto es diferente al caso de Leandro Díaz que errante de pueblo en pueblo por nuestra geografía cantaba su pena en procura de alguna dadiva para el sustento y así ayudar a su familia.
Diferente también el caso de Diomedes Díaz en el paseo dedicado a su fanaticada, que así se titula:
“Por toda Cartagena, Barranquilla, el Valle y Santa marta
Riohacha mi Guajira donde todos tienen mi amistad
Del interior yo le dirijo este mensaje a Bogotá
Donde me he dado cuenta que me han acogido con confianza
Por eso vivo lleno de esperanza
Llevando mi cantar sin ambiciones “
Él está reafirmando el cariño y devoción de todos aquellos que lo siguen en las diferentes ciudades de la Costa llegando inclusive hasta el interior del país.
Pienso que lo de Diomedes tiene algo de autobiográfico en tanto que lo del maestro Rafa Escalona se basa en algo hipotético que puede llegar a suceder y esto si tiene la categoría de una propaganda.
He querido recordar estos cantos porque en estos días se comienzan a escuchar en una afanosa carrera musical de casi todas las agrupaciones vallenatas que tratan a toda costa de conseguir un toque en los carnavales de Barranquilla y graban cualquier cosa injertándole algo de Caña e´ millo con animaciones alusivas a este festejo. Es una forma de promoción ya desgastada, sin creatividad paseándose por Sincelejo, Cartagena y hasta Riohacha buscando una tarima en la fiesta del 20 de enero, 11 de noviembre y Festival Francisco El Hombre, respectivamente. Las canciones que se graban, en su texto son ajenas a esto, pero tratan de que les suene la flauta en algún lado.
Esperanza de Taxader es un canto prácticamente desconocido del maestro Escalona que lo ubica como el precursor de los jingles comerciales del vallenato.