Asmet Salud, Cajacopi, Coosalud y Salud Vida girarán recursos pendientes a los hospitales Regional José David Villafañe y Local de Aguachica, Rosario Pumarejo y Eduardo Arredondo de Valledupar, San Andrés de Chiriguaná y Cristian Moreno Pallares de Curumaní. La deuda total de las EPS asciende a $ 47.000 millones.
Los acuerdos de pago y compromisos tendrán seguimiento permanente, según lo concretaron en la mesa conjunta realizada del 10 al 12 de abril entre la Superintendencia Nacional de Salud, las EPS y ESES.
Además de realizar una jornada de trabajo para analizar el comportamiento actual del flujo de recursos y lograr acuerdos de pago, la Supersalud hizo una jornada de capacitación con los actores involucrados en el proceso para identificar las fallas que se han venido presentando y han generado como resultado el deterioro de las finanzas en la red pública hospitalaria.
A través de una agenda de trabajo articulada, activaron la red de controladores del departamento para generar las acciones necesarias con el fin de estabilizar de manera efectiva la red de atención en el Cesar. Este cierre de la mesa conjunta contó con la presencia del Viceministro de Trabajo y Empleo, la Viceministra de Relaciones Laborales, la Procuradora Regional, la Defensora del Pueblo, el Secretario de Salud Departamental, la Secretaria de Salud Municipal, el Coordinador de análisis y seguimiento del SGSSS del Min Salud y la asesora del Superintendente Nacional de Salud.
La Secretaría de Salud Departamental hará seguimiento y acompañamiento a las EPS y ESES de acuerdo a los cronogramas establecidos entre estas entidades y la Supersalud, de esta manera se busca tomar medidas efectivas que beneficien a los usuarios.
El Secretario de Salud Departamental, Nicolás Muhrez, en el cierre de la mesa llamó la atención sobre el tema de servicios no incluidos dentro del Plan Obligatorio de Salud. Manifestó que “hay deudas por un valor de $ 47 mil millones, en este momento se pueden pagar aproximadamente $13 mil millones. Los 34 mil que faltan no se pueden pagar, debido a que se hizo una revisión aleatoria y se detectó que se están cobrando rubros que no corresponden a dichos pagos. En el 2016 el Ministerio de Salud asignó un rubro para pagar, sin embargo, nunca se hizo efectivo y hoy el flujo de recursos se ha visto seriamente afectado”.
Otro factor que afecta el sistema de salud en el Cesar es la migración de venezolanos que pone en riesgo financiero al Hospital Rosario Pumarejo de López, que presenta un déficit superior a los $5 mil millones de pesos, cifra que no incluye la atención por urgencias, como dispuso el Ministerio de Salud. Sin embargo, desde la Secretaria de Salud se están haciendo esfuerzos para poner orden frente a la intermediación de médicos venezolanos que desarrollan su labor sin haber convalidado el título, no están legalizados en el país y cobran sus servicios a un precio menor que los médicos colombianos, por lo cual están desplazando a nuestros profesionales de la salud.
En la mesa también trataron el tema de la atención a la población indígena teniendo en cuenta que algunas IPS indígenas figuran como privadas, por lo que el secretario les recomendó ajustarse a su naturaleza, cumplir con las normas y asumir los compromisos que tienen las IPS.
Asmet Salud, Cajacopi, Coosalud y Salud Vida girarán recursos pendientes a los hospitales Regional José David Villafañe y Local de Aguachica, Rosario Pumarejo y Eduardo Arredondo de Valledupar, San Andrés de Chiriguaná y Cristian Moreno Pallares de Curumaní. La deuda total de las EPS asciende a $ 47.000 millones.
Los acuerdos de pago y compromisos tendrán seguimiento permanente, según lo concretaron en la mesa conjunta realizada del 10 al 12 de abril entre la Superintendencia Nacional de Salud, las EPS y ESES.
Además de realizar una jornada de trabajo para analizar el comportamiento actual del flujo de recursos y lograr acuerdos de pago, la Supersalud hizo una jornada de capacitación con los actores involucrados en el proceso para identificar las fallas que se han venido presentando y han generado como resultado el deterioro de las finanzas en la red pública hospitalaria.
A través de una agenda de trabajo articulada, activaron la red de controladores del departamento para generar las acciones necesarias con el fin de estabilizar de manera efectiva la red de atención en el Cesar. Este cierre de la mesa conjunta contó con la presencia del Viceministro de Trabajo y Empleo, la Viceministra de Relaciones Laborales, la Procuradora Regional, la Defensora del Pueblo, el Secretario de Salud Departamental, la Secretaria de Salud Municipal, el Coordinador de análisis y seguimiento del SGSSS del Min Salud y la asesora del Superintendente Nacional de Salud.
La Secretaría de Salud Departamental hará seguimiento y acompañamiento a las EPS y ESES de acuerdo a los cronogramas establecidos entre estas entidades y la Supersalud, de esta manera se busca tomar medidas efectivas que beneficien a los usuarios.
El Secretario de Salud Departamental, Nicolás Muhrez, en el cierre de la mesa llamó la atención sobre el tema de servicios no incluidos dentro del Plan Obligatorio de Salud. Manifestó que “hay deudas por un valor de $ 47 mil millones, en este momento se pueden pagar aproximadamente $13 mil millones. Los 34 mil que faltan no se pueden pagar, debido a que se hizo una revisión aleatoria y se detectó que se están cobrando rubros que no corresponden a dichos pagos. En el 2016 el Ministerio de Salud asignó un rubro para pagar, sin embargo, nunca se hizo efectivo y hoy el flujo de recursos se ha visto seriamente afectado”.
Otro factor que afecta el sistema de salud en el Cesar es la migración de venezolanos que pone en riesgo financiero al Hospital Rosario Pumarejo de López, que presenta un déficit superior a los $5 mil millones de pesos, cifra que no incluye la atención por urgencias, como dispuso el Ministerio de Salud. Sin embargo, desde la Secretaria de Salud se están haciendo esfuerzos para poner orden frente a la intermediación de médicos venezolanos que desarrollan su labor sin haber convalidado el título, no están legalizados en el país y cobran sus servicios a un precio menor que los médicos colombianos, por lo cual están desplazando a nuestros profesionales de la salud.
En la mesa también trataron el tema de la atención a la población indígena teniendo en cuenta que algunas IPS indígenas figuran como privadas, por lo que el secretario les recomendó ajustarse a su naturaleza, cumplir con las normas y asumir los compromisos que tienen las IPS.