Entramos al mes que tiene singular importancia por su aspecto religioso, romántico, tradicional, aunque infortunadamente costoso. Diciembre predispone a la bondad y al cariño, a recordar aquellos seres queridos que se han ido, cómo olvidar a mi madre Lety Palmera, a mis buenas tías Dominga y Susana y a mi inolvidable tío Ovidio Palmera, cuyas […]
Entramos al mes que tiene singular importancia por su aspecto religioso, romántico, tradicional, aunque infortunadamente costoso. Diciembre predispone a la bondad y al cariño, a recordar aquellos seres queridos que se han ido, cómo olvidar a mi madre Lety Palmera, a mis buenas tías Dominga y Susana y a mi inolvidable tío Ovidio Palmera, cuyas huellas y afectos se renuevan en los días navideños y fin de año.
Preparémonos a llenarnos de una tranquilidad y una generosidad necesaria dentro de una costumbre no siempre grata por el aspecto económico que representa y por las angustias de las compras de los famosos regalos. Hay que procurar la austeridad y a la vez recordar a aquellos cientos de niños de escasos recursos económicos, que no pueden tener el goce del que mucho de nosotros disfrutamos.
La Navidad es un momento de reflexión y de reencuentro en el que generalmente hacemos un balance del año, en el que nos planteamos algunos cambios y en el que deseamos a nuestros amigos, a nuestros gobernantes y a nuestro prójimo lo mejor para su vida.
En nuestro departamento y en especial en nuestro Valledupar querido, hay mucho en qué pensar y muchos deseos por pedir. Al gobernador Franco Ovalle y a nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía, mis buenos amigos, espero que Dios les siga dando fuerzas suficientes para que continúen con su vocación de “trabajar, trabajar y trabajar”…pero igualmente, aspiro que les dé mucha reflexión, mucha paciencia y mucha tolerancia.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Quiero destacar que la actividad política prácticamente entrará en receso por espacio de varias semanas, es decir, hasta los primeros días de enero cuando se reiniciará con más fuerza que antes, la campaña electoral, pera gobernador, alcalde, diputados y concejales. Son pocos los candidatos que han abierto sede, por miedo a la avalancha que le viene de los electores pidiendo para la compra de útiles escolares, etc., y bien hacen porque eso cuesta.
Felicitar a la actual administración en cabeza de Augusto Ramírez Uhía, por la bella decoración navideña en los parques, glorietas y avenidas de la ciudad.
Al señor secretario de Obras Públicas, mi amigo Juan Pablo Morón, recordarle que hay un inmenso hueco en la esquina de la Carrera 6 con Calle 10. Esta solicitud viene haciéndola hace mucho rato mi amigo José Manuel Aponte, columnista de El Pilón. Por favor, tome atenta nota.
Ojalá que los señores taxistas no abusen de la tarifa ahora en Navidad, lo que ellos llaman “Prima Navideña”. Queda claro que ese pago es voluntario del usuario. Así que las tarifas no deben variar en época navideña.
Acontecimientos de la Semana: La Jornada de Donación de Sangre para la temporada navideña. La Red Departamental de Banco de Sangre en Valledupar lideró la campaña.
En rojo: El Cuerpo de Bomberos no cuenta con representante legal. Ante el vacío administrativo hay preocupación por la demora en el pago de los salarios, y la inmovilidad ante cualquier emergencia. Se la pasan peleando. Deberían botarlos a todos y nombrar un nuevo equipo o personal que no esté untado.
Postdata: Felicitaciones a mi distinguido amigo Joaquín Ramírez, quien realizó uno de los premios Sirena Vallenata.
Por Alberto Herazo