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Columnista - 14 diciembre, 2010

Entramos al mes más importante: diciembre

Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA Entramos al mes  que  tiene  singular   importancia por  su  aspecto  religioso, romántico,  tradicional, aunque  infortunadamente costoso.  Diciembre  predispone  a  la  bondad  y  al cariño, a  recordar  a  aquellos seres  queridos  que se  han ido (como olvidar  a  mi inolvidable madre Letty Palmera a  mis  buenas tías, Dominga  y Susana,  […]

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Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

Entramos al mes  que  tiene  singular   importancia por  su  aspecto  religioso, romántico,  tradicional, aunque  infortunadamente costoso.  Diciembre  predispone  a  la  bondad  y  al cariño, a  recordar  a  aquellos seres  queridos  que se  han ido (como olvidar  a  mi inolvidable madre Letty Palmera a  mis  buenas tías, Dominga  y Susana,  y  a  mi  tío Ovidio Palmera.   A  mi  suegra Icha  Daza ) cuyas  huellas  y  afectos  se  renuevan en los días  navideños  y  fin  de  año.
Preparémonos a llenarnos de  una tranquilidad  y  una  generosidad necesaria dentro de una  costumbre no  siempre grata  por  el  aspecto económico que representa y por  las  angustias de  las  compras  de  los famoso  regalos.  Hay  que  procurar  la  austeridad y  – a  la vez-  recordar  a  aquellos cientos  de  niños de escasos recursos  económicos, que no  pueden  tener el goce  del  que mucho  de nosotros  disfrutamos.
La  navidad  se  ha  convertido en días de jolgorio y fiesta.  Pero ello no  obsta  para  revivir  el espíritu cristiano y  pensar  en el  Niño Jesús,  a  los Pastores, a  la estrella que  condujo  a  representantes de todas  las razas a  lugar  donde  un  Niño Dios  comenzaba su  vida terrenal,  para  alcanzar  la magnificencia  de un ser Todo Poderoso,  encargado de  redimir  al  hombre  del pecado y  llevarlo  por el sendero del amor, hacia esa  morada prometida  donde  todos  lo  que sigan  su enseñanzas  puedan encontrar  la completa  felicidad.
La  navidad es  un  momento  de  reflexión  y  de  reencuentro en el que generalmente  hacemos un  balance  del año,  en el  que  nos  planteamos  algunos  cambios  y en  que deseamos a  nuestros  amigos,  a  nuestros gobernantes  y  a nuestro  prójimo lo mejor  para  su vida.
En  nuestro departamento  y  en especial en  nuestro  Valledupar  querido, hay  mucho en que  pensar y muchos deseos  por pedir. Al gobernador  Cristian Moreno  y  a  nuestro  alcalde Luis Fabián Fernández,  mis buenos  amigos, espero  que Dios  les  de fuerzas  suficientes  para que  continúen con  su  vocación de “Trabajar, trabajar  y trabajar”… pero  igualmente  aspiro  que  les de  mucha reflexión,  mucha  paciencia  y  mucha  tolerancia.
Una  cosa  clara  de  la actividad  política es la critica  que  parte de  la  base de que uno  no le  gusta  por igual  a  todo  mundo;  tanto el  uno,  como el otro tienen  sus  críticos  gratuitos,  por su  puesto  que vendrán  días  difíciles  (campañas  políticas), para lo que es importante que se  preparen.
Otro  consejo,  que se  cuiden   de  algunos funcionarios  que no han  querido dar  la  talla o a ir  al ritmo  de  ellos  y recordarles  que  el éxito de toda administración  radica  básicamente  entre  otras  cosas:  En  las    buenas relaciones con el  gobierno  nacional, con la  Asamblea  Departamental  y  el Concejo Municipal,  y  un buen  equipo de  gobierno depende  de cómo  se maneje  esto,  la administración  será blanco de reconocimientos o criticas. Igual pido,  aunque es un poco  difícil  pedir  por  unos (algunos) diputados y  concejales  que  sean  transparentes (muchos de ellos están  cuestionados) serios y  comprometidos con su  trabajo.  Clamo, por  una  oposición seria y constructiva,  sin  ofensas ni petulancia.  Pido se  continúe  trabajando  por  la  seguridad  y  se  abran  los  frentes  de algunos trabajos y  al señor  alcalde siga  mis  orientaciones y recomendaciones.
Quiero  destacar que  la actividad política  prácticamente entrará en receso  por  espacio  de  varias  semanas,  es  decir  hasta  los  primeros  días de enero  cuando  se  reiniciará con  más  fuerza  que  antes,  la campaña electoral, para gobernador, alcalde, diputados y  concejales.  Hasta  ahora  solo uno ha abierto  sede,  pues  los  otros  no lo  han  hecho  por  miedo  a  la avalancha que se  les viene de  los  electores  pidiendo  para  la  compra  de  útiles escolares  y  bien hace  por  que eso  cuesta. La mayoría  de  los candidatos  se  quedarán  en sus casas pidiéndole al Niño Dios que  los  ayude.
A  mis lectores  y amigos y a  los que no; desearle una  navidad  tranquila, amable,  símbolo de  amor  y fe. Para todos la  paz,  generosidad,  fraternidad, esperanza, en la seguridad  de  que regresando al  espíritu cristiano,  Colombia  y  el Cesar  serán  otra  vez el  próximo futuro,  la  Nación  y el  Departamento del cual todos nosotros nos podíamos sentir justamente  orgullosos. Por eso, celebremos  bien  lo que  falta de diciembre.

Columnista
14 diciembre, 2010

Entramos al mes más importante: diciembre

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alberto Herazo P.

Y ADEMAS Por: ALBERTO HERAZO PALMERA Entramos al mes  que  tiene  singular   importancia por  su  aspecto  religioso, romántico,  tradicional, aunque  infortunadamente costoso.  Diciembre  predispone  a  la  bondad  y  al cariño, a  recordar  a  aquellos seres  queridos  que se  han ido (como olvidar  a  mi inolvidable madre Letty Palmera a  mis  buenas tías, Dominga  y Susana,  […]


Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

Entramos al mes  que  tiene  singular   importancia por  su  aspecto  religioso, romántico,  tradicional, aunque  infortunadamente costoso.  Diciembre  predispone  a  la  bondad  y  al cariño, a  recordar  a  aquellos seres  queridos  que se  han ido (como olvidar  a  mi inolvidable madre Letty Palmera a  mis  buenas tías, Dominga  y Susana,  y  a  mi  tío Ovidio Palmera.   A  mi  suegra Icha  Daza ) cuyas  huellas  y  afectos  se  renuevan en los días  navideños  y  fin  de  año.
Preparémonos a llenarnos de  una tranquilidad  y  una  generosidad necesaria dentro de una  costumbre no  siempre grata  por  el  aspecto económico que representa y por  las  angustias de  las  compras  de  los famoso  regalos.  Hay  que  procurar  la  austeridad y  – a  la vez-  recordar  a  aquellos cientos  de  niños de escasos recursos  económicos, que no  pueden  tener el goce  del  que mucho  de nosotros  disfrutamos.
La  navidad  se  ha  convertido en días de jolgorio y fiesta.  Pero ello no  obsta  para  revivir  el espíritu cristiano y  pensar  en el  Niño Jesús,  a  los Pastores, a  la estrella que  condujo  a  representantes de todas  las razas a  lugar  donde  un  Niño Dios  comenzaba su  vida terrenal,  para  alcanzar  la magnificencia  de un ser Todo Poderoso,  encargado de  redimir  al  hombre  del pecado y  llevarlo  por el sendero del amor, hacia esa  morada prometida  donde  todos  lo  que sigan  su enseñanzas  puedan encontrar  la completa  felicidad.
La  navidad es  un  momento  de  reflexión  y  de  reencuentro en el que generalmente  hacemos un  balance  del año,  en el  que  nos  planteamos  algunos  cambios  y en  que deseamos a  nuestros  amigos,  a  nuestros gobernantes  y  a nuestro  prójimo lo mejor  para  su vida.
En  nuestro departamento  y  en especial en  nuestro  Valledupar  querido, hay  mucho en que  pensar y muchos deseos  por pedir. Al gobernador  Cristian Moreno  y  a  nuestro  alcalde Luis Fabián Fernández,  mis buenos  amigos, espero  que Dios  les  de fuerzas  suficientes  para que  continúen con  su  vocación de “Trabajar, trabajar  y trabajar”… pero  igualmente  aspiro  que  les de  mucha reflexión,  mucha  paciencia  y  mucha  tolerancia.
Una  cosa  clara  de  la actividad  política es la critica  que  parte de  la  base de que uno  no le  gusta  por igual  a  todo  mundo;  tanto el  uno,  como el otro tienen  sus  críticos  gratuitos,  por su  puesto  que vendrán  días  difíciles  (campañas  políticas), para lo que es importante que se  preparen.
Otro  consejo,  que se  cuiden   de  algunos funcionarios  que no han  querido dar  la  talla o a ir  al ritmo  de  ellos  y recordarles  que  el éxito de toda administración  radica  básicamente  entre  otras  cosas:  En  las    buenas relaciones con el  gobierno  nacional, con la  Asamblea  Departamental  y  el Concejo Municipal,  y  un buen  equipo de  gobierno depende  de cómo  se maneje  esto,  la administración  será blanco de reconocimientos o criticas. Igual pido,  aunque es un poco  difícil  pedir  por  unos (algunos) diputados y  concejales  que  sean  transparentes (muchos de ellos están  cuestionados) serios y  comprometidos con su  trabajo.  Clamo, por  una  oposición seria y constructiva,  sin  ofensas ni petulancia.  Pido se  continúe  trabajando  por  la  seguridad  y  se  abran  los  frentes  de algunos trabajos y  al señor  alcalde siga  mis  orientaciones y recomendaciones.
Quiero  destacar que  la actividad política  prácticamente entrará en receso  por  espacio  de  varias  semanas,  es  decir  hasta  los  primeros  días de enero  cuando  se  reiniciará con  más  fuerza  que  antes,  la campaña electoral, para gobernador, alcalde, diputados y  concejales.  Hasta  ahora  solo uno ha abierto  sede,  pues  los  otros  no lo  han  hecho  por  miedo  a  la avalancha que se  les viene de  los  electores  pidiendo  para  la  compra  de  útiles escolares  y  bien hace  por  que eso  cuesta. La mayoría  de  los candidatos  se  quedarán  en sus casas pidiéndole al Niño Dios que  los  ayude.
A  mis lectores  y amigos y a  los que no; desearle una  navidad  tranquila, amable,  símbolo de  amor  y fe. Para todos la  paz,  generosidad,  fraternidad, esperanza, en la seguridad  de  que regresando al  espíritu cristiano,  Colombia  y  el Cesar  serán  otra  vez el  próximo futuro,  la  Nación  y el  Departamento del cual todos nosotros nos podíamos sentir justamente  orgullosos. Por eso, celebremos  bien  lo que  falta de diciembre.