Alejandro Andrés conoce tanto la pobreza que, desde su nacimiento, se dedica a ‘caminar’ sobre ella y a ‘enmarcarla’ en un sueño inocente.
Hace cuatro años llegó al mundo y desde entonces está rodeado de una realidad sucumbida en medio de un entorno, que solo sirve de refugio de insectos y mosquitos, sobre lotes enmontados, casuchas de barros protegidas por zinc y viejas tablas (así está la suya), una piscina natural como es la acequia Las Mercedes y un pequeño lote al que unos vecinos le pusieron unos palos y hoy lo consideran campo para practicar el fútbol.
Como Alejandro Andrés, más de 30 menores hacen parte de la invasión La Fe, ubicada entre los barrios Villa Taxi y la urbanización Tobías Daza, al suroccidente de Valledupar. Hoy están en peligro por encontrarse asentados en una zona de alto riesgo, pues sobre los techos de las casi 70 viviendas existentes en el sitio, atraviesan redes eléctricas que emiten fuertes radiaciones, entre otros factores.
Hace cinco años, un grupo de personas al no tener vivienda, decidió invadir este lugar, así lo contaron para EL PILÓN, Olga Lucía Pérez, Deguis Rojas y Olga Brito.
“El miedo de nosotros es que digan que somos reinvasores, porque ya se llevaron un grupo de familias y a nosotros no. Fonvisocial o el Gobierno Nacional que nos muestren una esperanza”, explicó doña Olga Brito, una de las más preocupadas con la situación, quien dijo haberse acercado a la oficina del Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana de Valledupar, Fonvisocial, y la respuesta que encontró, según ella, fue “la doctora Sol nos dijo que preguntáramos por la lista de no calificados y una invasión cuando la reubican son todos, no a unos cuantos”.

Las necesidades son muchas, advirtió y se deprime cuando piensa que pronto llegarán fuertes lluvias que inundarán su rancho y no tiene cómo proteger a sus hijos del agua, porque aunque no se han tenido fuertes aguaceros, hay brotes en la piel, gripa y fiebre en algunos menores.
Mientras los productores, dueños de cultivos y ganaderos del Cesar y La Guajira rezan para recibir una lluvia que refresque la sequía vivida en esta zona por la presencia del fenómeno del Niño, Deguis Rojas pide a Dios para que no llueva, porque cuando eso sucede, la acequia Las Mercedes se crece y la corriente termina llevándose todo lo que encuentra a su paso.
En La Fe hay unas 79 familias de las cuales 45 ya fueron reubicadas en el proyecto de vivienda de interés social del gobierno nacional, ‘Lorenzo Morales’, según informó la gerente de Fonvisocial, D’angela Maestre.
Reiteró que este grupo de personas está incluido en los censos hechos para la margen derecha del río Guatapurí, y además que quienes ya han recibido algunos de los 1.601 subsidios entregados en Valledupar, deberán desocupar esos predios. En varias jornadas, organizadas por Fonvisocial, la administración municipal ha informado a las familias situadas en el sector que la zona no es apta para viviendas.
De acuerdo con la información de la Gerente de Fonvisocial, hasta el momento se han recuperado cerca de tres hectáreas en la zona de la margen derecha del Guatapurí y se han trasladado más de 250 familias hacia la urbanización ‘Lorenzo Morales’. El proceso se realiza además, en los sectores de Nuevo Milenio, Amaneceres del Valle, acequia Las Mercedes y Nuevo Milenio.
“La invasión está en una zona de alto riesgo por el tema de las líneas de alta tensión, estos censos también fueron incluidos para el tema de la reubicación en la urbanización Lorenzo Morales. Ahora mismo estamos en proceso de traslado para algunas familias, que salieron asignadas en esta primera fase, vendrán otras, pero los que no califiquen (para recibir el subsidio) habrá que tomar las medidas para desalojar los predios; los que hayan aplicado a subsidio de vivienda, no pueden pretender que les otro”, precisó D’angela Maestre.
Por ahora, mientras se resuelve la situación entre el Gobierno Nacional, (que da la última palabra en la reubicación), Fonvisocial y las familias residentes de La Fe, Alejandro Andrés continuará ‘escarbando’ entre sus padres cuándo se irán del lugar y para dónde, porque hasta el momento no encuentra diversión, sino lágrimas y desconsuelo en sus vecinos.

Puntos de vista

Olga Lucía Pérez
Habitante
“Aquí estamos expuestos a todo, Fonvisocial no ha dado la cara y tenemos mucho temor. Se fueron unas familias que ni siquiera vivieron lo que nosotros hemos vivido aquí”.

Deguis Rojas
Habitante
“La necesidad que tenemos es mucha. No tenemos un buen trabajo, por eso no tenemos cómo pagar 200 o 300 mil pesos en una buena pieza. A nadie le sirve estar así”.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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