Aunque todavía no existe claridad sobre el motivo de la riña entre funcionarios de Aseo del Norte y algunos miembros de la comunidad del sur de Valledupar. La empresa de servicio público pide garantías para la prestación del servicio en la ciudad. A través de un video que circula por las redes sociales se pudo […]
Aunque todavía no existe claridad sobre el motivo de la riña entre funcionarios de Aseo del Norte y algunos miembros de la comunidad del sur de Valledupar. La empresa de servicio público pide garantías para la prestación del servicio en la ciudad.
A través de un video que circula por las redes sociales se pudo conocer un nuevo caso de alteración del orden público en el que estuvieron involucrados miembros de la comunidad de los barrios Nando Marín y Chiriquí, ubicados al sur de Valledupar, con trabajadores de la empresa Aseo del Norte.
De acuerdo con lo relatado por Candelaria Madrid, fiscal de la Junta de Acción Comunal de Chiriquí, todavía no hay claridad sobre lo sucedido. Sin embargo, explicó que existen dos versiones; una según la cual al parecer la riña se presentó porque dos menores pretendían hurtar el teléfono celular a uno de los operadores que cumplía con la labor de recolección de basuras en este sector de la ciudad.
Por otra parte, agregó Madrid, también comentan que los menores implicados pretendían subirse al vehículo de recolección para trasladarse a otra zona y que los operarios al verlos les pidieron que descendieran del mismo provocando la reacción de los adolescentes con quienes se lanzaron piedras posteriormente.
A esto se sumó que una vez algunos jóvenes del barrio Chiriquí se sintieron agredidos también, entraron a tomar partido en la riña lanzando igualmente piedras contra los funcionarios de la empresa de aseo.
“Arremetieron contra dos muchachos de Interaseo y ellos se fueron corriendo en el carro, algunos los persiguieron, pero no los pudieron alcanzar afortunadamente”, agregó Madrid.
Además se refirió a que es la primera vez que se presenta este tipo de situación con trabajadores de dicha entidad, pero aseguró que sí es muy frecuente que jóvenes del sector motivados por diversas razones originen estos enfrentamientos.
Con relación a la prestación del servicio de aseo, indicó que hasta el momento se presta con regularidad y que es bueno, pero que en ocasiones cuando las bolsas que contienen los desechos se rompen no son recogidas por los operadores.
Frente a esta situación, el gerente de Aseo del Norte, Cristian Martelo, se mostró sorprendido con el incidente del sábado, pero sostuvo que no es la primera vez que se presentan hechos similares.
En este sentido recordó que han tenido otros puntos conflictivos que entorpecen la labor que realizan los funcionarios de la empresa. Se trata de una zona del barrio 25 de Diciembre, que colinda con la pista del Aeropuerto Alfonso López Pumarejo, en la que varios funcionarios fueron víctimas de hurto y ataques personales y otra en la margen derecha del río Guatapurí, Zapato en Mano, donde ya han sido también atacados en anteriores ocasiones.
“No son hechos aislados porque son padillas que vienen provocando este tipo de situaciones en la ciudad, poniendo en estos casos en riesgo para nosotros la prestación del servicio”, afirmó Martelo, quien consideró al tiempo que no se pueden dejar de lado algunos temas de seguridad relativos a la prestación de servicios públicos, como el que presta Aseo del Norte.
De este modo recordó también que por su función deben ingresar a todas partes y que a veces son zonas de muy difícil acceso por lo cual requieren mucha colaboración tanto de la comunidad como de las autoridades a fin de que este tipo de situaciones no se presenten.
“Afortunadamente el hecho no pasó a mayores, pero de todas maneras venimos sintiendo presión por parte de algunas pandillas que los trabajadores quedan en la mitad de un problema bastante grave, que somos ajenos a ellos pero que de verdad de alguna manera nos toca afrontar”, reveló el gerente.
Con relación a qué medidas pueden tomar una vez que suceden este tipo de altercados, Martelo fue claro en explicar que existe un protocolo al respecto. En primer lugar deben comunicarse con el líder de la empresa informándole sobre la irregularidad de orden público para que se den las indicaciones de rigor.
Una vez que se comprueba que hay una situación de orden público delicada, se solicita el acompañamiento policivo si lo amerita y en caso de que se imposibilite se saca al personal de la zona.
En esto fue claro al enfatizar en que los operadores no deben reaccionar atacando a la comunidad, como se muestra en el video del barrio Chiriquí.
De igual forma hizo un llamado, con el fin de esclarecer estos hechos, para que si fueron los trabajadores los que iniciaron el ataque se realicen las respectivas denuncias para que la gerencia pueda estar enterada y tome las acciones respectivas con el personal.
En cuanto a si este tipo de eventualidades han hecho que tengan que restringir la prestación del servicio, el funcionario, destacó que hasta el momento no ha ocurrido una situación que provoque dicha decisión.
A pesar de esto recordó que en una ocasión solicitaron el acompañamiento cada vez que iban a la zona de Zapato en Mano, margen derecha del río Guatapurí, por diversas situaciones que se presentan allí con el comercio de sustancias alucinógenas, pero que no han vuelto a tener ningún inconveniente de orden público.
Entre tanto, expresó Martelo, seguirán investigando para determinar bien qué fue lo que sucedió en esta ocasión. Una vez completadas estas averiguaciones procederán a ponerlo en conocimiento de las autoridades para que se hagan cargo de las investigaciones de rigor e indiquen qué se debe hacer al respecto.
“Que la comunidad entienda que hacemos un servicio público que no es fácil que tenemos que pasar casa por casa a recoger los residuos que de acuerdo con la norma deben sacar a la vía pública y que lo que menos esperamos es entrar en conflicto con la comunidad más aún cuando el servicio que prestamos es un servicio público esencial que requiere especial atención por parte de todos nosotros, como empresa y comunidad”.
REACCIÓN DE LA POLICÍA
Al ser consultado sobre esta situación, el comandante operativo de la Policía Cesar, Freddy Omar Delgado Cáceres, expuso que este es un hecho de falta de cultura ciudadana y de convivencia, “ya que en el video se ve que tanto los jóvenes de Aseo del Norte como las personas de la comunidad intercambian piedras, algo que se trata de un tema social que se está viviendo en la periferia de la ciudad”.
Sobre las medidas a tomar ahora, dijo que están invitando a la gerencia de la empresa a realizar una mesa de trabajo para poder generar estrategias con el fin de brindarle la protección y acompañamiento que se requiera. Sumado a esto, pidió a la comunidad que ponga en conocimiento de la autoridad las alteraciones de orden público.
También sugirió que platearán la posibilidad de conocer las rutas que ellos tienen para que puedan alertar a los comandantes de CAI, a los cuadrantes para que sepan en qué lugar van a estar y hacerle un monitoreo tanto por cámaras, por cuadrantes y también para que el comandante de CAI realice un acompañamiento cuando así lo requiera esta empresa.
Igualmente enfatizó en que por el Código de Convivencia pueden corregir estas faltas aplicando la normatividad dado que existe un comparendo con el que pueden hacer que estos ciudadanos comparezcan hasta el inspector de Policía para que este les interponga una multa o les asigne un trabajo social.
“Insistimos que es un problema de convivencia y comportamiento, de civismo y el buen vivir en la ciudad”, reiteró el oficial.
POR: Daniela rincones julio / EL PILÓN
[email protected]
Aunque todavía no existe claridad sobre el motivo de la riña entre funcionarios de Aseo del Norte y algunos miembros de la comunidad del sur de Valledupar. La empresa de servicio público pide garantías para la prestación del servicio en la ciudad. A través de un video que circula por las redes sociales se pudo […]
Aunque todavía no existe claridad sobre el motivo de la riña entre funcionarios de Aseo del Norte y algunos miembros de la comunidad del sur de Valledupar. La empresa de servicio público pide garantías para la prestación del servicio en la ciudad.
A través de un video que circula por las redes sociales se pudo conocer un nuevo caso de alteración del orden público en el que estuvieron involucrados miembros de la comunidad de los barrios Nando Marín y Chiriquí, ubicados al sur de Valledupar, con trabajadores de la empresa Aseo del Norte.
De acuerdo con lo relatado por Candelaria Madrid, fiscal de la Junta de Acción Comunal de Chiriquí, todavía no hay claridad sobre lo sucedido. Sin embargo, explicó que existen dos versiones; una según la cual al parecer la riña se presentó porque dos menores pretendían hurtar el teléfono celular a uno de los operadores que cumplía con la labor de recolección de basuras en este sector de la ciudad.
Por otra parte, agregó Madrid, también comentan que los menores implicados pretendían subirse al vehículo de recolección para trasladarse a otra zona y que los operarios al verlos les pidieron que descendieran del mismo provocando la reacción de los adolescentes con quienes se lanzaron piedras posteriormente.
A esto se sumó que una vez algunos jóvenes del barrio Chiriquí se sintieron agredidos también, entraron a tomar partido en la riña lanzando igualmente piedras contra los funcionarios de la empresa de aseo.
“Arremetieron contra dos muchachos de Interaseo y ellos se fueron corriendo en el carro, algunos los persiguieron, pero no los pudieron alcanzar afortunadamente”, agregó Madrid.
Además se refirió a que es la primera vez que se presenta este tipo de situación con trabajadores de dicha entidad, pero aseguró que sí es muy frecuente que jóvenes del sector motivados por diversas razones originen estos enfrentamientos.
Con relación a la prestación del servicio de aseo, indicó que hasta el momento se presta con regularidad y que es bueno, pero que en ocasiones cuando las bolsas que contienen los desechos se rompen no son recogidas por los operadores.
Frente a esta situación, el gerente de Aseo del Norte, Cristian Martelo, se mostró sorprendido con el incidente del sábado, pero sostuvo que no es la primera vez que se presentan hechos similares.
En este sentido recordó que han tenido otros puntos conflictivos que entorpecen la labor que realizan los funcionarios de la empresa. Se trata de una zona del barrio 25 de Diciembre, que colinda con la pista del Aeropuerto Alfonso López Pumarejo, en la que varios funcionarios fueron víctimas de hurto y ataques personales y otra en la margen derecha del río Guatapurí, Zapato en Mano, donde ya han sido también atacados en anteriores ocasiones.
“No son hechos aislados porque son padillas que vienen provocando este tipo de situaciones en la ciudad, poniendo en estos casos en riesgo para nosotros la prestación del servicio”, afirmó Martelo, quien consideró al tiempo que no se pueden dejar de lado algunos temas de seguridad relativos a la prestación de servicios públicos, como el que presta Aseo del Norte.
De este modo recordó también que por su función deben ingresar a todas partes y que a veces son zonas de muy difícil acceso por lo cual requieren mucha colaboración tanto de la comunidad como de las autoridades a fin de que este tipo de situaciones no se presenten.
“Afortunadamente el hecho no pasó a mayores, pero de todas maneras venimos sintiendo presión por parte de algunas pandillas que los trabajadores quedan en la mitad de un problema bastante grave, que somos ajenos a ellos pero que de verdad de alguna manera nos toca afrontar”, reveló el gerente.
Con relación a qué medidas pueden tomar una vez que suceden este tipo de altercados, Martelo fue claro en explicar que existe un protocolo al respecto. En primer lugar deben comunicarse con el líder de la empresa informándole sobre la irregularidad de orden público para que se den las indicaciones de rigor.
Una vez que se comprueba que hay una situación de orden público delicada, se solicita el acompañamiento policivo si lo amerita y en caso de que se imposibilite se saca al personal de la zona.
En esto fue claro al enfatizar en que los operadores no deben reaccionar atacando a la comunidad, como se muestra en el video del barrio Chiriquí.
De igual forma hizo un llamado, con el fin de esclarecer estos hechos, para que si fueron los trabajadores los que iniciaron el ataque se realicen las respectivas denuncias para que la gerencia pueda estar enterada y tome las acciones respectivas con el personal.
En cuanto a si este tipo de eventualidades han hecho que tengan que restringir la prestación del servicio, el funcionario, destacó que hasta el momento no ha ocurrido una situación que provoque dicha decisión.
A pesar de esto recordó que en una ocasión solicitaron el acompañamiento cada vez que iban a la zona de Zapato en Mano, margen derecha del río Guatapurí, por diversas situaciones que se presentan allí con el comercio de sustancias alucinógenas, pero que no han vuelto a tener ningún inconveniente de orden público.
Entre tanto, expresó Martelo, seguirán investigando para determinar bien qué fue lo que sucedió en esta ocasión. Una vez completadas estas averiguaciones procederán a ponerlo en conocimiento de las autoridades para que se hagan cargo de las investigaciones de rigor e indiquen qué se debe hacer al respecto.
“Que la comunidad entienda que hacemos un servicio público que no es fácil que tenemos que pasar casa por casa a recoger los residuos que de acuerdo con la norma deben sacar a la vía pública y que lo que menos esperamos es entrar en conflicto con la comunidad más aún cuando el servicio que prestamos es un servicio público esencial que requiere especial atención por parte de todos nosotros, como empresa y comunidad”.
REACCIÓN DE LA POLICÍA
Al ser consultado sobre esta situación, el comandante operativo de la Policía Cesar, Freddy Omar Delgado Cáceres, expuso que este es un hecho de falta de cultura ciudadana y de convivencia, “ya que en el video se ve que tanto los jóvenes de Aseo del Norte como las personas de la comunidad intercambian piedras, algo que se trata de un tema social que se está viviendo en la periferia de la ciudad”.
Sobre las medidas a tomar ahora, dijo que están invitando a la gerencia de la empresa a realizar una mesa de trabajo para poder generar estrategias con el fin de brindarle la protección y acompañamiento que se requiera. Sumado a esto, pidió a la comunidad que ponga en conocimiento de la autoridad las alteraciones de orden público.
También sugirió que platearán la posibilidad de conocer las rutas que ellos tienen para que puedan alertar a los comandantes de CAI, a los cuadrantes para que sepan en qué lugar van a estar y hacerle un monitoreo tanto por cámaras, por cuadrantes y también para que el comandante de CAI realice un acompañamiento cuando así lo requiera esta empresa.
Igualmente enfatizó en que por el Código de Convivencia pueden corregir estas faltas aplicando la normatividad dado que existe un comparendo con el que pueden hacer que estos ciudadanos comparezcan hasta el inspector de Policía para que este les interponga una multa o les asigne un trabajo social.
“Insistimos que es un problema de convivencia y comportamiento, de civismo y el buen vivir en la ciudad”, reiteró el oficial.
POR: Daniela rincones julio / EL PILÓN
[email protected]