Encuesta en boca de urna da ventaja a candidata de Lula en elecciones en Brasil

Por MARCO SIBAJA
BRASILIA (AP) — La candidata oficialista Dilma Rousseff parecía encaminada a convertirse en la primera mujer presidenta de Brasil tras las elecciones del domingo, aunque podría tener que disputar una segunda vuelta, según una encuesta en boca de urna divulgada tras el cierre de las mesas electorales.
Según la consulta realizada por el instituto Ibope y difundida por la televisora Globo, Rousseff, del Partido de los Trbajadores (PT), ganaría las elecciones con 51 por ciento   de los votos, lo que sería suficiente para vencer en la primera vuelta, pero el margen de error de dos  puntos porcentuales podría llevarla por debajo del 50 por ciento  más uno de los sufragios necesarios para ello.
Rousseff superaría así a su más cercano rival, el opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien apareció en la consulta con 30 por ciento  de los sufragios.
La ex ministra del Medio Ambiente Marina Silva, del Partido Verde, aparece en el sondeo con 18 por ciento.
“Nuestra expectativa es salir vencedores, ya sea en el primer turno o el segundo. Si ganamos en el primer turno, mejor”, dijo a periodistas Alessandro Teixeira, coordinador del programa de gobierno del PT.
El triunfo de Rousseff, apoyada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, era ampliamente esperado tras meses de encabezar todas las encuestas, pero persiste la duda de si podría ganar en la primera ronda o debería ir a un segundo turno el 31 de octubre.
La encuesta en boca de urna consultó a cuatro mil 300 votantes en todo el país y tiene un margen de error de dos  puntos porcentuales.
Rousseff, economista de sesenta y dos  años que en su juventud militó en una guerrilla que combatió a la dictadura militar (1964-1985), podría convertirse en la presidenta número cuarenta  desde la proclamación de la república, en 1889.
Su potencial rival en un segundo turno sería Serra, economista de sesenta y cinco años que disputó la presidencia en 2002 con Lula.
Además del presidente, los brasileños votaron para elegir a los gobernadores de los veintiséis  estados y el Distrito Federal, cincuenta y cuatro  de los ochenta y un  senadores y a los 513 miembros de la Cámara de Diputados, así como los diputados de las asambleas legislativas estatales.
La votación transcurrió con tranquilidad, salvo incidentes aislados de compra de votos, transporte ilegal de electores y realización de encuestas en boca de urna no autorizadas, según el Tribunal Superior Electoral (TSE).
El ministerio de Defensa informó que  diez mil soldados apoyaron la elección con acciones de transporte y seguridad, en especial en áreas remotas. Junto a ellos, siete  mil 711 policías federales colaboraban con los cuerpos de seguridad estatales para garantizar una jornada tranquila.
Rousseff votó por la mañana en la escuela Santos Dumont en la ciudad sureña de Porto Alegre, vestida de rojo y acompañada del candidato del PT a gobernador de Río Grande do Sul, Tarso Genro.
Lula votó poco después en Sao Bernardo do Campo, en la periferia industrial de Sao Paulo, donde tiene su residencia particular y donde fundó el PT. Por primera vez, admitió la posibilidad de que la elección se defina en un segundo turno.
“La elección tiene dos turnos y yo no gané ninguna (2002 y 2006) en el primer turno. Sólo va a demorar treinta  días más, no es fácil obtener cincuenta  por ciento  de los votos”, declaró Lula, quien hizo campaña por Rousseff en forma intensa.
Después de votar, Serra se mostró confiado en sus posibilidades de disputar el segundo turno con la candidata oficialista.
“Si Dios quiere, iremos a un segundo turno por el bien de Brasil”, declaró Serra tras sufragar en Sao Paulo.
Unos 135,6 millones de brasileños estaban habilitados para acudir a una de las 480 mil  urnas electrónicas distribuidas en todo el país y 200 mil podían votar en los consultados brasileños en el exterior.