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Columnista - 26 julio, 2010

Encuéntrame

MI COLUMNA Por: Mary Daza Orozco No hay sensación más gratificante que compartir. Es refrendar que uno no está solo en el universo infinito, es estrechar lazos de amistad, es conocer seres humanos generosos que se alegran con nuestras alegrías o se entristecen con nuestras penas, en fin, es comprender la parábola bíblica: “…venid y […]

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MI COLUMNA

Por: Mary Daza Orozco
No hay sensación más gratificante que compartir. Es refrendar que uno no está solo en el universo infinito, es estrechar lazos de amistad, es conocer seres humanos generosos que se alegran con nuestras alegrías o se entristecen con nuestras penas, en fin, es comprender la parábola bíblica: “…venid y alegraos conmigo…”
De esa manera invito a mis amigos, a mis fraternales amigas, a mis colegas columnistas, a mis lectores y a todos los amantes de la literatura a compartir conmigo la presentación de mi libro “Encuéntrame”, que tendrá lugar el miércoles 28 de julio en el auditorio ‘Consuelo  Araujonoguera’ de la Biblioteca ‘Rafael Carrillo Lúquez’.
Esta novela es producto de mi oficio, ese que es una necesidad: escribir. Un escribir que nos lleva a conjugar mitos que son realidades, realidades que se vuelven fantásticas, recuerdos almacenados en nuestros adentros con vivencias recientes y más,  eso para hacer un todo cargado de magia: el libro; la manera más contundente de compartir anhelos y sueños; de compartir pasado y presente; compartir la vida misma, la cotidianidad o las ansias de eternidad.
No voy a contar de qué se trata la novela, me parece más apropiado trascribir el comentario que hiciera la correctora de textos Ana Alba: “Imaginen un hijo de “Cuando cante el cuervo azul”, con la magia de una narración absolutamente alucinante, con personajes demenciales o muy humanos que conviven sin asombros con la utopía y la realidad, la condición humana descarnada ante los ojos del lector que involuntariamente pasa a ser parte de la historia. Un hijo que ha madurado en la añoranza del  pueblo lacustre, sólo que está atado a la alternancia entre la ciudad y el campo, un hijo gestado en la narración delicada a pesar de la fuerza estilística que la autora no deja que decaiga en ninguna de sus líneas, en la ironía, en la irredenta lucha de clases; en una sociedad decadente; en los ritos ancestrales. Encuéntrame, es hijo del hallazgo, de la esperanza y de los sentimientos profundos…”.
En este encuentro de los que acepten la invitación, podrán tropezarse con oraciones poéticas como: Encuéntrame en tus malogrados intentos de amar; Encuéntrame en tus arrojos y tus miedos; Encuéntrame en la gratitud que es unión del cielo con la tierra, Encuéntrame en la tarde humosa y en la mañana azul…
O quizás con cantos vallenatos, como el de Rafael Manjarrez, que dice: “…Y no sé por qué La Guajira se mete en el mar así / como si pelear quisiera, como engreída, como altanera, como para que el mundo supiera / que hay una princesa aquí…”.
Con mucho gusto, pues, los invito, sí, vengan a compartir conmigo la magia que es un libro, que es poema, que es fantasía, que es canción, que es realidad en la que se refleja algo de sus vidas.
[email protected]

Columnista
26 julio, 2010

Encuéntrame

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Mary Daza Orozco

MI COLUMNA Por: Mary Daza Orozco No hay sensación más gratificante que compartir. Es refrendar que uno no está solo en el universo infinito, es estrechar lazos de amistad, es conocer seres humanos generosos que se alegran con nuestras alegrías o se entristecen con nuestras penas, en fin, es comprender la parábola bíblica: “…venid y […]


MI COLUMNA

Por: Mary Daza Orozco
No hay sensación más gratificante que compartir. Es refrendar que uno no está solo en el universo infinito, es estrechar lazos de amistad, es conocer seres humanos generosos que se alegran con nuestras alegrías o se entristecen con nuestras penas, en fin, es comprender la parábola bíblica: “…venid y alegraos conmigo…”
De esa manera invito a mis amigos, a mis fraternales amigas, a mis colegas columnistas, a mis lectores y a todos los amantes de la literatura a compartir conmigo la presentación de mi libro “Encuéntrame”, que tendrá lugar el miércoles 28 de julio en el auditorio ‘Consuelo  Araujonoguera’ de la Biblioteca ‘Rafael Carrillo Lúquez’.
Esta novela es producto de mi oficio, ese que es una necesidad: escribir. Un escribir que nos lleva a conjugar mitos que son realidades, realidades que se vuelven fantásticas, recuerdos almacenados en nuestros adentros con vivencias recientes y más,  eso para hacer un todo cargado de magia: el libro; la manera más contundente de compartir anhelos y sueños; de compartir pasado y presente; compartir la vida misma, la cotidianidad o las ansias de eternidad.
No voy a contar de qué se trata la novela, me parece más apropiado trascribir el comentario que hiciera la correctora de textos Ana Alba: “Imaginen un hijo de “Cuando cante el cuervo azul”, con la magia de una narración absolutamente alucinante, con personajes demenciales o muy humanos que conviven sin asombros con la utopía y la realidad, la condición humana descarnada ante los ojos del lector que involuntariamente pasa a ser parte de la historia. Un hijo que ha madurado en la añoranza del  pueblo lacustre, sólo que está atado a la alternancia entre la ciudad y el campo, un hijo gestado en la narración delicada a pesar de la fuerza estilística que la autora no deja que decaiga en ninguna de sus líneas, en la ironía, en la irredenta lucha de clases; en una sociedad decadente; en los ritos ancestrales. Encuéntrame, es hijo del hallazgo, de la esperanza y de los sentimientos profundos…”.
En este encuentro de los que acepten la invitación, podrán tropezarse con oraciones poéticas como: Encuéntrame en tus malogrados intentos de amar; Encuéntrame en tus arrojos y tus miedos; Encuéntrame en la gratitud que es unión del cielo con la tierra, Encuéntrame en la tarde humosa y en la mañana azul…
O quizás con cantos vallenatos, como el de Rafael Manjarrez, que dice: “…Y no sé por qué La Guajira se mete en el mar así / como si pelear quisiera, como engreída, como altanera, como para que el mundo supiera / que hay una princesa aquí…”.
Con mucho gusto, pues, los invito, sí, vengan a compartir conmigo la magia que es un libro, que es poema, que es fantasía, que es canción, que es realidad en la que se refleja algo de sus vidas.
[email protected]