Una estudiante de un colegio oficial debió ser trasladada porque estaba recibiendo presiones para que consumiera droga en el mismo curso.
Una grave denuncia recibió la Secretaría de Educación Municipal de la madre de una estudiante de un colegio oficial quien manifestó que su hija fue presionada para consumir pastillas alucinógenas y practicar actos obscenos.
El hecho se venía presentando, según la denunciante, mucho antes de que los colegios de Valledupar salieran al periodo de vacaciones de mitad de año y que culminó hace 15 días.
Según pudo establecer EL PILÓN, la madre de la menor de 16 años llegó llorando a las oficinas de la Secretaría de Educación y pidió hablar, exclusivamente, con el secretario de la sectorial, Asdrúbal Rocha Lengua, quien atendió el caso y al conocer la gravedad del hecho pidió apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, las directivas del claustro educativo y, además, acató la solicitud de la madre de trasladar la afectada a otro plantel.
“Recibimos una queja de una madre de familia, que nos dijo que su hija estaba siendo amenazada por cuatro estudiantes, que están plenamente identificados, y que la estaban induciendo a que consumiera droga igual como lo hacían ellos, que si la estudiante llegaba a manifestar algo a la madre o a las autoridades atentaban en contra de su vida”, manifestó el secretario Asdrúbal Rocha.
Agregó que por solicitud de la madre, para salvaguardar la vida de la menor y los resultados de las investigaciones de la Policía de Infancia y Adolescencia, decidieron trasladarla a otra institución educativa del municipio.
En varias ocasiones este diario ha denunciado el tráfico, venta y consumo de medicamentos que sirven como tranquilizantes pero son más utilizados en el país que el denominado Éxtasis. Mientras que 123.645 colombianos usaron en el último año estas medicinas sin prescripción médica para drogarse, 43.700 lo hicieron con Éxtasis y otros 49.756, con bazuco. La cifra de consumidores de tranquilizantes se acerca, incluso, a la de cocaína en el último año, que es de 162.575 personas.
EL PILÓN logró tener acceso al expediente que se lleva sobre el caso de la institución educativa, ubicada al sur de Valledupar, y encontró que los señalados son cuatro estudiantes de la misma, que ya fueron identificados por la rectoría.
El Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia 2013, reveló que la edad de inicio en la que los consumidores prueban con fármacos es menor que antes. En el 2008, el promedio era de 22 años y en el 2013, a los 20. Las edades en las que se concentra el mayor consumo están en los grupos de 18 a 24 años y de 25 a 34.
Respecto a esta situación, Asdrúbal Rocha explicó “lastimosamente es una realidad que hoy no podemos tapar con las manos, es una realidad que está presente. La misma Policía Nacional identificó que el problema no concretamente de los menores, ellos son inducidos por mayores, inclusive algunas veces por familiares como padres, hermanos, tíos. Este tipo de pastillas las encuentran en cualquier tipo de droguería o con aquellos vendedores ambulantes que están en las entradas de los colegios, que venden cualquier tipo de alimento, pero aprovechan para camuflar este tipo drogas”.
El funcionario dijo que se le exigió a la Policía Nacional retirar todos los vendedores ambulantes de las rejas, patios y entradas de las diferentes instituciones educativas del municipio, con el fin de evitar la venta de sustancias alucinógenas.
Las pastillas o drogas son expendidas especialmente en colegios como José Eugenio Martínez, Técnico Upar, Consuelo Araújo Noguera, Técnico La Esperanza, Villa Corelca, entre otros, ubicados en la comuna Cuatro y Cinco de la capital del Cesar.
El coordinador de Salud Mental en la Secretaría de Salud Municipal, Juan Carlos Bermúdez, explicó que el enfoque principal del consumo de sustancias psicoactivas dentro de la política mental son tres ejes básicos: prevención, mitigación y superación.
Por su parte, la Policía de Infancia y Adolescencia sostuvo que identificaron el caso gracias a la denuncia, pero hace mucho vienen haciendo seguimiento a la situación y han desarticulado grupos que ejercen la venta de las drogas entre estudiantes.
Invitación a los padres
El secretario de Educación envió un mensaje a los padres de familia de Valledupar, porque “sin el compromiso de ellos en conjunto a la labor académica y las autoridades policivas, es la única forma de controlar el flagelo que ha sido controlado ya que existen pocos casos, pero esos pocos casos son lo que se nombran y le hacen un perjuicio a todos los estudiantes de las instituciones de Valledupar”.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Una estudiante de un colegio oficial debió ser trasladada porque estaba recibiendo presiones para que consumiera droga en el mismo curso.
Una grave denuncia recibió la Secretaría de Educación Municipal de la madre de una estudiante de un colegio oficial quien manifestó que su hija fue presionada para consumir pastillas alucinógenas y practicar actos obscenos.
El hecho se venía presentando, según la denunciante, mucho antes de que los colegios de Valledupar salieran al periodo de vacaciones de mitad de año y que culminó hace 15 días.
Según pudo establecer EL PILÓN, la madre de la menor de 16 años llegó llorando a las oficinas de la Secretaría de Educación y pidió hablar, exclusivamente, con el secretario de la sectorial, Asdrúbal Rocha Lengua, quien atendió el caso y al conocer la gravedad del hecho pidió apoyo de la Policía de Infancia y Adolescencia, las directivas del claustro educativo y, además, acató la solicitud de la madre de trasladar la afectada a otro plantel.
“Recibimos una queja de una madre de familia, que nos dijo que su hija estaba siendo amenazada por cuatro estudiantes, que están plenamente identificados, y que la estaban induciendo a que consumiera droga igual como lo hacían ellos, que si la estudiante llegaba a manifestar algo a la madre o a las autoridades atentaban en contra de su vida”, manifestó el secretario Asdrúbal Rocha.
Agregó que por solicitud de la madre, para salvaguardar la vida de la menor y los resultados de las investigaciones de la Policía de Infancia y Adolescencia, decidieron trasladarla a otra institución educativa del municipio.
En varias ocasiones este diario ha denunciado el tráfico, venta y consumo de medicamentos que sirven como tranquilizantes pero son más utilizados en el país que el denominado Éxtasis. Mientras que 123.645 colombianos usaron en el último año estas medicinas sin prescripción médica para drogarse, 43.700 lo hicieron con Éxtasis y otros 49.756, con bazuco. La cifra de consumidores de tranquilizantes se acerca, incluso, a la de cocaína en el último año, que es de 162.575 personas.
EL PILÓN logró tener acceso al expediente que se lleva sobre el caso de la institución educativa, ubicada al sur de Valledupar, y encontró que los señalados son cuatro estudiantes de la misma, que ya fueron identificados por la rectoría.
El Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia 2013, reveló que la edad de inicio en la que los consumidores prueban con fármacos es menor que antes. En el 2008, el promedio era de 22 años y en el 2013, a los 20. Las edades en las que se concentra el mayor consumo están en los grupos de 18 a 24 años y de 25 a 34.
Respecto a esta situación, Asdrúbal Rocha explicó “lastimosamente es una realidad que hoy no podemos tapar con las manos, es una realidad que está presente. La misma Policía Nacional identificó que el problema no concretamente de los menores, ellos son inducidos por mayores, inclusive algunas veces por familiares como padres, hermanos, tíos. Este tipo de pastillas las encuentran en cualquier tipo de droguería o con aquellos vendedores ambulantes que están en las entradas de los colegios, que venden cualquier tipo de alimento, pero aprovechan para camuflar este tipo drogas”.
El funcionario dijo que se le exigió a la Policía Nacional retirar todos los vendedores ambulantes de las rejas, patios y entradas de las diferentes instituciones educativas del municipio, con el fin de evitar la venta de sustancias alucinógenas.
Las pastillas o drogas son expendidas especialmente en colegios como José Eugenio Martínez, Técnico Upar, Consuelo Araújo Noguera, Técnico La Esperanza, Villa Corelca, entre otros, ubicados en la comuna Cuatro y Cinco de la capital del Cesar.
El coordinador de Salud Mental en la Secretaría de Salud Municipal, Juan Carlos Bermúdez, explicó que el enfoque principal del consumo de sustancias psicoactivas dentro de la política mental son tres ejes básicos: prevención, mitigación y superación.
Por su parte, la Policía de Infancia y Adolescencia sostuvo que identificaron el caso gracias a la denuncia, pero hace mucho vienen haciendo seguimiento a la situación y han desarticulado grupos que ejercen la venta de las drogas entre estudiantes.
Invitación a los padres
El secretario de Educación envió un mensaje a los padres de familia de Valledupar, porque “sin el compromiso de ellos en conjunto a la labor académica y las autoridades policivas, es la única forma de controlar el flagelo que ha sido controlado ya que existen pocos casos, pero esos pocos casos son lo que se nombran y le hacen un perjuicio a todos los estudiantes de las instituciones de Valledupar”.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]