Durante la feria se ofrecieron servicios de orientación en vivienda, afiliaciones, beneficios de estar vinculados a una empresa de salud EPS, salud sexual, asesorías en salud mental, nutrición para los niños, servicios médicos desde el Hospital Eduardo Arredondo Daza en medicina general e higiene oral, el registro para la caracterización y localización de personas que han sido víctimas con discapacidad, entre otros servicios.

Mediante estas ferias integrales de atención a las víctimas del conflicto, se ofrece una oferta institucional que garantice los derechos de esta población vulnerable, además se brinda orientación, se activa la ruta de atención y se adelantan jornadas de salud para estas personas.

Según la secretaria de Salud Municipal, Elba Ustáriz Martínez, el propósito es dirigir a esta población para que puedan acceder a la salud integral: “Con estas ferias integrales, queremos que las víctimas tengan la oportunidad de acceder a la oferta institucional que ofrece la Secretaría de Salud, les damos asesoría y les hacemos un acompañamiento para que se beneficien de los servicios de estar afiliados a una EPS”.

Desde el Ministerio de Salud y Protección Social con el fin de cumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia y Paz, la Secretaría Local de Salud con la Dimensión de Gestión Diferencial para Poblaciones Vulnerables, GDPV, hizo una sensibilización a la población que es víctima del conflicto armado y que se encuentra en situación de desplazamientos. Durante la feria se mencionaron las rutas institucionales e intersectoriales para dicha población: PAPSIVI, programas de atención psicosocial, salud integral a víctimas en el municipio de Valledupar, promoción de la afiliación y atención integral en salud.

Es necesario que las personas víctimas del conflicto armado asistan a este tipo de ferias en la que se les brinda orientación para que puedan identificar sus derechos como ciudadanos, acceder a un sistema de salud integral y adquirir beneficios de viviendas para retomar hacia una mejor calidad de vida.

Por: Marian Almeida Cujia / EL PILÓN
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