Por Raffael Medina Brochero (A.P.I.C.)
Corresponsal Magdalena

El Concejo Municipal de La Barranca de Santa Ana, sur del Magdalena, “no se ve, no se oye, ni se siente”, al menos eso es lo que dicen algunos líderes políticos y comunitarios; otros manifiestan peyorativamente que “no suena ni truena”. Estos dos comentarios populares obedecen a que en los últimos tiempos no se presentan debates con entusiasmo como en épocas pasadas.
“No nos engañemos. Anteriormente a pesar de que había menos forma de comunicación, la sede de la Corporación se llenaba y no cabía una sola alma, y hasta la calle se llenaba porque había debates ricos de contenido, pero hoy ni los concejales quieren asistir a las sesiones. Se eligieron ediles mudos por lo que el debate no existe”, dijo un gestor cultural.
“Hay crisis ideológica, se perdió la sana confrontación, el tejido social perdió cohesión, la individualización tomó terreno y  como si fuera poco, el desinterés por el bien colectivo se fue al traste, por lo que se respira en la sociedad un clima de desidia y sobre todo una intención generalizada de resolver los problemas de cada uno”, indico Mario José Caro Martínez, habitante de Santa Ana.
“Yo diría que la sociedad está entretenida observando los problemas nacionales e internacionales, por ello lo local ha perdido interés, la globalización nos está haciendo daño en la defensa de lo nuestro, en tal forma que hasta el sentido de pertenencia en este municipio se ve seriamente amenazado”, dijo Moisés Arrieta Cervantes.
Ante las declaraciones de la comunidad, el concejal Luís Eduardo Ordóñez expresó: “hoy día el Concejo está constituido por tres bancadas conformadas por  2 liberales, 7 de la U y 4 conservadores, para un consolidado de 13 ediles, y estamos trabajando de mano con el ejecutivo con el propósito de mejorar la calidad de vida de la comunidad en general”.   Finalmente, dijo que las puerta de la cámara edilicia de La Barranca de Santa Ana están abiertas para recibir propuestas, proyectos e inquietudes procedentes de cualquier ciudadano y enfatizó que hacer debates fogosos sin razón no tiene sentido, pero advirtió que cuando toque hacerlo, hay material suficiente.