El pasado 27 de mayo, la Comisión Cuarta del Senado de la República aprobó en tercer debate el proyecto de la reforma laboral y, con él, uno de los artículos más controversiales que tiene que ver con la remuneración y parámetros del contrato de aprendizaje del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, el cual para la entidad representa un riesgo al financiamiento del proceso de formación.
Aunque el ítem aprobado puntualiza que los aprendices tendrán una remuneración del 75 % del salario mínimo en la fase lectiva, así como en un 100 % en la etapa práctica, siendo este un significativo aumento debido a que actualmente reciben el 50 % y 75 % en cada etapa, respectivamente, el Sena aseguró que a las empresas se les permitirá una exención a la monetización del contrato.
“Esta exención abre la puerta para que muchas empresas eviten su obligación de vincular aprendices y tampoco paguen la monetización, lo que pone en riesgo los recursos que el Sena destina a apoyar económicamente a miles de aprendices para que puedan permanecer en formación”, argumentó la entidad.
En ese sentido, la entidad explica que la propuesta le permitirá a las empresas no pagar la monetización si argumentan que, aunque solicitaron aprendices, no se los asignaron. “En la práctica esto puede dar lugar a abusos. Algunas empresas podrían hacer solicitudes sin tener real intención de contratar, solo para justificar que no se les asignaron y así evitar pagar”.
La ley actual
Este contrato, que no solo aplica para aprendices del Sena sino también para estudiantes de universidades, instituciones técnicas, tecnológicas y de formación para el trabajo, está contemplado en el artículo 54 de la Constitución Política de Colombia, el cual establece que es deber tanto del Estado como de los empleadores ofrecer formación profesional y técnica de quienes la requieran.
“Algunas empresas podrían pedir aprendices en programas muy demandados donde hay pocos cupos, en vez de buscar en otras áreas donde sí hay disponibilidad o en instituciones con pocos aprendices. Esto terminaría debilitando el sistema y permitiría eludir una obligación que hoy es clara”, manifestó el Sena.
Según la ley, las empresas con más de 15 empleados deben vincular aprendices en una proporción de al menos uno por cada 20 trabajadores. Si no pueden hacerlo, pueden pagar una cuota mensual al Sena, esto se conoce como monetización.
De acuerdo con el Sena, estos recursos se usan actualmente para darle apoyo a aprendices que no tienen contratos y para apoyar emprendedores a través del Fondo Emprender. Por lo anterior, es una herramienta para la inclusión laboral de miles de jóvenes sin experiencia.
¿A dónde van los recursos de monetización?
La entidad precisó que en 2024 recibió más de 263 mil millones de pesos por este concepto. De esa suma, más de 52 mil millones de pesos se destinaron a apoyos de sostenimiento para 16.560 aprendices, una ayuda vital considerando que más de la mitad de las deserciones en el Sena se deben a la falta de recursos económicos.
El 80 % restante alimenta el Fondo Emprender, impulsando ideas de negocio de aprendices y egresados. “Si se aprueba esta exención, se recaudaría menos dinero, y se pondría en riesgo tanto la permanencia de los aprendices como las oportunidades de emprendimiento”, enfatizó el Sena.
Finalmente, el Sena argumentó que los datos no justifican una exención general. En 2024, se firmaron más contratos de aprendizaje de los esperados (392.411 frente a 382.829 proyectados). Además, solo el 6,6 % de las cuotas obligatorias fueron monetizadas, lo que indica que la gran mayoría de las empresas cumplen su obligación sin necesidad de esta alternativa.
Cabe recordar que, con la aprobación en tercer debate del proyecto de reforma laboral, la iniciativa pasa a ser discutida en la plenaria y a estar a solo pasos de convertirse en ley con la conciliación entre Cámara de Representantes y Senado. De llevarse a cabo la conciliación pasaría a sanción presidencial.
Por Namieh Baute Barrios












