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Columnista - 25 junio, 2012

En Paraguay. Un golpe de estado parlamentario

Por: Imelda Daza Cotes   La destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay  es un duro golpe a la frágil democracia de ese país y a los electores que, en 2008, unidos por la centroizquierdista Alianza Patriótica por el Cambio eligieron  a Lugo como el mandatario que ponía fin a más de 60 años […]

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Por: Imelda Daza Cotes

 
La destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay  es un duro golpe a la frágil democracia de ese país y a los electores que, en 2008, unidos por la centroizquierdista Alianza Patriótica por el Cambio eligieron  a Lugo como el mandatario que ponía fin a más de 60 años de dominio arbitrario del conservador Partido Colorado y  prometía reducir la pobreza, frenar  la corrupción y  redistribuir la tierra cuya tenencia monopolística había sido garantizada durante los 35 años de gobierno del general Alfredo Stroessner, quien se tomó el poder en 1954 y se hizo reelegir  7 veces consecutivas, con el respaldo de los colorados
El juicio contra Lugo fue, como dijo él mismo, exprés, no contó con tiempo para defenderse, todo se consumó en menos de 24 horas. Los “jueces” consideraron innecesarias las pruebas contra Lugo. Fue un juicio sumario que no respetó el debido proceso y aunque se ajustara a la constitución es ilegítimo, por falta de garantias y de respaldo popular. Un Senado compuesto por politicos desprestigiados simuló un juicio politico y acusó a Lugo de desempeñar mal sus funciones frente a los hechos ocurridos en Curuquaty. En las afueras de esta ciudad, un grupo de  campesinos sin tierra, organizados como Liga Nacional de Camperos y respaldados por La Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas(MCNOC) decidieron ocupar unas tierras que están en disputa ante un Tribunal porque fueron cedidas por la dictadura de forma ilegal y corrupta a un terrateniente. Un juez y una fiscal le ordenaron al Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional que hiciera desalojar el predio. Este  Grupo había sido entrenado en el marco del Plan Colombia, en la lucha contrainsurgente, por eso sólo un sabotaje de los servicios de inteligencia explica la emboscada de los francotiradores que acribillaron 11 campesinos y 6 policías e hirieron unas 50 personas. Fue una trampa para atacar a un presidente que incomodaba a la derecha porque aunque no les había afectado sus intereses si había abierto algunos espacios para la lucha social, la organización popular y por eso gozaba de respaldo ciudadano. A escasos 9 meses de nuevas elecciones ni colorados ni liberales lograban superarlo en simpatía
A Lugo le pesa mucho la sotana, comentó un miembro del Frente Guazú y eso lo llevó a ser demasiado indulgente con sus “rivales politicos”, con sus opositores; intentó, en vano, conciliar con todos como una manera de compensar su escaso respaldo partidario en el Congreso. Gobernaba con la Alianza Patriótica del Cambio,  en coalición con los liberales y tambien cedió ministerios  a los colorados. Esa amalgama le ayudó poco.  En realidad Lugo no pudo ni se atrevió a hacer grandes cambios. Por el contrario promovió la aprobación de la ley antiterrorista impulsada por la embajada de EEUU y nada pudo hacer para evitar que el Senado vetara el ingreso de Venezuela a Mercosur
Sin embargo, vale reconocer que reformó los servicios de  salud que ahora son gratuitos y con mayor cobertura,  implementó un programa de alimentación en  las escuelas estatales y estableció subsidios en dinero para las familias más pobres. La reforma agraria no fue posible. Sus enemigos eran muy poderosos, estaban enquistados en la rama judicial, en el Senado y sobre todo en los medios de comunicación que se mostraron implacables ante sus errores, mientras guardaban silencio cómplice frente a la injusticia social y a la corrupción
En Paraguay un 2% de los 6.5 millones de habitantes posee el 80% de las tierras fértiles; esos terratenientes se oponen a la reforma agraria, quieren el campo libre al agronegocio. A todo esto  ayuda USAID la agencia de cooperación que a través de convenios penetra todos los estamentos estatales para promover políticas que responden a los intereses del gran capital transnacional y para sabotear todo lo que favorezca los intereses populares
El golpe de estado que se ha dado en Paraguay deja varios  mensajes: Al pueblo paraguayo y especialmente a los campesinos les dice que se imponen la organización, la unidad y la movilización para defender sus derechos. El gran capital tiene tentáculos que cubren el planeta y hacen presencia en Libia, Irak y ahora Siria, por eso hay que globalizar tambien la indignación. A Brasil le dice que debe mantenerse atento porque Paraguay puede “incendiarse” y eso afectaría el desarrollo del vecino país y a las democracias disidentes en Latinoamérica  les advierte que el enemigo de los pueblos no duerme, no descansa, por eso deben mantenerse ALERTA!!!

Columnista
25 junio, 2012

En Paraguay. Un golpe de estado parlamentario

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Imelda Daza Cotes

Por: Imelda Daza Cotes   La destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay  es un duro golpe a la frágil democracia de ese país y a los electores que, en 2008, unidos por la centroizquierdista Alianza Patriótica por el Cambio eligieron  a Lugo como el mandatario que ponía fin a más de 60 años […]


Por: Imelda Daza Cotes

 
La destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay  es un duro golpe a la frágil democracia de ese país y a los electores que, en 2008, unidos por la centroizquierdista Alianza Patriótica por el Cambio eligieron  a Lugo como el mandatario que ponía fin a más de 60 años de dominio arbitrario del conservador Partido Colorado y  prometía reducir la pobreza, frenar  la corrupción y  redistribuir la tierra cuya tenencia monopolística había sido garantizada durante los 35 años de gobierno del general Alfredo Stroessner, quien se tomó el poder en 1954 y se hizo reelegir  7 veces consecutivas, con el respaldo de los colorados
El juicio contra Lugo fue, como dijo él mismo, exprés, no contó con tiempo para defenderse, todo se consumó en menos de 24 horas. Los “jueces” consideraron innecesarias las pruebas contra Lugo. Fue un juicio sumario que no respetó el debido proceso y aunque se ajustara a la constitución es ilegítimo, por falta de garantias y de respaldo popular. Un Senado compuesto por politicos desprestigiados simuló un juicio politico y acusó a Lugo de desempeñar mal sus funciones frente a los hechos ocurridos en Curuquaty. En las afueras de esta ciudad, un grupo de  campesinos sin tierra, organizados como Liga Nacional de Camperos y respaldados por La Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas(MCNOC) decidieron ocupar unas tierras que están en disputa ante un Tribunal porque fueron cedidas por la dictadura de forma ilegal y corrupta a un terrateniente. Un juez y una fiscal le ordenaron al Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional que hiciera desalojar el predio. Este  Grupo había sido entrenado en el marco del Plan Colombia, en la lucha contrainsurgente, por eso sólo un sabotaje de los servicios de inteligencia explica la emboscada de los francotiradores que acribillaron 11 campesinos y 6 policías e hirieron unas 50 personas. Fue una trampa para atacar a un presidente que incomodaba a la derecha porque aunque no les había afectado sus intereses si había abierto algunos espacios para la lucha social, la organización popular y por eso gozaba de respaldo ciudadano. A escasos 9 meses de nuevas elecciones ni colorados ni liberales lograban superarlo en simpatía
A Lugo le pesa mucho la sotana, comentó un miembro del Frente Guazú y eso lo llevó a ser demasiado indulgente con sus “rivales politicos”, con sus opositores; intentó, en vano, conciliar con todos como una manera de compensar su escaso respaldo partidario en el Congreso. Gobernaba con la Alianza Patriótica del Cambio,  en coalición con los liberales y tambien cedió ministerios  a los colorados. Esa amalgama le ayudó poco.  En realidad Lugo no pudo ni se atrevió a hacer grandes cambios. Por el contrario promovió la aprobación de la ley antiterrorista impulsada por la embajada de EEUU y nada pudo hacer para evitar que el Senado vetara el ingreso de Venezuela a Mercosur
Sin embargo, vale reconocer que reformó los servicios de  salud que ahora son gratuitos y con mayor cobertura,  implementó un programa de alimentación en  las escuelas estatales y estableció subsidios en dinero para las familias más pobres. La reforma agraria no fue posible. Sus enemigos eran muy poderosos, estaban enquistados en la rama judicial, en el Senado y sobre todo en los medios de comunicación que se mostraron implacables ante sus errores, mientras guardaban silencio cómplice frente a la injusticia social y a la corrupción
En Paraguay un 2% de los 6.5 millones de habitantes posee el 80% de las tierras fértiles; esos terratenientes se oponen a la reforma agraria, quieren el campo libre al agronegocio. A todo esto  ayuda USAID la agencia de cooperación que a través de convenios penetra todos los estamentos estatales para promover políticas que responden a los intereses del gran capital transnacional y para sabotear todo lo que favorezca los intereses populares
El golpe de estado que se ha dado en Paraguay deja varios  mensajes: Al pueblo paraguayo y especialmente a los campesinos les dice que se imponen la organización, la unidad y la movilización para defender sus derechos. El gran capital tiene tentáculos que cubren el planeta y hacen presencia en Libia, Irak y ahora Siria, por eso hay que globalizar tambien la indignación. A Brasil le dice que debe mantenerse atento porque Paraguay puede “incendiarse” y eso afectaría el desarrollo del vecino país y a las democracias disidentes en Latinoamérica  les advierte que el enemigo de los pueblos no duerme, no descansa, por eso deben mantenerse ALERTA!!!