Por: Álvaro Lora García

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Mediante una operación de asalto aéreo, tropas de la Segunda División rescataron al ganadero Hugo Alfonso Portillo Quintero, en área rural del municipio de San Alberto, Cesar. La exitosa acción militar, planeada y lograda en menos de 24 horas, se produjo en la vereda La Paz, del municipio de San Alberto, por soldados del Gaula Militar, adscritos a la Quinta Brigada, que una vez conocieron la información inmediatamente iniciaron una operación de búsqueda y rescate, desplegando todos sus hombres en el sur del Cesar.

Si bien los presuntos delincuentes, que no hicieron exigencia económica en el tiempo del plagio, realizaron una sola llamada a los familiares de la víctima hacia la una de la mañana del día de ayer, donde se identificaron como integrantes de las Farc, labores de inteligencia permitieron establecer que se trataba de una banda de delincuencia común.

El secuestro

No obstante, la angustia de los familiares aumentaba, pues Portillo Quintero es diabético e hipertenso, por lo que constantemente requiere aplicación de insulina. El ganadero, de 65 años de edad, oriundo del municipio de Convención, Norte de Santander, fue secuestrado el pasado miércoles a las ocho de la noche, cuando iba llegando a su finca, ubicada en el corregimiento La Llana, del municipio de San Alberto.
Según el rescatado, el plagio se produjo cuando él iba en su camioneta y en el trayecto un vehículo particular se le atravesó en la vía, en segundos hombres armados rodearon su camioneta, lo empujaron, le colocaron una gorra y lo forzaron a subir rápidamente a la parte trasera del vehículo.
Posteriormente, después de un corto trayecto decidieron dejar abandonado el carro en el que se movilizaban, le quitaron los zapatos y le dieron unas botas, obligándolo a caminar varios kilómetros, hasta que consiguieron una mula donde lo subieron.

Al día siguiente, caminando por zonas pantanosas, los delincuentes se percataron del sonido de un helicóptero, pero pensaron que era sólo un sobrevuelo, de tal manera que le dieron la orden de detenerse mientras que la aeronave militar pasaba.
Sin embargo, su plan delictivo fracasó cuando vieron que desde el helicóptero empezaron a descender soldados de asalto aéreo y hombres Jungla expertos en combate y rescate de secuestrados, situación que los obligó a dejar su víctima y emprender la huida.

Acción oportuna

Es de resaltar la reacción oportuna de las tropas de la Segunda División del Ejército, que adelantaron un despliegue de inteligencia en muy corto tiempo, facilitando el desarrollo de la maniobra en un área especifica, logrando cerrar las vías de escape de los delincuentes, al ejecutar un cerco militar que proporcionó el asalto final y el rescate del ciudadano.
Se pudo establecer con informaciones de inteligencia, que al parecer la intención de los delincuentes era negociar la acción delictiva, en área general del municipio de Abrego, Norte de Santander, con las estructuras guerrilleras que delinquen en esa región.
Entre tanto, las operaciones continúan en la zona, con el fin de capturar a los autores y responsables del hecho, al tiempo que se disponen de cinco helicópteros artillados que mantienen la vigilancia en 286 kilómetros a la redonda.