Se trata de Reinaldo Rafael Jiménez Armenta, de 43 años, quien al parecer estaba en poder de una banda de delincuentes comunes, que lo mantuvo en su poder durante tres semanas.
En una operación conjunta entre tropas del Gaula Militar de La Guajira e integrantes de la Décima Brigada del Cesar, rescataron sano y salvo a un agricultor dejado abandonado por sus captores ante la presión que ellos venían ejerciendo.
Se trata de Reinaldo Rafael Jiménez Armenta, de 43 años, quien al parecer estaba en poder de una banda de delincuentes comunes, que lo mantuvo en su poder durante tres semanas.
Las autoridades militares hallaron al productor del campo en zona rural del corregimiento de Majayura, en la comprensión municipal de Maicao, La Guajira.
El secuestro se había producido el pasado 2 de mayo de este año, cuando el finquero realizaba una inspección ocular a una finca que posee en la vereda Santa Rosa. Allí fue interceptado por varios hombres armados vestidos de civil, quienes lo obligaron a continuar la marcha en la zona rural de Carraipia, en zona fronteriza con Venezuela.
Se trata de Reinaldo Rafael Jiménez Armenta, de 43 años, quien al parecer estaba en poder de una banda de delincuentes comunes, que lo mantuvo en su poder durante tres semanas.
En una operación conjunta entre tropas del Gaula Militar de La Guajira e integrantes de la Décima Brigada del Cesar, rescataron sano y salvo a un agricultor dejado abandonado por sus captores ante la presión que ellos venían ejerciendo.
Se trata de Reinaldo Rafael Jiménez Armenta, de 43 años, quien al parecer estaba en poder de una banda de delincuentes comunes, que lo mantuvo en su poder durante tres semanas.
Las autoridades militares hallaron al productor del campo en zona rural del corregimiento de Majayura, en la comprensión municipal de Maicao, La Guajira.
El secuestro se había producido el pasado 2 de mayo de este año, cuando el finquero realizaba una inspección ocular a una finca que posee en la vereda Santa Rosa. Allí fue interceptado por varios hombres armados vestidos de civil, quienes lo obligaron a continuar la marcha en la zona rural de Carraipia, en zona fronteriza con Venezuela.