La embajada de Francia escogió a Valledupar para realizar este evento.
En la Casa de la Cultura de Valledupar a las 5: 00 p.m., de este jueves, se escuchaba una canción, y por cada melodía una voz relataba historias de vida; aquellas vividas por los propios y foráneos que se han enfrentado al dolor, a lo bello, lo gracioso y lo turbulento.
Estas doce anécdotas se dieron durante ‘La noche de las ideas, ser estar vivo’, un evento alrededor de la palabra que organizó la Casa de la Cultura, el Banco de la República, el Programa de Desarrollo y Paz del César-PDPC, el periódico El Pilón, la Alianza Francesa, las Universidades de Santander y Nacional de Colombia.
El escritor vallenato Alonso Sánchez Baute, invitado especial de este evento, destacó la importancia de hacerle un homenaje a la vida.
“Nosotros aquí en Valledupar vivimos inmersos en un amarillo que no encontramos en ninguna otra parte, usted sale y todas las flores son amarillas y ahora tenemos girasoles que no teníamos, pero a pesar de eso siento que no vivimos en amarillo, que no vivimos en ese color, siento que vivimos en un color nefasto que se acerca más al gris a pesar de nuestra aparente alegría pero no es lo que siento que manejamos a diario los vallenatos”.
POR: LUZ ANDREA GÓMEZ BRITO / EL PILÓN
LUZANDREAGOMEZB@GMAIL
La embajada de Francia escogió a Valledupar para realizar este evento.
En la Casa de la Cultura de Valledupar a las 5: 00 p.m., de este jueves, se escuchaba una canción, y por cada melodía una voz relataba historias de vida; aquellas vividas por los propios y foráneos que se han enfrentado al dolor, a lo bello, lo gracioso y lo turbulento.
Estas doce anécdotas se dieron durante ‘La noche de las ideas, ser estar vivo’, un evento alrededor de la palabra que organizó la Casa de la Cultura, el Banco de la República, el Programa de Desarrollo y Paz del César-PDPC, el periódico El Pilón, la Alianza Francesa, las Universidades de Santander y Nacional de Colombia.
El escritor vallenato Alonso Sánchez Baute, invitado especial de este evento, destacó la importancia de hacerle un homenaje a la vida.
“Nosotros aquí en Valledupar vivimos inmersos en un amarillo que no encontramos en ninguna otra parte, usted sale y todas las flores son amarillas y ahora tenemos girasoles que no teníamos, pero a pesar de eso siento que no vivimos en amarillo, que no vivimos en ese color, siento que vivimos en un color nefasto que se acerca más al gris a pesar de nuestra aparente alegría pero no es lo que siento que manejamos a diario los vallenatos”.
POR: LUZ ANDREA GÓMEZ BRITO / EL PILÓN
LUZANDREAGOMEZB@GMAIL