Las diferentes parroquias de Valledupar alistan las actividades religiosas para la Semana Santa.
EL PILÓN
En este inicio de la Cuaresma la Iglesia católica hace un llamado a la reflexión de los fieles. Ayer miércoles las diferentes iglesias realizaron la imposición de la cruz de ceniza en la frente de los devotos con la frase “conviértete y cree en el Evangelio” o “recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir“.
De acuerdo con el sacerdote José Enrique Muñoz, quien actualmente hace parte de los párrocos del seminario Juan Pablo II, lo más importante más allá del ritual de la ceniza en la frente es la reflexión, oración y revisión individual de la espiritualidad al interior de los corazones.
“Es prepararnos para la gran fiesta de Pascua que es la principal de la doctrina católica. Son cuarenta días y desde ya estaremos aprovechando de una manera mucho más dinámica buscando siempre la conversión que Dios nos ha llamado a convertirnos de corazón a través de la iglesia, este tiempo nos lleva a revisar nuestra vida diaria nuestra relación con Dios y con las personas con quien vivimos y nos relacionamos día a día”, dijo el sacerdote.
Explicó que son cuarenta días privilegiados a través de la oración, ayuno, limosna, lo cual son prácticas que llevan a las personas a una comunicación directa con Dios.
“Entonces se invita a estos días a los fieles católicos a que se unan a la iglesia desde la reflexión y nos lleve a un cambio de vida, hay que dominar en este mundo de tinieblas”, puntualizó el padre José Enrique Muñoz.
Las diferentes parroquias de Valledupar alistan las actividades religiosas para la Semana Santa.
EL PILÓN
En este inicio de la Cuaresma la Iglesia católica hace un llamado a la reflexión de los fieles. Ayer miércoles las diferentes iglesias realizaron la imposición de la cruz de ceniza en la frente de los devotos con la frase “conviértete y cree en el Evangelio” o “recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir“.
De acuerdo con el sacerdote José Enrique Muñoz, quien actualmente hace parte de los párrocos del seminario Juan Pablo II, lo más importante más allá del ritual de la ceniza en la frente es la reflexión, oración y revisión individual de la espiritualidad al interior de los corazones.
“Es prepararnos para la gran fiesta de Pascua que es la principal de la doctrina católica. Son cuarenta días y desde ya estaremos aprovechando de una manera mucho más dinámica buscando siempre la conversión que Dios nos ha llamado a convertirnos de corazón a través de la iglesia, este tiempo nos lleva a revisar nuestra vida diaria nuestra relación con Dios y con las personas con quien vivimos y nos relacionamos día a día”, dijo el sacerdote.
Explicó que son cuarenta días privilegiados a través de la oración, ayuno, limosna, lo cual son prácticas que llevan a las personas a una comunicación directa con Dios.
“Entonces se invita a estos días a los fieles católicos a que se unan a la iglesia desde la reflexión y nos lleve a un cambio de vida, hay que dominar en este mundo de tinieblas”, puntualizó el padre José Enrique Muñoz.