Entre la vida y la muerte se debate Jair Andrés Manjarrés Álvarez, un mototaxista que sufrió trauma craneoencefálico, al perder el equilibrio en la motocicleta en la que se desplazaba, al parecer en estado de embriaguez y a exceso de velocidad.
Según se conoció, este hombre de 28 años, se estrelló de manera violenta contra un arrume de ladrillos que había en una de las calles del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar.
En el accidente se registró a la 1:30 de la madrugada de ayer miércoles, en inmediaciones a la base militar de la población minera.
Jair Andrés Manjarrés Álvarez de 28 años, natural y residente en La Jagua de Ibirico, se dirigía hacia su vivienda, al parecer luego de una ingesta de licor, cuando se produjo el percance. El mototaxista registra fractura en la cabeza y según el dictamen médico proporcionado por especialistas del Hospital Rosario Pumarejo de López e Valledupar, tiene muerte cerebral; sin embargo, fue intervenido quirúrgicamente horas después y al cierre de esta edición se encontraba estable bajo pronóstico reservado en la unidad de cuidados intensivos.
Paola Manjarrés Álvarez, hermana del lesionado, aseguró que no tenía mucha información sobre lo sucedido, pero que le habían informado que se había estrellado en la motocicleta y que al parecer estaba borracho. “A mí me fueron a avisar en la madrugada, que lo tenían en el hospital Jorge Isaac Rincón de La Jagua de Ibirico y de inmediato lo remitieron a Valledupar”.

Hieren a transportador para atracarlo
De otro lado, dos jóvenes armados con cuchillo hirieron en el tórax y el brazo derecho a Aníbal Niño Obregón de 74 años, y de oficio conductor de tractocamión, las lesiones que recibió fue para robarle dos millones de pesos que tenía en efectivo.
La acción delictiva se registró en la madrugada de ayer miércoles en inmediaciones del municipio de Bosconia, luego que los delincuentes se montaran al pesado automotor aprovechando que el conductor iba despacio debido al mal estado del tramo de la carretera. Ante la negativa del adulto mayor de entregar el dinero, se inició un forcejeo.

El afectado explicó que no se dio cuenta en qué momento se subieron al vehículo los delincuentes, “lo cierto es que sentí que rompieron el vidrio trasero con una piedra y de inmediato me colocaron un cuchillo en el cuello, se metieron a la cabina y me obligaron a detener la marcha”, señaló.
Niño Obregón fue atendido de manera inicial en el hospital San Juan Bosco de Bosconia y luego remitido hasta el hospital Rosario Pumarejo de López de Valledupar.