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General - 14 diciembre, 2019

En el corazón de la crónica, con Alberto Salcedo Ramos

Entre colegas periodistas del Cesar, el reconocido escritor habló de sus experiencias a través de la crónica, el periodismo actual y su madre, su gran héroe.

Diversos medios participaron en el conversatorio del cronista.
Diversos medios participaron en el conversatorio del cronista.
Boton Wpp

En Colombia no se puede hablar de crónica sin mencionar al periodista que ha hecho de este género periodístico el elemento maestro para contar una historia, nos referimos a Alberto Salcedo Ramos, quien visitó a los profesionales del ejercicio periodístico en Valledupar la tarde del jueves 12 de diciembre, en el auditorio Luis Rodríguez Varela de la Gobernación del Cesar, para hablar de su experiencia en su estilo y carácter que identifican.

Vestido con camisa verde, pantalón beige, y tenis, frente a un grupo de al menos 30 periodistas, este escritor habló de experiencias que lo marcaron durante varios de sus trabajos, entre tanto, sus palabras fueron en sí mismas, una clase para las nuevas generaciones, y recordar que el mejor oficio del mundo es el contacto con la gente. Ser periodista es una vocación.

Alberto Salcedo tiene una fuerte personalidad, una voz altisonante que hace gala de su medio siglo de vida, y al contar sus relatos personales resonaron en todo el auditorio. “Si escribo una hoja y no me gusta, la dejo a un ladito y escribo una segunda hoja. Si tampoco me gusta no la rompo la pongo al lado de la primera. Si en la quinta hoja aparece algo que me gusta, eso que me gusta lo estará justificando por las cuatro primeras páginas que hice”, contó en referencia a sus propios hábitos de escritura.

Entre tanto avanzaba el conversatorio, con los murmullos, y acentuaciones del público por lo que relataba, Salcedo reflexionó ante el ejercicio periodístico: “El periodista se acostumbró a ser ‘polvo e’ gallo’, llega, habla, se va con la grabadora. A veces escribe sobre cosas que él no ha entendido, de fondo algunos decían como en tono de aceptación: Sí así es. Porque todo le toca hacerlo de manera atropellada”.

El periodismo

Para hacer periodismo hay que tener iniciativa: “Si yo hubiera esperado que a mí me dijera alguien ‘Alberto tienes que hacer crónicas’, me hubiera quedado sin escribir, porque ninguno de nosotros salió de la universidad con un diploma y se encontró en la parte de afuera a un tipo que le dijera: señor Salcedo bienvenido al mundo de la crónica, acompáñeme. No, las cosas no funcionan de esa manera, si quieres escribir crónicas te toca hacerlas por tu cuenta porque nadie te va a decir que las hagas”.

Me atrevería a decir que si hay un momento en el que me siento afortunado de ser periodista: es cuando me encuentro con la gente para hablar con ella, porque la escritura es difícil cuando hay conciencia del lenguaje”, refirió Salcedo, además mencionó que él mismo se ha deprimido ante las correcciones de sus escritos, pero lo importante es la observación previa a la publicación. Tener amigos para que lean los trabajos escritos, porque son ellos quienes dicen la verdad.

La crónica

Salcedo, quien en su haber cuenta con ‘El árbitro que expulsó a Pelé’, ‘La eterna Parranda de Diomedes Díaz’, entre tantas otras, dio recomendaciones importantes como: guardar los escritos, ser revisados un tiempo después, y ese tiempo puede ser unos minutos, horas o días y ver si aquel texto responde a la necesidad o alumbra el camino hacia lo que se quiere transmitir. Aquellos que podríamos llamar el sentido del escrito.

ara escribir historias como la crónica, a la gente hay que visitarla, frecuentarla una y otra vez, en tono de reclamo expresó: “A veces necesitamos que se muera o que venga alguien, un periodista alemán con un equipo de televisión, y nos diga –extraordinario- para nosotros decir sí, extraordinario”.

Cuando se trabaja con la gente “no puedes hacerle un desaire a una persona que te da su mejor vaso (de agua), su vaso de gala, porque no solo te da el vaso, te da su alma, da su corazón, su tiempo, su cariño, te da todo”, recordó el cronista durante unas de las experiencias que compartió a los periodistas del Cesar.

De pronto como persona soy pretencioso, pero como periodista trato de ser sencillo” manifestó entre los periodistas que minuto a minuto, con atención, y preguntas escuchaban sus vivencias.

Para comprender las sociedades y entender a la gente leer es fundamental, y en este punto, Salcedo lo remarca: “Uno tiene que ser lector, formarse como lector. Porque si uno no lee no alimenta la maquinaria con la que después va a escribir”.

El escritor además es un lector de Gabriel García Márquez, León Tolstói, Albert Camus, entre otros literatos del mundo contemporáneo. Con tono exclamativo, le dijo a EL PILÓN: “Amo la literatura. Yo creo que el ser humano inventó la literatura para que le perdonen los reportajes. Uno se levanta por la mañana y se envenena con tanta noticia mala que dan en la radio, y de pronto por la noche llegas y te pones a leer una poesía y ya te reconcilias con el universo. Yo invito a los periodistas a que lean más. Un periodista que no tiene tiempo de leer ¿Para qué diablos va a tener tiempo?”.

A quien le debe todo

Es notable sentir en Salcedo su admiración maternal, confiesa que le debe todo a quien le enseñó a leer y escribir: “Hace tiempo me puse a pensar en los maestro que yo tuve en la primaria, desde mi mamá, la primera maestra que yo tuve fue mi mamá. Yo llegué al colegio sabiendo leer y escribir. Por eso yo digo que mi mamá me parió dos veces, físicamente cuando me dio a luz, pero me parió de la mejor manera posible que fue cuando me enseñó el alfabeto y me volvió indestructible”.

POR: DANIELA MINORTA/ EL PILÓN
[email protected]

General
14 diciembre, 2019

En el corazón de la crónica, con Alberto Salcedo Ramos

Entre colegas periodistas del Cesar, el reconocido escritor habló de sus experiencias a través de la crónica, el periodismo actual y su madre, su gran héroe.


Diversos medios participaron en el conversatorio del cronista.
Diversos medios participaron en el conversatorio del cronista.
Boton Wpp

En Colombia no se puede hablar de crónica sin mencionar al periodista que ha hecho de este género periodístico el elemento maestro para contar una historia, nos referimos a Alberto Salcedo Ramos, quien visitó a los profesionales del ejercicio periodístico en Valledupar la tarde del jueves 12 de diciembre, en el auditorio Luis Rodríguez Varela de la Gobernación del Cesar, para hablar de su experiencia en su estilo y carácter que identifican.

Vestido con camisa verde, pantalón beige, y tenis, frente a un grupo de al menos 30 periodistas, este escritor habló de experiencias que lo marcaron durante varios de sus trabajos, entre tanto, sus palabras fueron en sí mismas, una clase para las nuevas generaciones, y recordar que el mejor oficio del mundo es el contacto con la gente. Ser periodista es una vocación.

Alberto Salcedo tiene una fuerte personalidad, una voz altisonante que hace gala de su medio siglo de vida, y al contar sus relatos personales resonaron en todo el auditorio. “Si escribo una hoja y no me gusta, la dejo a un ladito y escribo una segunda hoja. Si tampoco me gusta no la rompo la pongo al lado de la primera. Si en la quinta hoja aparece algo que me gusta, eso que me gusta lo estará justificando por las cuatro primeras páginas que hice”, contó en referencia a sus propios hábitos de escritura.

Entre tanto avanzaba el conversatorio, con los murmullos, y acentuaciones del público por lo que relataba, Salcedo reflexionó ante el ejercicio periodístico: “El periodista se acostumbró a ser ‘polvo e’ gallo’, llega, habla, se va con la grabadora. A veces escribe sobre cosas que él no ha entendido, de fondo algunos decían como en tono de aceptación: Sí así es. Porque todo le toca hacerlo de manera atropellada”.

El periodismo

Para hacer periodismo hay que tener iniciativa: “Si yo hubiera esperado que a mí me dijera alguien ‘Alberto tienes que hacer crónicas’, me hubiera quedado sin escribir, porque ninguno de nosotros salió de la universidad con un diploma y se encontró en la parte de afuera a un tipo que le dijera: señor Salcedo bienvenido al mundo de la crónica, acompáñeme. No, las cosas no funcionan de esa manera, si quieres escribir crónicas te toca hacerlas por tu cuenta porque nadie te va a decir que las hagas”.

Me atrevería a decir que si hay un momento en el que me siento afortunado de ser periodista: es cuando me encuentro con la gente para hablar con ella, porque la escritura es difícil cuando hay conciencia del lenguaje”, refirió Salcedo, además mencionó que él mismo se ha deprimido ante las correcciones de sus escritos, pero lo importante es la observación previa a la publicación. Tener amigos para que lean los trabajos escritos, porque son ellos quienes dicen la verdad.

La crónica

Salcedo, quien en su haber cuenta con ‘El árbitro que expulsó a Pelé’, ‘La eterna Parranda de Diomedes Díaz’, entre tantas otras, dio recomendaciones importantes como: guardar los escritos, ser revisados un tiempo después, y ese tiempo puede ser unos minutos, horas o días y ver si aquel texto responde a la necesidad o alumbra el camino hacia lo que se quiere transmitir. Aquellos que podríamos llamar el sentido del escrito.

ara escribir historias como la crónica, a la gente hay que visitarla, frecuentarla una y otra vez, en tono de reclamo expresó: “A veces necesitamos que se muera o que venga alguien, un periodista alemán con un equipo de televisión, y nos diga –extraordinario- para nosotros decir sí, extraordinario”.

Cuando se trabaja con la gente “no puedes hacerle un desaire a una persona que te da su mejor vaso (de agua), su vaso de gala, porque no solo te da el vaso, te da su alma, da su corazón, su tiempo, su cariño, te da todo”, recordó el cronista durante unas de las experiencias que compartió a los periodistas del Cesar.

De pronto como persona soy pretencioso, pero como periodista trato de ser sencillo” manifestó entre los periodistas que minuto a minuto, con atención, y preguntas escuchaban sus vivencias.

Para comprender las sociedades y entender a la gente leer es fundamental, y en este punto, Salcedo lo remarca: “Uno tiene que ser lector, formarse como lector. Porque si uno no lee no alimenta la maquinaria con la que después va a escribir”.

El escritor además es un lector de Gabriel García Márquez, León Tolstói, Albert Camus, entre otros literatos del mundo contemporáneo. Con tono exclamativo, le dijo a EL PILÓN: “Amo la literatura. Yo creo que el ser humano inventó la literatura para que le perdonen los reportajes. Uno se levanta por la mañana y se envenena con tanta noticia mala que dan en la radio, y de pronto por la noche llegas y te pones a leer una poesía y ya te reconcilias con el universo. Yo invito a los periodistas a que lean más. Un periodista que no tiene tiempo de leer ¿Para qué diablos va a tener tiempo?”.

A quien le debe todo

Es notable sentir en Salcedo su admiración maternal, confiesa que le debe todo a quien le enseñó a leer y escribir: “Hace tiempo me puse a pensar en los maestro que yo tuve en la primaria, desde mi mamá, la primera maestra que yo tuve fue mi mamá. Yo llegué al colegio sabiendo leer y escribir. Por eso yo digo que mi mamá me parió dos veces, físicamente cuando me dio a luz, pero me parió de la mejor manera posible que fue cuando me enseñó el alfabeto y me volvió indestructible”.

POR: DANIELA MINORTA/ EL PILÓN
[email protected]