La Serranía del Perijá es la zona más afectada frente a la deforestación. La administración departamental expidió un decreto para que se regule el transporte de recursos naturales.
La tala de árboles ha sido una problemática que por años ha afectado al medio ambiente, sin ser el departamento del Cesar un lugar ajeno a estos hechos; árboles como cedro, mango, laurel, comino, ceiba, algarrobillo, entre otros, han sido talados en los distintos municipios de esta región del país.
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Según la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, entre los sitios más afectados están en la Serranía del Perijá, con jurisdicción en los municipios de Becerril y Codazzi, por lo cual han recibido diferentes denuncias. Sin embargo, también destacan a los municipios de Pueblo Bello, Valledupar y La Paz.
En el caso del municipio de La Paz, EL PILÓN conoció una denuncia realizada por campesinos de la vereda Gota Fría perteneciente al corregimiento Los Encantos, jurisdicción del municipio de La Paz, donde el propietario de una finca ha realizado la tala de incontables árboles, lo que estaría poniendo en peligro el yacimiento de cinco caños y el río Guaimaral que abastece de agua al corregimiento de Media Luna, jurisdicción de San Diego y las vereda Guaimaral Abajo, Guaimaral Arriba, Villa Luz y Los Encantos.
“Esta es una situación que nos tiene altamente preocupados porque si se sigue presentando lo mismo se van a acabar los nacederos de agua que son manantiales de agua cristalina, que no sirven únicamente para las fincas sino para el consumo humano que no es menos importante. Esto ya lo denunciamos ante Corpocesar y necesitamos que nos ayuden que vengan hasta acá a realizar una inspección y se hagan las sanciones necesarias“, dijo un campesino de la zona.
En la denuncia hicieron saber que los árboles talados ya estaban convertidos en madera lista para la comercialización.
Situación parecida es la que se presenta en las sabanas comunales del corregimiento Los Venados, jurisdicción de Valledupar, donde según el inspector de Policía, Karin Quintero, personas de la misma comunidad se han dedicado a la tala de árboles también para comercializar la madera o para despejar predios que han sido invadidos. Frente a ello la semana pasada realizaron una vez más la denuncia respectiva ante la Fiscalía y Corpocesar.
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También en este mismo municipio, pero en el área urbana, en los alrededores del humedal El Eneal han sido talados indiscriminadamente árboles de distintas especies, igualmente para fines comerciales e invasión de terreno.
De acuerdo con la jefe de la Oficina Jurídica de Corpocesar, Liliana Cárdenas, esta situación se ha ido incrementando, lo cual lo han evidenciado por las denuncias recibidas y por los decomisos de madera que han realizado en operativos en conjunto con la Policía Nacional.
“Toda la Serranía del Perijá es altamente afectada. Cuando realizamos operativos en algunos casos han tenido salvoconducto, pero en otros no; también se presentan hechos que a pesar de tener el permiso se han desviado del trayecto permitido con argumentos no válidos“, indicó la funcionaria.
Expresó que actualmente la meta del Gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y las corporaciones autónomas es aumentar la reforestación con siembra de árboles. En este mismo orden explicó que cuando se emite un salvoconducto para la tala de árboles es porque con tiempo se han tramitado permisos de aprovechamiento forestal.
“La Corporación realiza una inspección en el área para saber qué árboles van a aprovechar; sí son árboles aislados, es decir, que se realice la restauración con siembra de árboles, esto como condición para el salvoconducto, esto se da siempre y cuando existan las condiciones técnicas o viables que permitan hacer uso o aprovechamiento de madera que por lo general la usan para comercializar o uso interno del predio“, explicó Cárdenas.
Además hizo claridad que desde el año pasado con la declaratoria de la emergencia sanitaria por la pandemia se suspendieron los permisos de aprovechamiento forestales.
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente del Cesar, en este departamento según el IDEAM hay 1.100 hectáreas afectadas por la deforestación, además del tráfico ilegal de flora, es decir, de madera.
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En razón de ello, la administración departamental expidió el Decreto 047 del 13 de marzo de 2021, por medio del cual se restringe la movilidad y transporte de productos forestales, entre las 6:00 de la tarde y 6:00 de la mañana, ante los altos índices de deforestación en el territorio y el aumento de la ilegalidad en el traslado de la madera.
El secretario de Ambiente departamental, Andrés Meza Araújo, indicó que para el cumplimiento de esta norma realizarán operativos de control y vigilancia en conjunto con la fuerza pública y las entidades competentes como Corpocesar.
“La restricción se decretó en el horario que regularmente se dedican a transportar la madera, ya que no hay capacidad institucional para mantener el control en las vías y no se puede verificar la legalidad del cargamento”, dijo Meza Araújo, al mismo tiempo que aclaró: “Esto no significa que durante el día en las vías no habrá control, la meta es aumentar el pie de fuerza en las carreteras para verificar la legalidad de la madera que se transporta“.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.
La Serranía del Perijá es la zona más afectada frente a la deforestación. La administración departamental expidió un decreto para que se regule el transporte de recursos naturales.
La tala de árboles ha sido una problemática que por años ha afectado al medio ambiente, sin ser el departamento del Cesar un lugar ajeno a estos hechos; árboles como cedro, mango, laurel, comino, ceiba, algarrobillo, entre otros, han sido talados en los distintos municipios de esta región del país.
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Según la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, entre los sitios más afectados están en la Serranía del Perijá, con jurisdicción en los municipios de Becerril y Codazzi, por lo cual han recibido diferentes denuncias. Sin embargo, también destacan a los municipios de Pueblo Bello, Valledupar y La Paz.
En el caso del municipio de La Paz, EL PILÓN conoció una denuncia realizada por campesinos de la vereda Gota Fría perteneciente al corregimiento Los Encantos, jurisdicción del municipio de La Paz, donde el propietario de una finca ha realizado la tala de incontables árboles, lo que estaría poniendo en peligro el yacimiento de cinco caños y el río Guaimaral que abastece de agua al corregimiento de Media Luna, jurisdicción de San Diego y las vereda Guaimaral Abajo, Guaimaral Arriba, Villa Luz y Los Encantos.
“Esta es una situación que nos tiene altamente preocupados porque si se sigue presentando lo mismo se van a acabar los nacederos de agua que son manantiales de agua cristalina, que no sirven únicamente para las fincas sino para el consumo humano que no es menos importante. Esto ya lo denunciamos ante Corpocesar y necesitamos que nos ayuden que vengan hasta acá a realizar una inspección y se hagan las sanciones necesarias“, dijo un campesino de la zona.
En la denuncia hicieron saber que los árboles talados ya estaban convertidos en madera lista para la comercialización.
Situación parecida es la que se presenta en las sabanas comunales del corregimiento Los Venados, jurisdicción de Valledupar, donde según el inspector de Policía, Karin Quintero, personas de la misma comunidad se han dedicado a la tala de árboles también para comercializar la madera o para despejar predios que han sido invadidos. Frente a ello la semana pasada realizaron una vez más la denuncia respectiva ante la Fiscalía y Corpocesar.
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También en este mismo municipio, pero en el área urbana, en los alrededores del humedal El Eneal han sido talados indiscriminadamente árboles de distintas especies, igualmente para fines comerciales e invasión de terreno.
De acuerdo con la jefe de la Oficina Jurídica de Corpocesar, Liliana Cárdenas, esta situación se ha ido incrementando, lo cual lo han evidenciado por las denuncias recibidas y por los decomisos de madera que han realizado en operativos en conjunto con la Policía Nacional.
“Toda la Serranía del Perijá es altamente afectada. Cuando realizamos operativos en algunos casos han tenido salvoconducto, pero en otros no; también se presentan hechos que a pesar de tener el permiso se han desviado del trayecto permitido con argumentos no válidos“, indicó la funcionaria.
Expresó que actualmente la meta del Gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y las corporaciones autónomas es aumentar la reforestación con siembra de árboles. En este mismo orden explicó que cuando se emite un salvoconducto para la tala de árboles es porque con tiempo se han tramitado permisos de aprovechamiento forestal.
“La Corporación realiza una inspección en el área para saber qué árboles van a aprovechar; sí son árboles aislados, es decir, que se realice la restauración con siembra de árboles, esto como condición para el salvoconducto, esto se da siempre y cuando existan las condiciones técnicas o viables que permitan hacer uso o aprovechamiento de madera que por lo general la usan para comercializar o uso interno del predio“, explicó Cárdenas.
Además hizo claridad que desde el año pasado con la declaratoria de la emergencia sanitaria por la pandemia se suspendieron los permisos de aprovechamiento forestales.
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente del Cesar, en este departamento según el IDEAM hay 1.100 hectáreas afectadas por la deforestación, además del tráfico ilegal de flora, es decir, de madera.
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En razón de ello, la administración departamental expidió el Decreto 047 del 13 de marzo de 2021, por medio del cual se restringe la movilidad y transporte de productos forestales, entre las 6:00 de la tarde y 6:00 de la mañana, ante los altos índices de deforestación en el territorio y el aumento de la ilegalidad en el traslado de la madera.
El secretario de Ambiente departamental, Andrés Meza Araújo, indicó que para el cumplimiento de esta norma realizarán operativos de control y vigilancia en conjunto con la fuerza pública y las entidades competentes como Corpocesar.
“La restricción se decretó en el horario que regularmente se dedican a transportar la madera, ya que no hay capacidad institucional para mantener el control en las vías y no se puede verificar la legalidad del cargamento”, dijo Meza Araújo, al mismo tiempo que aclaró: “Esto no significa que durante el día en las vías no habrá control, la meta es aumentar el pie de fuerza en las carreteras para verificar la legalidad de la madera que se transporta“.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.