Mujeres víctimas de la violencia de Valledupar y San Diego, han impulsado la productividad de sus predios con la implementación de proyectos productivos en ganadería
Tras el asesinato de su esposo a manos de grupos armados ilegales, Mireya Carvajalino Meneses abandonó su finca en 2005, ubicada en la vereda Tierras Nuevas, del poblado La Mesa, en el corregimiento de Azúcar Buena, jurisdicción de Valledupar.
“Cuando me quedé sola dije: yo no puedo quedarme aquí y dejé la finca botada. Después un señor me dijo que me compraba la finca, luego de pensarlo se la vendí en $6 millones”, sostuvo Carvajalino Meneses, de 61 años.
Sin embargo, este episodio amargo para Mireya se transformó en una nueva historia que construyó cuando retornó a su finca. “En 2019, la Unidad de Restitución de Tierras pudo entregarme mi predio el 31 de julio de 2019. Estoy contenta porque de nuevo tengo mi finca donde cultivo plátano, cacao, yuca, guineo, malanga, también tengo gallinas. Y, del cacao produzco chocolate para la venta”, afirmó.
Así como Mireya, un total de 1.147 mujeres beneficiarias en el Cesar, no solo recuperaron sus tierras, sin que además reactivaron la productividad de sus predios por medio de los cuales se está generando empleo con la implementación de proyectos productivos en ganadería (doble propósito, de cría y levante), ovinos y caprinos, cacao, porcinos, café, apicultura, yuca, palma de aceite y mango.
Para tal fin, la Unidad de Restitución de Tierras ha realizado una inversión que supera los $6.330 millones.
ENCUENTRO ARTÍSTICO
Cerca de nueve mujeres víctimas de la violencia en el Cesar, beneficiarias del proceso de restitución de tierras, se reunieron en una jornada artística realizada ayer en Valledupar, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que tuvo lugar el pasado 8 de marzo.
La actividad estuvo liderada por la Unidad de Restitución de Tierra, URT, que reconoció el importante papel de la mujer en la conservación de historias y tradiciones que fortalecen el tejido social de sus comunidades afectadas por la violencia.
“Este es un espacio de diálogo y acercamiento con estas mujeres que han vivido unas experiencias dolorosas y que están en el proceso de reparación como una forma de reconciliación consigo misma, con la comunidad y sobre todo con el género y, a partir de allí tener una experiencia artística y construir algo que genere recordación en la URT que es la creación de un lienzo que entre todas vamos a pintar y dejar ahí plasmado los sentimientos”, sostuvo Claudia Manotas, directora territorial para el Cesar y La Guajira de la Unidad de Restitución de Tierras.
Durante el evento, las homenajeadas, mostraron sus talentos artísticos pintando sobre papel los proyectos productivos que realizan en sus predios. “De las nueve mujeres beneficiarias, 7 de ellas han tenido entrega de material de sus predios y están implementando proyectos productivos de cacao, ganadería, miel, proyectos de gallinas ponedoras, frutos del proceso de reparación en el marco del proceso de reparación de tierras”, añadió Manotas.
El taller concluyó con la creación de un lienzo donde las mujeres plasmaron en un cuadro su pensamiento colectivo transformado en una expresión artística.
“Este taller busca que la personas puedan quitarse el ropaje de las etiquetas y de los juicios para que fluya la parte de la esencia del ser que es lo que finalmente se materializa y resultado final sale una obra de arte”, acotó Yarime Lobo, artista.
KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN
@karenperezcol
Mujeres víctimas de la violencia de Valledupar y San Diego, han impulsado la productividad de sus predios con la implementación de proyectos productivos en ganadería
Tras el asesinato de su esposo a manos de grupos armados ilegales, Mireya Carvajalino Meneses abandonó su finca en 2005, ubicada en la vereda Tierras Nuevas, del poblado La Mesa, en el corregimiento de Azúcar Buena, jurisdicción de Valledupar.
“Cuando me quedé sola dije: yo no puedo quedarme aquí y dejé la finca botada. Después un señor me dijo que me compraba la finca, luego de pensarlo se la vendí en $6 millones”, sostuvo Carvajalino Meneses, de 61 años.
Sin embargo, este episodio amargo para Mireya se transformó en una nueva historia que construyó cuando retornó a su finca. “En 2019, la Unidad de Restitución de Tierras pudo entregarme mi predio el 31 de julio de 2019. Estoy contenta porque de nuevo tengo mi finca donde cultivo plátano, cacao, yuca, guineo, malanga, también tengo gallinas. Y, del cacao produzco chocolate para la venta”, afirmó.
Así como Mireya, un total de 1.147 mujeres beneficiarias en el Cesar, no solo recuperaron sus tierras, sin que además reactivaron la productividad de sus predios por medio de los cuales se está generando empleo con la implementación de proyectos productivos en ganadería (doble propósito, de cría y levante), ovinos y caprinos, cacao, porcinos, café, apicultura, yuca, palma de aceite y mango.
Para tal fin, la Unidad de Restitución de Tierras ha realizado una inversión que supera los $6.330 millones.
ENCUENTRO ARTÍSTICO
Cerca de nueve mujeres víctimas de la violencia en el Cesar, beneficiarias del proceso de restitución de tierras, se reunieron en una jornada artística realizada ayer en Valledupar, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que tuvo lugar el pasado 8 de marzo.
La actividad estuvo liderada por la Unidad de Restitución de Tierra, URT, que reconoció el importante papel de la mujer en la conservación de historias y tradiciones que fortalecen el tejido social de sus comunidades afectadas por la violencia.
“Este es un espacio de diálogo y acercamiento con estas mujeres que han vivido unas experiencias dolorosas y que están en el proceso de reparación como una forma de reconciliación consigo misma, con la comunidad y sobre todo con el género y, a partir de allí tener una experiencia artística y construir algo que genere recordación en la URT que es la creación de un lienzo que entre todas vamos a pintar y dejar ahí plasmado los sentimientos”, sostuvo Claudia Manotas, directora territorial para el Cesar y La Guajira de la Unidad de Restitución de Tierras.
Durante el evento, las homenajeadas, mostraron sus talentos artísticos pintando sobre papel los proyectos productivos que realizan en sus predios. “De las nueve mujeres beneficiarias, 7 de ellas han tenido entrega de material de sus predios y están implementando proyectos productivos de cacao, ganadería, miel, proyectos de gallinas ponedoras, frutos del proceso de reparación en el marco del proceso de reparación de tierras”, añadió Manotas.
El taller concluyó con la creación de un lienzo donde las mujeres plasmaron en un cuadro su pensamiento colectivo transformado en una expresión artística.
“Este taller busca que la personas puedan quitarse el ropaje de las etiquetas y de los juicios para que fluya la parte de la esencia del ser que es lo que finalmente se materializa y resultado final sale una obra de arte”, acotó Yarime Lobo, artista.
KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN
@karenperezcol