Desde hace varios días, la Policía de Infancia y Adolescencia viene adelantando un censo para conocer la población infantil que trabaja en el balneario Hurtado, con el fin de sensibilizarlos y buscar mecanismos que les permitan volver al estudio y erradicar el trabajo de los menores en el municipio.
El subintendente Jairo Contreras, Comandante de Vigilancia y Control de la Policía Nacional Cesar, explicó que con el apoyo de agentes de la Policía recorren el balneario Hurtado para reunir a los niños y adolescentes que acostumbran vender butifarra,  gelatinas, artesanías  y arropillas, quienes posteriormente son llevados al CAI que funciona en el balneario donde son interrogados para conocer su grado de escolaridad, si están estudiando o  por qué se encuentran trabajando.
El Subintendente dijo además que posterior a ello, se está tratando de ubicar a las personas mayoristas que entregan los productos a los menores para que los vendan en el balneario, lo mismo que a los padres de familia con quienes se desarrollan charlas de sensibilización para dar a conocer el programa de erradicación del trabajo infantil.
“Hay algunos que están estudiando y otros que no. Muchos niños dicen que lo hacen para ayudar a sus familias; lo importante aquí es que ellos se conscienticen de la importancia de estudiar para que puedan salir adelante”, dijo Lawrence Algarra, agente de la Policía  de Infancia y Adolescencia.
El Comandante de Vigilancia y Control de la Policía dio a conocer que el balance del trabajo que se viene adelantando en lo relacionado con la erradicación del trabajo infantil es positivo, si se tiene en cuenta que  ya se han erradicado los adolescentes vendedores de ‘Bonice’ que recorrían las diferentes calles de Valledupar, y lo que se pretende es continuar con estas campañas de sensibilización para disminuir la cifra de niños y adolescentes trabajadores.
Uno de los menores que fue sensibilizado en el CAI ubicado en el balneario Hurtado, será llevado a trabajar como empacador  en un almacén de cadena, en el marco de un programa que  supervisa la Policía de Infancia y que permite a los menores continuar sus estudios.