Por: Julio Mario Celedon

Cuando se egresa de la Universidad con el diploma bajo el brazo, uno sale  a comerse el mundo, con unas ganas inmensas de hacer su debut en la vida laboral. Muy a pesar de tener un trabajo asegurado como Asesor de imagen y medios, en una reconocida Clínica de Barranquilla, decidí por recomendación de mi papá venirme a mi tierra a trabajar con un amigo de él que ya gozaba de cierto prestigio como periodista y estaba dirigiendo varios medios en Valledupar, lo hice principalmente por dos razones, la primera  por tratarse de una petición de mi papá y la segunda por estar en mi casa y en mi tierra. Ese inquieto e inteligente comunicador del que mi padre tanto me hablaba y con quien me había aconsejado trabajar resultó ser Luís Mendoza Sierra quien siempre trató respetuosamente a mi viejo como su padrino, muy a pesar de no haber sido llevado a la pila bautismal por él. En el año 96 una vez instalado en mi Valledupar del alma me llevo la agradable sorpresa de que no iba a adelantar mi oficio en un solo medio sino en tres, inicié con mucho entusiasmo mis labores simultáneamente en prensa, radio y televisión, en el Semanario La Palabra Cesarense, Radio Guatapurí y Telecesar;  en el periódico trabajaba como periodista y a la vez tenía mi espacio como columnista, en la emisora hacíamos elradio magazín Vibra la Tarde que en ese entonces era el número uno en sintonía y en Telecesar producíamos el programa Institucional de la Gobernación del Cesar.  Hoy día le agradezco a Dios por darme la sabiduría de decidir  venirme a mi tierra a trabajar, a mi padre por hacerme la recomendación y al gran “Lucho” Mendoza por confiar en mí,darme la oportunidad de ejercer a su lado y transmitirme parte de sus conocimientos. La verdad me considero un afortunado porque no todos los comunicadores tenemos la oportunidad de trabajar simultáneamente en los tres medios y gracias a Mendoza tuve esa oportunidad;  de esa época tengo gratos recuerdos, hago remembranza especialmente de mi distinguida colega Alba Quintero Almenarez hoy día editora de este prestigioso diario con quien compartí ratos de camaradería. Por cosas del destino me alejé de los medios aunque intermitentemente mantuve mi oficio de columnista acá en El Pilón, obviamente también conservé mi amistad con Luis Mendoza, cómo  no hacerlo si con él di mis primeros pasos en este “el mejor oficio del mundo” como lo catalogó GarcíaMárquez. Mendoza Sierra es sin duda un tipo brillante, valioso, polifacético y hasta polémico,  es irrefutablemente uno de los mejores periodistas que ha dado la región Caribe, es un hombre de mucho mérito porque se hizo prácticamente solo y con mucho sacrificio, hoy día ocupa el cargo más importante del Instituto Para El Desarrollo del Cesar IDECESAR,  y estoy seguro que este ente bajo su dirección  va a tener su mejor y más fructífera época, pues se que este gerente no descansará hasta que el Instituto se convierta en uno de los mejores del país incluso superando a unos mucho más antiguos, Lucho es de los que no solo alcanza las metas que traza sino que las supera, tengo conocimiento de que este año ya han beneficiado a mas de 783 personas de escasos recursos con el programa de Banca Comunal, dirigido a los cesarences que no tienen acceso a la banca formal, son 56 bancos que han sido entregados a lo largo y ancho del departamento principalmente en las zonas corrigementales. También cabe resaltar el apoyo de IDECESAR a los microempresarios a través del programa MIPE de la Administración Monsalvo y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo, en donde se entregaron 2977 equipos y maquinarias para apoyar a micros y pequeños empresarios, este estímulo del Gobierno Departamental  ayuda a que estos comerciantes conviertan sus negocios más productivos, competitivos y obviamente prósperos;  lo cierto es que IDECESAR está en buenas manos y Luis Mendoza es el hombre idóneo para gerenciar un organismo de este tipo, su seriedad, su pujanza y sobre todo su capacidad de gestión así lo garantizan.