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General - 3 noviembre, 2018

En 15 días funcionaría la planta de secamiento, almacenamiento y trilla de arroz

Esta obra beneficiaría a los habitantes de los departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena y Atlántico, donde se siembra cerca de 20 mil hectáreas de arroz, las cuales tienen una producción de 100 mil toneladas.

La planta cuenta con una infraestructura de avanzada y un sistema computarizado que optimiza todos los procesos y facilita a futuro la automatización, así como un área de almacenamiento con capacidad de 60 mil bultos.
La planta cuenta con una infraestructura de avanzada y un sistema computarizado que optimiza todos los procesos y facilita a futuro la automatización, así como un área de almacenamiento con capacidad de 60 mil bultos.

Expectativa es lo que impera en el gremio arrocero de la región ante la pronta apertura de la planta de secamiento, almacenamiento y trilla de arroz, ubicado a 10 minutos de Valledupar, vía a Valencia de Jesús, que promete muchos beneficios a los productores de este alimento.

El director ejecutivo de Fedearroz Valledupar, Jairo Chima Coneo, dio a conocer que la planta está en un 98 % de avance, en su etapa final. “Estamos esperando la tolva (un dispositivo similar a un embudo de gran tamaño destinado al depósito y canalización de materiales granulares o pulverizados), que va a prestar el servicio de embultado, porque como inicialmente teníamos solo teníamos para empaquetar. Creería que a la vuelta de 15 días ya tendríamos su planta en su punto máximo, en un 100 %”, explicó.

Para el líder gremial, esta obra “les abre una puerta a los agricultores porque tendrán la oportunidad de llegar a la mesa del consumidor con su producto procesado y terminado en arroz blanco. El que desee beneficiarse con esta planta solo debe acercarse a la oficina de Fedearroz y manifestar su intención de trillar su arroz para hacerlo blanco y ejercer la comercialización directa del producto con el consumidor”.

Esta planta ofrece los servicios de limpieza, secamiento, almacenamiento, trilla y empaquetado, que permite que el paddy verde (arroz con cáscara, que se torna perecedero a las 36 horas) se guarde y se comercialice cuando el precio sea más favorable.

Cabe recordar que esta planta demandó una inversión aproximada de 11 mil 800 millones de pesos, de los cuales Fedearroz aportó 9 mil millones provenientes de los recursos de COL RICE, y el aporte del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por 2 mil 700 millones de pesos.

Al respecto, el arrocero Joaquín Tomas Ovalle manifestó: “La planta de secamiento de Valledupar obedece a una petición o necesidad de los productores de arroz de esta región.

Esta obra nació ante una iniciativa del Comité de Arroceros del Cesar y de La Guajira, puesto que Fedearroz en esta región no iba a gestionar una planta porque en otras zonas de Colombia hay áreas más grandes de cultivos de arroz. Por la crisis del mismo sector, el Cesar en los años 90 perdió más de 200 mil hectáreas de cultivos transitorios, entre esos el del arroz; pasamos de 50 mil hectáreas a 17 mil hectáreas al año.

Recordó que “los arroceros aprovecharon hace tres años la visita del exministro de Agricultura Iragorri, logrando que fuera en la única parte del país donde el Gobierno realizara aportes directos en la construcción de una planta, obligando a Fedearroz a hacer la planta”.

Ovalle subrayó que con la planta el productor le podrá llegar directamente al consumidor con el producto finalizado o arroz blanco para consumo en la mesa. “El productor tendrá un mejor precio porque evitamos la intermediación y el consumidor tendrá un arroz más económico. Ahora viene la parte más importante: que los productores nos concienticemos y empecemos a utilizar esta herramienta para obtener una marca de la región, empezando por el mercado local y luego al mercado nacional”, sustentó.

La productora de arroz y representante de la cadena productiva del grano, Alma Delia Saumeth, dijo que la planta es un logro, producto del esfuerzo de lucha de muchos años; primero se concibió como una planta de almacenamiento y bodega, pero por las mismas circunstancias de las áreas que tienen no están en la capacidad para mantener arroces almacenados, por las implicaciones que esto trae, por lo que hoy tienen una planta de secamiento, almacenamiento y trillo.

“Creemos que si los productores no entramos a la etapa de la comercialización, dándole un valor agregado al producto, saldríamos del mercado. Nuestro cuello de botella, como todas las cadenas productivas del sector agropecuario, está enmarcada en el tema de comercialización, por lo que no somos sembradores de grandes extensiones de arroz, pero si tenemos una área suficiente, y somos una zona de excelente calidad y de semilla”, enfatizó.

José Ramón Molina Peláez, presidente del Comité de Arroceros Cesar- La Guajira, considera que esta planta “es importante y es un reto para los agricultores de la región, cuyo funcionamiento se ha demorado”. Molina Peláez agregó: “Nosotros creemos que es un mecanismo para regular mercado en el tema de lo que es el consumo del arroz en el departamento, pero nos llama la atención que los industriales parece que les molestara que los productores participen de la molinería, por eso no ha reaccionado el precio del arroz, pese a que en las noticias sale que va a ver importación porque la oferta del arroz se acabó.

Sentimos el precio de la industria molinera quiere golpear en la comercialización a Fedearroz través de la participación de los productores”.

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3 noviembre, 2018

En 15 días funcionaría la planta de secamiento, almacenamiento y trilla de arroz

Esta obra beneficiaría a los habitantes de los departamentos del Cesar, La Guajira y Magdalena y Atlántico, donde se siembra cerca de 20 mil hectáreas de arroz, las cuales tienen una producción de 100 mil toneladas.


La planta cuenta con una infraestructura de avanzada y un sistema computarizado que optimiza todos los procesos y facilita a futuro la automatización, así como un área de almacenamiento con capacidad de 60 mil bultos.
La planta cuenta con una infraestructura de avanzada y un sistema computarizado que optimiza todos los procesos y facilita a futuro la automatización, así como un área de almacenamiento con capacidad de 60 mil bultos.

Expectativa es lo que impera en el gremio arrocero de la región ante la pronta apertura de la planta de secamiento, almacenamiento y trilla de arroz, ubicado a 10 minutos de Valledupar, vía a Valencia de Jesús, que promete muchos beneficios a los productores de este alimento.

El director ejecutivo de Fedearroz Valledupar, Jairo Chima Coneo, dio a conocer que la planta está en un 98 % de avance, en su etapa final. “Estamos esperando la tolva (un dispositivo similar a un embudo de gran tamaño destinado al depósito y canalización de materiales granulares o pulverizados), que va a prestar el servicio de embultado, porque como inicialmente teníamos solo teníamos para empaquetar. Creería que a la vuelta de 15 días ya tendríamos su planta en su punto máximo, en un 100 %”, explicó.

Para el líder gremial, esta obra “les abre una puerta a los agricultores porque tendrán la oportunidad de llegar a la mesa del consumidor con su producto procesado y terminado en arroz blanco. El que desee beneficiarse con esta planta solo debe acercarse a la oficina de Fedearroz y manifestar su intención de trillar su arroz para hacerlo blanco y ejercer la comercialización directa del producto con el consumidor”.

Esta planta ofrece los servicios de limpieza, secamiento, almacenamiento, trilla y empaquetado, que permite que el paddy verde (arroz con cáscara, que se torna perecedero a las 36 horas) se guarde y se comercialice cuando el precio sea más favorable.

Cabe recordar que esta planta demandó una inversión aproximada de 11 mil 800 millones de pesos, de los cuales Fedearroz aportó 9 mil millones provenientes de los recursos de COL RICE, y el aporte del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por 2 mil 700 millones de pesos.

Al respecto, el arrocero Joaquín Tomas Ovalle manifestó: “La planta de secamiento de Valledupar obedece a una petición o necesidad de los productores de arroz de esta región.

Esta obra nació ante una iniciativa del Comité de Arroceros del Cesar y de La Guajira, puesto que Fedearroz en esta región no iba a gestionar una planta porque en otras zonas de Colombia hay áreas más grandes de cultivos de arroz. Por la crisis del mismo sector, el Cesar en los años 90 perdió más de 200 mil hectáreas de cultivos transitorios, entre esos el del arroz; pasamos de 50 mil hectáreas a 17 mil hectáreas al año.

Recordó que “los arroceros aprovecharon hace tres años la visita del exministro de Agricultura Iragorri, logrando que fuera en la única parte del país donde el Gobierno realizara aportes directos en la construcción de una planta, obligando a Fedearroz a hacer la planta”.

Ovalle subrayó que con la planta el productor le podrá llegar directamente al consumidor con el producto finalizado o arroz blanco para consumo en la mesa. “El productor tendrá un mejor precio porque evitamos la intermediación y el consumidor tendrá un arroz más económico. Ahora viene la parte más importante: que los productores nos concienticemos y empecemos a utilizar esta herramienta para obtener una marca de la región, empezando por el mercado local y luego al mercado nacional”, sustentó.

La productora de arroz y representante de la cadena productiva del grano, Alma Delia Saumeth, dijo que la planta es un logro, producto del esfuerzo de lucha de muchos años; primero se concibió como una planta de almacenamiento y bodega, pero por las mismas circunstancias de las áreas que tienen no están en la capacidad para mantener arroces almacenados, por las implicaciones que esto trae, por lo que hoy tienen una planta de secamiento, almacenamiento y trillo.

“Creemos que si los productores no entramos a la etapa de la comercialización, dándole un valor agregado al producto, saldríamos del mercado. Nuestro cuello de botella, como todas las cadenas productivas del sector agropecuario, está enmarcada en el tema de comercialización, por lo que no somos sembradores de grandes extensiones de arroz, pero si tenemos una área suficiente, y somos una zona de excelente calidad y de semilla”, enfatizó.

José Ramón Molina Peláez, presidente del Comité de Arroceros Cesar- La Guajira, considera que esta planta “es importante y es un reto para los agricultores de la región, cuyo funcionamiento se ha demorado”. Molina Peláez agregó: “Nosotros creemos que es un mecanismo para regular mercado en el tema de lo que es el consumo del arroz en el departamento, pero nos llama la atención que los industriales parece que les molestara que los productores participen de la molinería, por eso no ha reaccionado el precio del arroz, pese a que en las noticias sale que va a ver importación porque la oferta del arroz se acabó.

Sentimos el precio de la industria molinera quiere golpear en la comercialización a Fedearroz través de la participación de los productores”.