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Columnista - 31 enero, 2022

Electriafinia 

Electricaribe fue un invento para tapar los negocios turbios en las Electrificadoras departamentales y para ello fueron disueltas y liquidadas. Las marchitaron dolosamente, las utilizaron politiqueramente y quedaron siendo cadáveres que no fueron enterrados sino cremados para maximizar aquello de tapen, tapen, tapen…Pues sin prueba no existe delito. 

Electricaribe fue un invento para tapar los negocios turbios en las Electrificadoras departamentales y para ello fueron disueltas y liquidadas. Las marchitaron dolosamente, las utilizaron politiqueramente y quedaron siendo cadáveres que no fueron enterrados sino cremados para maximizar aquello de tapen, tapen, tapen…Pues sin prueba no existe delito. 

Las electrificadoras departamentales terminaron siendo un nido politiquero que las condujo a la ruina y postración. 

Todo sucedió delante de nosotros, a la luz del día. Pocos protestaron. 

La salida fue la creación de un engendro que bautizaron Electricaribe la que terminó siendo un simple botín. Eso pintó mal desde sus orígenes y por ella desfilaron  “inversionistas”  venezolanos, norteamericanos y luego unos españoles avispados que por la vía del despojo encontraron  el nuevo ‘Dorado’.

No se si fue que se equivocaron sobre las bondades de esa industria y al tropezarse contra la llamada cultura del no pago y los robos de energía, que ocasionaron millonarias pérdidas, miraron que los frutos de ese árbol estaban altos y que vendiendo kilovatios no era que se resarcían de sus inversiones y esperadas ganancias. 

Iniciaron entonces un largo camino de maniobras sombrías entre ellas la desviación de subsidios que, en lugar de aliviar a los más necesitados, engrosaron la caja de la empresa, además de desatención al usuario, abandono de redes y asegurada una platica dijeron que no tenían con qué pagar la energía que compraban para distribuir y fue entonces cuando como de costumbre se aplicó la ley del gato.

Y eso también sucedió delante de nosotros 

De esa maraña de cables viejos y postes cayéndose nació Afinia empresa propiedad de E.P.M. Y que encuentra Afinia: un sistema al borde del colapso, no pago del servicio, robos acumulados y  continuados de energía, redes obsoletas, y entonces toman el camino de  enfrentar las duras realidades y concluyen que de todo ese nudo de problemas solo se puede salir aumentando la tarifa  y es así que si le creemos a los expertos ya nos están aplicando un alza del cuarenta y cinco  por ciento que incluye la cobertura de las llamadas pérdidas técnicas, legalmente aplicables a la tarifa,  que se acepta sean hasta del once por ciento y las no técnicas , léase robos, malos manejos y las etcéteras que usted quiera adicionar al resto del incremento.

¿Debería Afinia asumir las pérdidas no técnicas? Yo creo que no, pues sería aceptar que cargara con un pasivo que la llevaría a la quiebra en pocos años para cuando estaríamos inventando “otra empresa” y eso no es lo conveniente. 

Por Jaime García Chadid 

Columnista
31 enero, 2022

Electriafinia 

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime García Chadid.

Electricaribe fue un invento para tapar los negocios turbios en las Electrificadoras departamentales y para ello fueron disueltas y liquidadas. Las marchitaron dolosamente, las utilizaron politiqueramente y quedaron siendo cadáveres que no fueron enterrados sino cremados para maximizar aquello de tapen, tapen, tapen…Pues sin prueba no existe delito. 


Electricaribe fue un invento para tapar los negocios turbios en las Electrificadoras departamentales y para ello fueron disueltas y liquidadas. Las marchitaron dolosamente, las utilizaron politiqueramente y quedaron siendo cadáveres que no fueron enterrados sino cremados para maximizar aquello de tapen, tapen, tapen…Pues sin prueba no existe delito. 

Las electrificadoras departamentales terminaron siendo un nido politiquero que las condujo a la ruina y postración. 

Todo sucedió delante de nosotros, a la luz del día. Pocos protestaron. 

La salida fue la creación de un engendro que bautizaron Electricaribe la que terminó siendo un simple botín. Eso pintó mal desde sus orígenes y por ella desfilaron  “inversionistas”  venezolanos, norteamericanos y luego unos españoles avispados que por la vía del despojo encontraron  el nuevo ‘Dorado’.

No se si fue que se equivocaron sobre las bondades de esa industria y al tropezarse contra la llamada cultura del no pago y los robos de energía, que ocasionaron millonarias pérdidas, miraron que los frutos de ese árbol estaban altos y que vendiendo kilovatios no era que se resarcían de sus inversiones y esperadas ganancias. 

Iniciaron entonces un largo camino de maniobras sombrías entre ellas la desviación de subsidios que, en lugar de aliviar a los más necesitados, engrosaron la caja de la empresa, además de desatención al usuario, abandono de redes y asegurada una platica dijeron que no tenían con qué pagar la energía que compraban para distribuir y fue entonces cuando como de costumbre se aplicó la ley del gato.

Y eso también sucedió delante de nosotros 

De esa maraña de cables viejos y postes cayéndose nació Afinia empresa propiedad de E.P.M. Y que encuentra Afinia: un sistema al borde del colapso, no pago del servicio, robos acumulados y  continuados de energía, redes obsoletas, y entonces toman el camino de  enfrentar las duras realidades y concluyen que de todo ese nudo de problemas solo se puede salir aumentando la tarifa  y es así que si le creemos a los expertos ya nos están aplicando un alza del cuarenta y cinco  por ciento que incluye la cobertura de las llamadas pérdidas técnicas, legalmente aplicables a la tarifa,  que se acepta sean hasta del once por ciento y las no técnicas , léase robos, malos manejos y las etcéteras que usted quiera adicionar al resto del incremento.

¿Debería Afinia asumir las pérdidas no técnicas? Yo creo que no, pues sería aceptar que cargara con un pasivo que la llevaría a la quiebra en pocos años para cuando estaríamos inventando “otra empresa” y eso no es lo conveniente. 

Por Jaime García Chadid