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Política - 7 marzo, 2018

Elecciones legislativas y abstencionismo de los jóvenes

Alrededor de 12 millones de jóvenes están habilitados para sufragar en Colombia, pero históricamente han sido son ellos quienes menos votan en el país.

El próximo domingo, 11 de marzo, se llevarán a cabo las elecciones para elegir los nuevos congresistas del país. Para ello, 36.025.318 ciudadanos están habilitados para votar, de los cuales 12 millones son jóvenes que pueden darle un giro al panorama de Colombia, pero el abstencionismo de esta población es alto.

Para el caso del Cesar, hay 157.432 jóvenes, de los cuales el 70% está habilitado para participar en la contienda electoral. Sin embargo, según Ana Oñate Barros, del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad Popular del Cesar (UPC), habrá un alto abstencionismo, porque esta población históricamente es la que menos vota.

“Porque la mayoría de los candidatos no son los que representan las necesidades de las juventudes y tampoco son candidatos jóvenes con quienes se sientan identificados, y que digamos hayan trazado una línea política y de propuestas legislativas que nos convengan”, expresó.
Cuatro de cada diez jóvenes dicen que no acuden a las urnas, de manera literal, porque no se sienten representados por sus gobernantes, ni consideran que sus agendas o sus voces sean realmente escuchadas por los candidatos.

Al respecto, dijo el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez Londoño, que “el futuro de cualquier nación depende de que los jóvenes tengan hábitos de votar. Cuando una persona no vota las dos primeras veces, se convierte fácilmente en un abstencionista. En cambio, cuando un ciudadano vota, se interesa, se informa y genera una cultura de participación que contribuye a romper el ciclo vicioso de la abstención”, recalcó.

Para el panorama de este departamento, la representante del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la UPC aseguró que es difícil que un candidato a la Cámara o al Senado tenga buenas propuestas para proyectos de ley, lo cual ha sido criticado durante todo el proceso de campañas.

“Acá se nos venden con mucha publicidad e ideas vagas que sueltan en los discursos, pero si vamos a ver propuestas y compromisos legislativos que estén haciendo con la ciudadanía, no están o muy pocos lo tienen. Creo que ese es el factor principal, por el cual los jóvenes se van a abstener”, precisó.

El voto joven y el abstencionismo son algunas de las preocupaciones de las elecciones del 2018.

A esto le suma además que los candidatos no son tan jóvenes, que no llevan propuestas concretas y que sus argumentos no convencen o no han sabido llegar a las juventudes. “La mayoría de las juventudes entran a las campañas a hacer parte de un proceso de logística simplemente, y no están teniendo una participación real en la construcción del discurso de los candidatos o en los órganos de dirección de las propias campañas”, acotó Oñate Barros.

Piden participación real

El presidente de la Plataforma de Juventudes de Valledupar, Juan David Cotes, aseguró que los jóvenes siempre han querido una real participación porque los han tenido como unos “cargaladrillos” más que suman multitud y no calidad. “Es hora de que la sociedad retribuya a los jóvenes el papel que socialmente deben tener; es decir, normalmente los candidatos establecen un discurso de que los jóvenes son el futuro y no es cierto porque nosotros somos el presente, visibilizamos desde ya el futuro, pero desde ahora podemos hacer un trabajo y mostrar nuestras capacidades y actitudes en pro del desarrollo de nuestro territorio”, precisó.

Este joven considera que las campañas siguen manejando la misma “politiquería” de siempre, “tratando de engañar a los jóvenes con un suéter, una gorra, que vayan a la reunión, y tienen como negocio la política de Colombia”.

Estos líderes de organizaciones juveniles aseguraron que las necesidades que tiene la población hoy en el Cesar está centrada en temas de educación, empleabilidad, desarrollo social, participación ciudadana, prevención de sustancias psicoactivas, políticas claras de salud sexual, apoyo al deporte y cultura, porque a pesar de ser un departamento rico culturalmente, es difícil promover la cultura porque no hay los suficientes escenarios propicios.

Lo que recomiendan

Los jóvenes aconsejan a aquellos que salen a cumplir con su deber de democrático, voten a conciencia.

“Revisemos la hoja de vida de los candidatos. En serio hay que pensar en darles oportunidad a personas jóvenes. Esta población no sabe el potencial que tienen, hay alrededor de 12 millones de jóvenes en Colombia. En las elecciones pasadas, Juan Manuel Santos se eligió presidente con siete millones, es decir, que tenemos la capacidad de montar un presidente y eso es lo que los jóvenes tienen que mirar”, indicó Ana Oñate.

“Los jóvenes tienen que meterse en la cabeza que votar mal, vender el voto o no votar, es engañaros a nosotros mismos. Hay que imponer un cambio porque lo único imposible es lo que no se intenta. Si los jóvenes hoy no intentan poner ese granito de arena jamás va a pasar el cambio y vamos a seguir así. Si los jóvenes no se concientizan del poder que tienen se están engañando y hay que atreverse a participar en las elecciones para mirar si es posible el cambio”, concluyó.

Agregó Juan David Cotes que la población joven tiende a fraccionarse y eso impide que se tengan resultados contundentes al momento de elegir a los dirigentes.

“Es importante el tema cultural. Durante muchos años nos han enseñado que la política es corrupta y que la mejor forma de castigar a los políticos es no votar o vender el voto; y es lo que nosotros estamos tratando de cambiar, porque yo no puedo quejarme más adelante si dejo que otra persona decida por mí”, advirtió.

En ese sentido, María Angélica Andrade, líder universitaria y miembro de la Fundación Bioho, pide a los jóvenes que no dejen que otros decidan por ellos. “Hoy por hoy los jóvenes votan por personas mayores que ni siquiera conocen, pero como sus familias se casan, políticamente hablando, los llevan en la cadena siendo esclavos del patriarcado político. Su voto es secreto, que se concienticen que en las urnas manda usted”, acotó.

Campañas

Desde la Plataforma de Juventud de Valledupar, los jóvenes adelantaron un diálogo con los candidatos al Congreso, pero solo asistieron cinco, a quienes pidieron que mostraran de primera mano los planes para los jóvenes dentro de sus propuestas.

La campaña de la Fundación Mi sangre, ‘No se lo des a cualquiera’ promueve el voto joven en Colombia para que sean los jóvenes quienes decidan el presente y el futuro del país.

Con esta campaña se invita a los jóvenes a participar en las elecciones legislativas y presidenciales de este año, a reconocerse como protagonistas de la realidad nacional y agentes de cambio que ejercen su derecho a participar en la política nacional.

Se trata de conversaciones en espacios públicos para hablar de temas importantes y estimular el interés por la política y el voto consciente. La iniciativa surgió teniendo en cuenta la encuesta de cultura política del año 2017 realizada por el DANE, donde el 38% de los jóvenes encuestados entre los 18 y 25 años expresaron que nunca votan, 22.7% dijeron que a veces votaban, y 39,3% que siempre vota. Por otro lado, que solo el 37.43% de la población colombiana votó en el plebiscito.

Con esas cifras, los jóvenes muestran una apatía nacional, donde las grandes y más importantes decisiones las toman unos pocos, y el poder político que significa participación no es ejercido por las nuevas generaciones. Hoy, hay una generación que representa el 27% de la población (personas entre 14 y 28, según Colombia Joven), y que tiene en sus manos el presente y futuro de Colombia.

“Lo importante de votar es que los jóvenes puedan mañana más tarde realizar control político, ser veedores de los procesos. Si votas puedes exigir, sino no”, dijo María Angélica Andrade, al hacer una invitación abierta a generar diálogos, discusiones, preguntas, convocar a la información y conocimiento de los programas de gobierno, y finalmente, asumir el rol de participar de la política.

Su propio sistema político electoral

Recientemente, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancionó la reforma de la Ley Estaturaria1622 de 2103, que crea un Sistema Político Electoral para que los jóvenes tengan elecciones cada cuatro años, y que por primera vez se instale el Consejo Nacional de Juventud. Ellos podrán elegir y ser elegidos desde los 14 hasta los 28 años.

Los Consejeros Municipales serán los que definirán junto al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, los recursos que se invertirán en las políticas, programas y proyectos que beneficien a esta población.

“Los Consejos Municipales de Juventud son creados para hacer instancia de la representación dentro de un territorio. Ellos son elegibles por un periodo de cuatro años por listas de partidos o independientes. Sería el primer proceso de elección garantista. Es una promoción de lo que es el voto joven”, explicó Juan David Cotes.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]

Política
7 marzo, 2018

Elecciones legislativas y abstencionismo de los jóvenes

Alrededor de 12 millones de jóvenes están habilitados para sufragar en Colombia, pero históricamente han sido son ellos quienes menos votan en el país.


El próximo domingo, 11 de marzo, se llevarán a cabo las elecciones para elegir los nuevos congresistas del país. Para ello, 36.025.318 ciudadanos están habilitados para votar, de los cuales 12 millones son jóvenes que pueden darle un giro al panorama de Colombia, pero el abstencionismo de esta población es alto.

Para el caso del Cesar, hay 157.432 jóvenes, de los cuales el 70% está habilitado para participar en la contienda electoral. Sin embargo, según Ana Oñate Barros, del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad Popular del Cesar (UPC), habrá un alto abstencionismo, porque esta población históricamente es la que menos vota.

“Porque la mayoría de los candidatos no son los que representan las necesidades de las juventudes y tampoco son candidatos jóvenes con quienes se sientan identificados, y que digamos hayan trazado una línea política y de propuestas legislativas que nos convengan”, expresó.
Cuatro de cada diez jóvenes dicen que no acuden a las urnas, de manera literal, porque no se sienten representados por sus gobernantes, ni consideran que sus agendas o sus voces sean realmente escuchadas por los candidatos.

Al respecto, dijo el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez Londoño, que “el futuro de cualquier nación depende de que los jóvenes tengan hábitos de votar. Cuando una persona no vota las dos primeras veces, se convierte fácilmente en un abstencionista. En cambio, cuando un ciudadano vota, se interesa, se informa y genera una cultura de participación que contribuye a romper el ciclo vicioso de la abstención”, recalcó.

Para el panorama de este departamento, la representante del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la UPC aseguró que es difícil que un candidato a la Cámara o al Senado tenga buenas propuestas para proyectos de ley, lo cual ha sido criticado durante todo el proceso de campañas.

“Acá se nos venden con mucha publicidad e ideas vagas que sueltan en los discursos, pero si vamos a ver propuestas y compromisos legislativos que estén haciendo con la ciudadanía, no están o muy pocos lo tienen. Creo que ese es el factor principal, por el cual los jóvenes se van a abstener”, precisó.

El voto joven y el abstencionismo son algunas de las preocupaciones de las elecciones del 2018.

A esto le suma además que los candidatos no son tan jóvenes, que no llevan propuestas concretas y que sus argumentos no convencen o no han sabido llegar a las juventudes. “La mayoría de las juventudes entran a las campañas a hacer parte de un proceso de logística simplemente, y no están teniendo una participación real en la construcción del discurso de los candidatos o en los órganos de dirección de las propias campañas”, acotó Oñate Barros.

Piden participación real

El presidente de la Plataforma de Juventudes de Valledupar, Juan David Cotes, aseguró que los jóvenes siempre han querido una real participación porque los han tenido como unos “cargaladrillos” más que suman multitud y no calidad. “Es hora de que la sociedad retribuya a los jóvenes el papel que socialmente deben tener; es decir, normalmente los candidatos establecen un discurso de que los jóvenes son el futuro y no es cierto porque nosotros somos el presente, visibilizamos desde ya el futuro, pero desde ahora podemos hacer un trabajo y mostrar nuestras capacidades y actitudes en pro del desarrollo de nuestro territorio”, precisó.

Este joven considera que las campañas siguen manejando la misma “politiquería” de siempre, “tratando de engañar a los jóvenes con un suéter, una gorra, que vayan a la reunión, y tienen como negocio la política de Colombia”.

Estos líderes de organizaciones juveniles aseguraron que las necesidades que tiene la población hoy en el Cesar está centrada en temas de educación, empleabilidad, desarrollo social, participación ciudadana, prevención de sustancias psicoactivas, políticas claras de salud sexual, apoyo al deporte y cultura, porque a pesar de ser un departamento rico culturalmente, es difícil promover la cultura porque no hay los suficientes escenarios propicios.

Lo que recomiendan

Los jóvenes aconsejan a aquellos que salen a cumplir con su deber de democrático, voten a conciencia.

“Revisemos la hoja de vida de los candidatos. En serio hay que pensar en darles oportunidad a personas jóvenes. Esta población no sabe el potencial que tienen, hay alrededor de 12 millones de jóvenes en Colombia. En las elecciones pasadas, Juan Manuel Santos se eligió presidente con siete millones, es decir, que tenemos la capacidad de montar un presidente y eso es lo que los jóvenes tienen que mirar”, indicó Ana Oñate.

“Los jóvenes tienen que meterse en la cabeza que votar mal, vender el voto o no votar, es engañaros a nosotros mismos. Hay que imponer un cambio porque lo único imposible es lo que no se intenta. Si los jóvenes hoy no intentan poner ese granito de arena jamás va a pasar el cambio y vamos a seguir así. Si los jóvenes no se concientizan del poder que tienen se están engañando y hay que atreverse a participar en las elecciones para mirar si es posible el cambio”, concluyó.

Agregó Juan David Cotes que la población joven tiende a fraccionarse y eso impide que se tengan resultados contundentes al momento de elegir a los dirigentes.

“Es importante el tema cultural. Durante muchos años nos han enseñado que la política es corrupta y que la mejor forma de castigar a los políticos es no votar o vender el voto; y es lo que nosotros estamos tratando de cambiar, porque yo no puedo quejarme más adelante si dejo que otra persona decida por mí”, advirtió.

En ese sentido, María Angélica Andrade, líder universitaria y miembro de la Fundación Bioho, pide a los jóvenes que no dejen que otros decidan por ellos. “Hoy por hoy los jóvenes votan por personas mayores que ni siquiera conocen, pero como sus familias se casan, políticamente hablando, los llevan en la cadena siendo esclavos del patriarcado político. Su voto es secreto, que se concienticen que en las urnas manda usted”, acotó.

Campañas

Desde la Plataforma de Juventud de Valledupar, los jóvenes adelantaron un diálogo con los candidatos al Congreso, pero solo asistieron cinco, a quienes pidieron que mostraran de primera mano los planes para los jóvenes dentro de sus propuestas.

La campaña de la Fundación Mi sangre, ‘No se lo des a cualquiera’ promueve el voto joven en Colombia para que sean los jóvenes quienes decidan el presente y el futuro del país.

Con esta campaña se invita a los jóvenes a participar en las elecciones legislativas y presidenciales de este año, a reconocerse como protagonistas de la realidad nacional y agentes de cambio que ejercen su derecho a participar en la política nacional.

Se trata de conversaciones en espacios públicos para hablar de temas importantes y estimular el interés por la política y el voto consciente. La iniciativa surgió teniendo en cuenta la encuesta de cultura política del año 2017 realizada por el DANE, donde el 38% de los jóvenes encuestados entre los 18 y 25 años expresaron que nunca votan, 22.7% dijeron que a veces votaban, y 39,3% que siempre vota. Por otro lado, que solo el 37.43% de la población colombiana votó en el plebiscito.

Con esas cifras, los jóvenes muestran una apatía nacional, donde las grandes y más importantes decisiones las toman unos pocos, y el poder político que significa participación no es ejercido por las nuevas generaciones. Hoy, hay una generación que representa el 27% de la población (personas entre 14 y 28, según Colombia Joven), y que tiene en sus manos el presente y futuro de Colombia.

“Lo importante de votar es que los jóvenes puedan mañana más tarde realizar control político, ser veedores de los procesos. Si votas puedes exigir, sino no”, dijo María Angélica Andrade, al hacer una invitación abierta a generar diálogos, discusiones, preguntas, convocar a la información y conocimiento de los programas de gobierno, y finalmente, asumir el rol de participar de la política.

Su propio sistema político electoral

Recientemente, el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancionó la reforma de la Ley Estaturaria1622 de 2103, que crea un Sistema Político Electoral para que los jóvenes tengan elecciones cada cuatro años, y que por primera vez se instale el Consejo Nacional de Juventud. Ellos podrán elegir y ser elegidos desde los 14 hasta los 28 años.

Los Consejeros Municipales serán los que definirán junto al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, los recursos que se invertirán en las políticas, programas y proyectos que beneficien a esta población.

“Los Consejos Municipales de Juventud son creados para hacer instancia de la representación dentro de un territorio. Ellos son elegibles por un periodo de cuatro años por listas de partidos o independientes. Sería el primer proceso de elección garantista. Es una promoción de lo que es el voto joven”, explicó Juan David Cotes.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]