Desde mí cocina Por: Silvia Betancourt Alliegro No es que el individuo que despoja y explota al hermano sea malo, no solamente ejerce lo que sabe del vivir, heredado de sus ancestros que hicieron todo lo posible por inocularle todas sus costumbres sin ninguna discriminación, pensando que eran perfectos, que la creación entera fue […]
Desde mí cocina
Por: Silvia Betancourt Alliegro
No es que el individuo que despoja y explota al hermano sea malo, no solamente ejerce lo que sabe del vivir, heredado de sus ancestros que hicieron todo lo posible por inocularle todas sus costumbres sin ninguna discriminación, pensando que eran perfectos, que la creación entera fue hecha para ellos en exclusiva.
Y por el mundo, que es de todos, va el heredero atropellando lo que quiera y pueda, lo importante es ser el más agraciado, inteligente, pudiente, y sobre todo el más perverso, porque su esencia le dictamina que para eso llegó al planeta Tierra.
No tiene, por tanto, la culpa de las desgracias que les suceden a los otros seres, porque desde el génesis el mismísimo Dios así hizo las cosas.
Paralelos en el tiempo, y en ‘su’ espacio geográfico de influencia, nacen otros seres que insisten en decir que son personas con los mismos derechos, emanados del mismo Creador del heredero. Por ello, se ve en apuros para que le sigan sirviendo sin chistar, y no está dentro de su plan de vida ejercer oficios que le deterioren las manos, o le dañen la piel, para ello, negocia con el Gobierno a través de las EPS, para que en cada ciudad colombiana se les reparta el poder sobre la vida del pueblo e instituyen IPS a diestra y siniestra.
Si su conciencia le recrimina – mientras ve sus extractos bancarios – recurre entonces al Libro Sagrado, y como el que busca encuentra, se va directo a los evangelios, no va a dar muchas vueltas porque él si estudió en universidad privada y católica, y además su madre le inculcó el estudio de las Leyes de Dios, y todos los días, mientras desayunaba le decía que hay que dar de comer al hambriento, vestir al desnudo y dar de beber al sediento.
Su mamá y su religión le aseguran que las cosas pueden ser malas (para otros) y que en sus manos está remendarlas o remediarlas, porque para ello Él le había asignado, desde el embrión, un útero privilegiado.
Estoy mostrando el retrato espiritual de un político de casta, que retoma las enseñanzas y se introduce de lleno, de frente, enarbolando Decretos, entre la masa que se creía amparada por la Constitución Política, los Sindicatos y por las leyes Divinas.
Por sus poses y palabras, tengo la convicción plena de que ejerce las enseñanzas de Pablo, que dijo, en exclusiva para él: “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”. Colosenses 4: 5.6.
No debe usted pensar que señalo específicamente a un político local, este mensaje vale para los de Francia, Inglaterra, España, Estados Unidos. No me diga que no ha notado que el planeta entero retoma banderas depuestas lustros atrás, todas agarradas con la mano derecha, para volver a establecer el Feudalismo* puesto que el Capitalismo* fracasó.
*Recomiendo buscar los sinónimos para entender la magnitud del yugo que se nos está reinstalando.