“El vigilante se asustó porque pensó que era un ladrón y le disparó al pecho”, explicó ayer el comandante de la Policía Cesar, coronel Diego Rosero, sobre la muerte de un conductor en un parqueadero de Boquerón, jurisdicción del municipio de La Jagua de Ibirico.

Geoverto Daza Figueroa fue la persona que resultó muerta la madrugada del lunes anterior, cuando con su carrotanque se disponía a iniciar sus labores de riego de la carretera secundaria por la que transitan los camiones que viajan hacia la mina de carbón; el riego se hace para que los vehículos no levanten polvo.

Según las autoridades “el vigilante disparó porque pensó que iban a hurtar en el lugar y se apresuró en accionar su arma de fuego, en un principio no dijo la verdad porque estaba muy asustado, pero en una segunda versión ante la Fiscalía reconoció el hecho y explicó lo que había sucedió de manera voluntaria”.

El hecho se registró a las 4:10 de la madrugada, en un lote que sirve de parqueadero de razón social Los Paisitas, ubicado en la parte posterior de la subestación eléctrica de la vereda Boquerón.

El vigilante que disparó fue presentado ante un juez y es judicializado por el delito de homicidio, “el hombre de manera voluntaria relató los hechos, está colaborando con la investigación, aceptó que disparó y será un juez el que determine la situación jurídica de esta persona”, agregó el oficial.

Daza Figueroa tenía 52 años, nació en el municipio de Codazzi, Cesar, pero su cédula de ciudadanía fue expedida en Barranquilla, Atlántico.

Los investigadores del CTI de la Fiscalía del municipio de Chiriguaná se encargaron de la inspección y reconocimiento del cadáver, el cual fue trasladado a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

El presunto homicida relató los hechos de manera voluntaria, está colaborando con la investigación, aceptó que disparó y será un juez quien determine la situación jurídica de esta persona.