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Judiciales - 16 mayo, 2023

El ‘ventilador’ de Mancuso: la estrecha relación de las AUC con el antiguo DAS

Salvatore Mancuso está a la espera de que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, evalué la información que entregó y decida sobre su ingreso a la justicia transicional.

Salvatore Mancuso en la audiencia virtual ante la JEP.
Salvatore Mancuso en la audiencia virtual ante la JEP.
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En el último día de audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, Salvatore Mancuso ocasionó revuelo por las declaraciones que entregó sobre las estrechas relaciones que aparentemente existieron entre las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, y el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad, DAS. 

Mancuso aseguró que los operativos con la extinta entidad del Estado comenzaron entre los años 1988 y 1989 cuando el director era el abogado Emilio Vence Zabaleta. 

“La relación tenía que ver con el suministro de información. Aquellas personas que se consideraban objetivo militar, se compartían listas para ejecuciones que se hacían de manera extrajudicial”, manifestó. 

Los crímenes estaban a cargo en un principio de ‘Los Tangueros’, quienes eran aquellos paramilitares que recibieron los primeros entrenamientos en la finca Las Tangas por instrucción de los hermanos Castaño, fundadores del grupo armado. 

Recibimos informaciones que llevaron al asesinato de personas que eran señaladas de ser guerrilleros. Nos ayudaron incluso en el seguimiento, en la inteligencia que se hacía a algunos miembros que nosotros llegamos a pedir directamente al DAS”, añadió. 

En los operativos fueron claves las interceptaciones ilegales que realizaba la entidad a números telefónicos que a veces facilitaban los paramilitares. Por ese motivo, cuando los funcionarios entregaban presuntamente un listado a las AUC se ponía a las víctimas como objetivo militar de ‘alto valor’. 

Incluso, exempleados de la entidad como Efraín Morales Campo, realizaban seguimientos para indicar el momento apropiado para ejecutar los homicidios, mientras que otros de la Fuerza Pública como el capitán Humberto Victoria sirvieron de enlace entre las AUC, el DAS y el Ejército. 

Otros altos directivos Mancuso los conoció por la gestión de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, exjefe del Bloque Norte. “Cuando ese relacionamiento empezó a escalar quien manejaba esas relaciones directas con los directores nacionales del DAS era Carlos Castaño. Posteriormente, con la relación con José Miguel Narváez, me permitió una relación más directa con el DAS“, explicó Mancuso. 

Así las AUC pudieron iniciar persecuciones de distintos sectores de la sociedad, entre esos el académico en el que pudieron asesinar a los docentes Misael Díaz Urzola, William Aguirre, Hugo Iguarán, José Antonio Alzate, entre otros. 

No obstante, Mancuso reconoció que en la academia también había militantes paramilitares infiltrados que informaban sobre personas con tendencias de izquierda. 

En la Universidad del Atlántico, en Cesar, en Santa Marta y en Norte de Santander asesinamos a varios estudiantes. En todas tuvimos responsabilidades y vinculación”, puntualizó.

Así las cosas, Salvatore Mancuso culminó su comparecencia en la Audiencia Única de Verdad que inició desde el pasado 11 de mayo. 

Ahora el exparamilitar está a la espera de que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, evalúe la información que entregó y decida sobre su ingreso a la justicia transicional.

Judiciales
16 mayo, 2023

El ‘ventilador’ de Mancuso: la estrecha relación de las AUC con el antiguo DAS

Salvatore Mancuso está a la espera de que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, evalué la información que entregó y decida sobre su ingreso a la justicia transicional.


Salvatore Mancuso en la audiencia virtual ante la JEP.
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En el último día de audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, Salvatore Mancuso ocasionó revuelo por las declaraciones que entregó sobre las estrechas relaciones que aparentemente existieron entre las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, y el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad, DAS. 

Mancuso aseguró que los operativos con la extinta entidad del Estado comenzaron entre los años 1988 y 1989 cuando el director era el abogado Emilio Vence Zabaleta. 

“La relación tenía que ver con el suministro de información. Aquellas personas que se consideraban objetivo militar, se compartían listas para ejecuciones que se hacían de manera extrajudicial”, manifestó. 

Los crímenes estaban a cargo en un principio de ‘Los Tangueros’, quienes eran aquellos paramilitares que recibieron los primeros entrenamientos en la finca Las Tangas por instrucción de los hermanos Castaño, fundadores del grupo armado. 

Recibimos informaciones que llevaron al asesinato de personas que eran señaladas de ser guerrilleros. Nos ayudaron incluso en el seguimiento, en la inteligencia que se hacía a algunos miembros que nosotros llegamos a pedir directamente al DAS”, añadió. 

En los operativos fueron claves las interceptaciones ilegales que realizaba la entidad a números telefónicos que a veces facilitaban los paramilitares. Por ese motivo, cuando los funcionarios entregaban presuntamente un listado a las AUC se ponía a las víctimas como objetivo militar de ‘alto valor’. 

Incluso, exempleados de la entidad como Efraín Morales Campo, realizaban seguimientos para indicar el momento apropiado para ejecutar los homicidios, mientras que otros de la Fuerza Pública como el capitán Humberto Victoria sirvieron de enlace entre las AUC, el DAS y el Ejército. 

Otros altos directivos Mancuso los conoció por la gestión de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, exjefe del Bloque Norte. “Cuando ese relacionamiento empezó a escalar quien manejaba esas relaciones directas con los directores nacionales del DAS era Carlos Castaño. Posteriormente, con la relación con José Miguel Narváez, me permitió una relación más directa con el DAS“, explicó Mancuso. 

Así las AUC pudieron iniciar persecuciones de distintos sectores de la sociedad, entre esos el académico en el que pudieron asesinar a los docentes Misael Díaz Urzola, William Aguirre, Hugo Iguarán, José Antonio Alzate, entre otros. 

No obstante, Mancuso reconoció que en la academia también había militantes paramilitares infiltrados que informaban sobre personas con tendencias de izquierda. 

En la Universidad del Atlántico, en Cesar, en Santa Marta y en Norte de Santander asesinamos a varios estudiantes. En todas tuvimos responsabilidades y vinculación”, puntualizó.

Así las cosas, Salvatore Mancuso culminó su comparecencia en la Audiencia Única de Verdad que inició desde el pasado 11 de mayo. 

Ahora el exparamilitar está a la espera de que la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, evalúe la información que entregó y decida sobre su ingreso a la justicia transicional.