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General - 15 mayo, 2013

El ‘teacher’ de las escuelas de El Copey

El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, dejó la comodidad de la ciudad y ahora enseña inglés en 27 escuelas campesinas de El Copey, Cesar.

El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, a través del bilingüismo pretende brindar una herramienta a los niños de su tierra natal para superar la pobreza.
El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, a través del bilingüismo pretende brindar una herramienta a los niños de su tierra natal para superar la pobreza.

Por Martín Elías Mendoza 

En la vereda El Labrador, se encuentra el centro educativo El Reposo, sede Villa Antonia, una de las escuelas de El Copey, donde el licenciado en lenguas modernas, Roberto Carlos Romero, enseña inglés desde hace tres años. 

El profesor de 30 años, cambió la comodidad de la capital del país por las dificultades del campo, con el  fin de mejorar la formación académica de los niños de su tierra natal.

"Yo trabajaba en Bogotá, era profesor en Chía, exactamente. Me vine a pasar unos días en El Copey, y vi que había mucho por hacer con los niños, que necesitaban de esto y entonces dije por qué no utilizar mis conocimientos aquí, con niños extraordinarios, niños que también merecen oportunidades”, recordó.

Roberto Carlos, a pesar de las difíciles vías de acceso, en una motocicleta recorre diariamente  las trochas de esta población ganadera y agrícola en límites de Cesar y Magdalena, para llegar a las escuelas a impartir sus clases. 

“Llegamos todos los días, trabajo dos horas diarias con cada escuela, visito cuatro escuelas por día, para que me pueda alcanzar la semana”, explicó.

Aunque no tienen comodidades y las aulas ni siquiera tienen electricidad, mucho menos computadores, sus alumnos cuentan con  lo más importante, ganas de aprender.

“Lo más gratificante es ver a los niños conversando, hablando, que les interesa el idioma. Las escuelitas carecen un poco de los recursos, de los instrumentos, pero tratamos de hacer lo que más pueda para que los niños aprendan”, manifestó Roberto Carlos, quien aclaró que no hace parte de la Secretaría de Educación Municipal, ni Departamental, ya que sus clases son auspiciadas por un programa social de la empresa Palmeras de la Costa.

Anhelan un mejor futuro 

Los padres de familia de El Labrador, al igual que los de las otras veredas de El Copey, ven en el inglés una oportunidad para que sus hijos mejoren sus condiciones de vida.

"En nuestro tiempo uno no tuvo esa oportunidad de estudiar esa cuestión de inglés, y hoy en día están ayudando a los niños a que aprendan este idioma desde el comienzo”, dijo Orlando Molina. 

Eduber Munive, aseguró que, “espero que mis hijos tengan otras aspiraciones de trabajar, en una empresa, otro futuro mejor que uno, que no les vaya a tocar lo mismo que le tocó a uno, de ganarse la plata es trabajando a sol y agua, con mucho esfuerzo".

CIFRA
400 estudiantes de la zona rural de El Copey, que hoy hacen la diferencia y sueñan con un mejor futuro a través del bilingüismo.
Para desempeñar esta labor el camino es bastante agreste, la topografía a veces tocar a ir a escuelitas que están allá remontadas, en la serranía, hay ríos nos toca luchar contra eso, más que todo es el camino, es lo único. 

General
15 mayo, 2013

El ‘teacher’ de las escuelas de El Copey

El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, dejó la comodidad de la ciudad y ahora enseña inglés en 27 escuelas campesinas de El Copey, Cesar.


El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, a través del bilingüismo pretende brindar una herramienta a los niños de su tierra natal para superar la pobreza.
El licenciado en lenguas modernas Roberto Carlos Romero, a través del bilingüismo pretende brindar una herramienta a los niños de su tierra natal para superar la pobreza.

Por Martín Elías Mendoza 

En la vereda El Labrador, se encuentra el centro educativo El Reposo, sede Villa Antonia, una de las escuelas de El Copey, donde el licenciado en lenguas modernas, Roberto Carlos Romero, enseña inglés desde hace tres años. 

El profesor de 30 años, cambió la comodidad de la capital del país por las dificultades del campo, con el  fin de mejorar la formación académica de los niños de su tierra natal.

"Yo trabajaba en Bogotá, era profesor en Chía, exactamente. Me vine a pasar unos días en El Copey, y vi que había mucho por hacer con los niños, que necesitaban de esto y entonces dije por qué no utilizar mis conocimientos aquí, con niños extraordinarios, niños que también merecen oportunidades”, recordó.

Roberto Carlos, a pesar de las difíciles vías de acceso, en una motocicleta recorre diariamente  las trochas de esta población ganadera y agrícola en límites de Cesar y Magdalena, para llegar a las escuelas a impartir sus clases. 

“Llegamos todos los días, trabajo dos horas diarias con cada escuela, visito cuatro escuelas por día, para que me pueda alcanzar la semana”, explicó.

Aunque no tienen comodidades y las aulas ni siquiera tienen electricidad, mucho menos computadores, sus alumnos cuentan con  lo más importante, ganas de aprender.

“Lo más gratificante es ver a los niños conversando, hablando, que les interesa el idioma. Las escuelitas carecen un poco de los recursos, de los instrumentos, pero tratamos de hacer lo que más pueda para que los niños aprendan”, manifestó Roberto Carlos, quien aclaró que no hace parte de la Secretaría de Educación Municipal, ni Departamental, ya que sus clases son auspiciadas por un programa social de la empresa Palmeras de la Costa.

Anhelan un mejor futuro 

Los padres de familia de El Labrador, al igual que los de las otras veredas de El Copey, ven en el inglés una oportunidad para que sus hijos mejoren sus condiciones de vida.

"En nuestro tiempo uno no tuvo esa oportunidad de estudiar esa cuestión de inglés, y hoy en día están ayudando a los niños a que aprendan este idioma desde el comienzo”, dijo Orlando Molina. 

Eduber Munive, aseguró que, “espero que mis hijos tengan otras aspiraciones de trabajar, en una empresa, otro futuro mejor que uno, que no les vaya a tocar lo mismo que le tocó a uno, de ganarse la plata es trabajando a sol y agua, con mucho esfuerzo".

CIFRA
400 estudiantes de la zona rural de El Copey, que hoy hacen la diferencia y sueñan con un mejor futuro a través del bilingüismo.
Para desempeñar esta labor el camino es bastante agreste, la topografía a veces tocar a ir a escuelitas que están allá remontadas, en la serranía, hay ríos nos toca luchar contra eso, más que todo es el camino, es lo único.