Con su piel ya marcada por el paso de los años, pero con un ímpetu bastante juvenil, el jagüero Hernán Martínez López se ha convertido en insignia cultural de este municipio gracias a la actividad a la que se ha dedicado por más de 32 años. Este hombre, junto a sus 10 hijos, cultivan el difícil arte de sacarle forma al carbón, un elemento difícil de manipular como la porcelana, ya que cualquier mal golpe puede arruinar semanas de trabajo.

Durante una visita a La Jagua de Ibirico, EL PILÓN conoció la historia de Martínez López, quien relató que por falta de empleo y oportunidades, empezó a tallar figuras en carbón. “La escasez de trabajo me llevó a este arte, y gracias le doy a Dios por permitirme desarrollar esta inteligencia para trabajar en esto y poder sacar a mis 10 hijos adelante. 

Inicié en la talla de carbón un 16 de julio, hace 32 años. Yo venía de la mina buscando trabajo, venía cansado, sudado y me encontré con un amigo de hace muchos años y cuando le conté que no había conseguido trabajo me dijo que él tenía unos pedazos de carbón y que nos inventáramos algo con eso. Me mostró un búho que hizo y me regaló un pedazo de carbón de 25 centímetros y lo primero que tallé fue una tractomula, me tardé 8 días en aprender a hacerla”, expresó.  

Explicó que después de tener en sus manos la materia prima es que inicia la real labor de esta creación artística. “Usted se imagina una figura y la tiene que pasar directo de la mente a la herramienta. No se puede dibujar antes porque después las líneas se irían borrando a medida que va manipulando o cortando el carbón”.  

Luego de tener la figura son horas enteras de pulimento con lija hasta que el material adquiera la tersura indicada. Posteriormente, indicó que le aplica una laca para darle un toque brillante y sedoso. En medio del diálogo, el ‘pionero de la talla en carbón’ contó que además de hacer llaveros y figuras de grandes alturas, elaboran accesorios a base de carbón y plata.

“Somos una asociación legalizada que se llama Asoartesanos Carbón y Joyería, CJ, esto porque Dios me dio la inteligencia de poder fusionar el carbón y la plata. Hacemos dijes, aretes, pulseras, collares y demás accesorios combinando carbón y plata”, acotó. 

DISEÑOS 

Martínez manifestó que a pesar de tratar de buscar la diversificación de los diseños, a la gente lo que más le sigue gustando son las tallas de la maquinaria pesada utilizada en la explotación y transporte del carbón como las retroexcavadoras, los cargadores, la volquetas, buldóceres, tractomulas y demás.

“Lo más difícil de tallar el carbón es la fragilidad de él, pero es cuestión de saber dominarlo para que sea fácil, nosotros trabajamos de acuerdo al gusto del cliente. Una vez hice una sirena de 2 metros y 40 centímetros con mis hijos, que también son artesanos; demoramos 23 días haciendo esa estructura”, recordó. Respecto a esta obra, indicó que fue diseñada para exhibirla en un lugar fuera de La Jagua de Ibirico. 

“NO TENEMOS CARBÓN”

A pesar de que la Jagua de Ibirico es reconocido como uno de los ejes mineros de Colombia, la microempresa familiar tuvo que suspender sus actividades hace más de 6 meses debido a la escasez de materia prima. “Hemos pasado muchas dificultades para conseguir la materia prima, teníamos un convenio con la empresa Carbones de La Jagua, CDJ, primero la conseguíamos con Carboandes y Carbones del Caribe. No tenemos carbón para hacer las estructuras, estamos esperando a ver si podemos conseguirlo con Prodeco”, señaló el artesano.

Finalmente, paralelo a los programas de explotación y comercialización de carbón del centro del Cesar, esta empresa debe fortalecerse para que pueda dar buenos frutos económicos. 

Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN

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