Nunca hubo mejor fichaje que el del central colombiano Yerry Mina. Desde el primer día que llegó a Cerdeña, Ranieri ha confiado en él, desplegándolo siempre como titular en el centro de la defensa que, en la primera mitad de la temporada, mostró varias grietas.

Mina asumió de inmediato el protagonismo al frente del vestuario gracias a su experiencia internacional no sólo con la camiseta de la selección colombiana, sino también con el Barcelona y el Everton en la Liga y la Premier League. El colombiano aportó fuerza física, calidad y, sobre todo, esa sana picardía que quizá le faltaba al Cagliari. Gracias a él, el rendimiento de toda la defensa ha aumentado y han sentido cómo se les quitaba el pesado peso de la responsabilidad que Mina llevaba sobre sus hombros. Ha dado tranquilidad a sus compañeros, que en consecuencia han elevado el nivel de su rendimiento. Yerri también salvó indirectamente a mister Ranieri, que había renunciado al banquillo cagliaritano, pero que, gracias a las dos últimas victorias ligueras, parece afianzado en el timón del equipo. Ahora sólo queda lograr el objetivo de la salvación para desencadenar la renovación del defensa de 29 años y retenerlo así en rojo y azul.

SIETE EQUIPOS EN LUCHA POR LA PERMANENCIA

Con siete equipos en tres puntos, una victoria basta para escalar una o varias posiciones, tanto hacia arriba como hacia abajo. El próximo partido contra el Monza, que viene de una suntuosa victoria en el hostil césped de Génova, representa una cita clave para el club de Yerri Mina. Un empate o una victoria podrían permitir al Cagliari sumar unos puntos clave para alejarse de la antepenúltima plaza. Según las apuestas facilitadas por Luckia, el Monza es claro favorito, mientras que las cuotas de un empate o una victoria visitante de los sardos son más altas. Para apostar en el partido que protagonizará Mina, se puede aprovechar la bonificación de Luckia de nuevo usuario para colombianos. Otros partidos clave para la salvación son Salernitana-Lecce, un desafío equilibrado según los pronósticos que ofrece Luckia, y el derbi romano entre Frosinone y Lazio, con el equipo de Sarri que parte como claro favorito.

UNA SERIE A POCO COMPETITITVA

A falta de diez jornadas para el final de la liga italiana, todos pueden aún salvarse o descender, salvo la derrotada Salernitana. Una tabla clasificatoria tan corta puede parecer emocionante, y ciertamente lo es por el espectáculo, ayuda a mantener vivo el interés a la espera de un campeonato que en la parte alta ya se ha adjudicado en febrero, con el Inter de Milán superando en más de 15 puntos a rivales tan fuertes como el Milan y el Juventus.

Sin embargo, también hay que considerar la otra cara de la moneda. Todos esos equipos implicados en la lucha por no descender, que no se hunden porque siempre hay alguien peor, son una muestra más de una Serie A escasamente competitiva. Y con demasiados equipos que no dan la talla: sólo descenderán dos del peor Sassuolo de la historia, el Frosinone que ha ganado un partido en todo 2024, el Udinese que lleva años jugando a un nivel bajo, el Empoli que tiene el peor ataque del campeonato, el Cagliari que parecía condenado, el Verona que desmanteló su plantilla en enero y el Lecce de D’Aversa.