Por estos días se desarrolla la semana por la Paz: un espacio académico y pedagógico desde la sociedad civil que genera una serie de acciones ciudadanas y colectivas desde la sociedad civil para expresar que en los territorios que son escenarios de violencia los actores armados quieren transitar hacía un verdadero goce efectivo de la paz como derecho constitucional, en medio de la conmemoración de los 24 años de la consulta popular por la paz realizada en Aguachica, sur del Cesar.

EL PILÓN hizo un recorrido de la ruta por la paz propuesta por los protagonistas de las acciones mediante un recuento cronológico del hecho histórico para el país.

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Javier Claro, director de la corporación Aguachica Territorio de Paz: “Hemos venido promocionando el tema de paz y desde luego asistiendo a muchos foros en el ámbito nacional, hoy hemos hecho una presencia en el colegio San Miguel, una charla sobre qué fue lo que pasó hace 24 años. Pero más que la historia nos interesa el futuro. ¿Qué no lleva hacía el futuro del departamento?”.

Lacides Contreras, coordinador del programa Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, para la subregión sur del Cesar relató: “Esta semana inició con unos ejercicios pedagógicos. Hemos venido desarrollando una reflexión sobre la experiencia de la consulta popular en clave o perspectiva de qué hacer frente a una experiencia que tuvo resonancia a nivel Nacional e internacional, pero que en el ámbito local tiene una serie de desafíos que deben ser puestos en marcha por parte de la ciudadanía”.

LOS DESAFÍOS

El alcalde de Aguachica, Henry Alí Montes Montealegre, hizo un recuento desde que se hizo la consulta por la Paz y recordó los hechos que han posibilitado las bases para transitar hacia la paz.

Recordó que en esos momentos ese municipio registraba una ‘ola’ de asesinatos y una serie de hombres y mujeres que estuvieron al lado de Luis Fernando Rincón, exalcalde asesinado y promotor de la iniciativa, fueron tratados de locos: “Gracias a Dios y a esta consulta se puede hablar en estos tiempos de la construcción de paz”.

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El alcalde denunció que la plata para la paz ha sido escasa, “y no hemos recibido ni un peso. La plata no es solo el proceso, es también inversión social, el campo debe ser priorizado”, a lo que sumó que “la informalidad es un índice de la falta de empleo”.

En el marco de esta conmemoración se desarrolló un foro en Aguachica, del cual los panelistas instaron a una agenda preparatoria en el marco de los 25 años de la consulta popular.

“Aguachica no debe ser visto como el fortín político que define elecciones”, destacó Juan Carlos Quintero, directivo de El PILÓN.

Camilo Rincón, hijo de Luis Fernando, habló de la necesidad de impulsar a las industrias creativas. También surgieron otras propuestas para elevar a Patrimonio Departamental la consulta, trabajar en el desarrollo regional y la unión de los ‘morrocoyeros’, fueron otras de las propuestas. Al cierre, habló la comunidad y se conformó una mesa técnica, preparatoria de la conmemoración de los 25 años.

Sonia Velandia Aguilar, integrante del grupo de organizaciones del municipio de Aguachica, destacó la participación de la ciudadanía durante este año y da cuenta de una tendencia al aumento “lo que ha revivido el proceso”, mencionó la participación de jóvenes interesados en conocer el pasado y adultos y mayores que brindan su conocimiento histórico a las nuevas generaciones.

Por su parte, Icela Karina Durán, coordinadora territorial de la Comisión de la Verdad, informó que el día viernes se conmemora el día del detenido desaparecido, por tanto se realizará un evento conmemorativo desde las 10:00 de la mañana a 2:00 de la tarde: “En el parque San Roque va a haber una galería de las personas desaparecidas, se va a hacer un recorrido por los diferentes espacios”.

Luego desde las 3:00 de la tarde realizarán una caminata desde la carrera 20 con los familiares de las víctimas y las personas buscadoras de desaparecidos para luego dar paso a un reconocimiento y posteriormente una ceremonia ecuménica, en el marco de una acción colectiva que busca mandar un mensaje a las víctimas de que no están solas y mantener la memoria de las personas desaparecidas.