Los estudiantes colombianos han sido de los principales damnificados por la situación derivada de la covid-19, donde cerca de 10 millones han cambiado la presencia en las aulas de clase, por la virtualidad en sus hogares. Muchas instituciones educativas ya se encuentran en receso de vacaciones, donde se espera un regreso “alternado” para el primero de agosto según lo dispuesto por el Ministerio de Educación.

Los retos siguen siendo significativos en áreas como la cobertura y la conectividad. Sin embargo, hay un margen de tiempo de aquí al inicio de clases, que permitiría una preparación por parte de colegios y entidades territoriales para empezar un segundo semestre satisfactorio para los alumnos.

El principal reto se encuentra en materia de conectividad, donde solo 21,7 millones de colombianos tienen acceso a internet, siendo los estratos bajos los más excluidos, lo que genera una situación difícil a los jóvenes de estos estratos y su acceso a los módulos virtuales. Superar esta situación en las regiones reta la creatividad de los gerentes públicos, con el fin de lograr que los estudiantes reciban la educación de manera oportuna.

Las cifras son claves en este sentido, donde es importante conocer quienes pueden tener acceso a un computador o un smartphone.  Muchas ciudades están innovando en este sentido, por ejemplo, en Medellín encontraron que en más del 50 % de los hogares hay por lo menos un smartphone, hecho por el cual se está desarrollando un aplicativo que permitirá impartir lecciones y módulos educativos, para llegar a una porción de la población que no goza de otros dispositivos electrónicos.  

Otro reto radica en la posibilidad de incluir a los padres de familia dentro del proceso educativo. Estos son los principales aliados de los rectores y secretarios de educación en el país, dado que se han convertido en casi que profesores. Las entidades territoriales deben jugar un papel fundamental en la sinergia que debe existir entre los colegios y los padres de familia, donde las campañas pedagógicas son una herramienta clave para incentivar a los padres. Es de anotar, que el analfabetismo en Colombia es cercano al 5 %, por lo cual los docentes deben realizar un acompañamiento constante a padres de familia en el apoyo que están brindando a sus hijos.

El regreso a clases es un reto enorme dada la calidad de la infraestructura educativa existente y la difícil aplicación de protocolos de bioseguridad en las mismas, por lo cual es importante ir abriendo de manera gradual las aulas de clases, utilizando un modelo blended en el cual se mezcle la virtualidad con días presenciales.

Es clave que los estudiantes también tengan la posibilidad de regresar a las aulas, dado que, dentro del proceso educativo el relacionamiento con otras personas es clave para el desarrollo de emociones dentro del ser humano, especialmente en las edades más tempranas. Se debe destacar el caso de una institución educativa de carácter superior, como lo es la Universidad de los Andes, la cual ha dispuesto una modalidad donde los estudiantes asistirán al campus una o dos veces por semana con el fin de que no se pierda el contacto humano.