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Columnista - 15 mayo, 2011

El recule

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Durante sus ocho años de gobierno o desgobierno, el ex les dio a todos la impresión de que no se devolvía ni siquiera para coger impulso; decisión que tomaba, iba hasta el final pasara lo que pasara y fueran cuales fueran […]

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
Durante sus ocho años de gobierno o desgobierno, el ex les dio a todos la impresión de que no se devolvía ni siquiera para coger impulso; decisión que tomaba, iba hasta el final pasara lo que pasara y fueran cuales fueran las consecuencias. Sin embargo, los tiempos cambian; no es lo mismo estar en el poder a tener un amigo en el mismo, máxime cuando se está convencido que el amigo le debe todo lo conseguido y se cree que puede seguir mandando, como otrora. Engañarse en éstas cosas puede ser desastroso y sólo se engaña el que se tiene mucha confianza, que es la que mata al hombre.
La verdad es que no quisiera estar en el pellejo del ex; un hombre cuya soberbia lo induce a mandar y su vanidad a que le obedezcan, ahora está pasando el Niágara no en bicicleta sino en zancos, las investigaciones penales que se adelantan sobre mil cosas que sucedieron en el país, todas terminarán inevitablemente, y él lo sabe, en su persona, porque de su persona delirante salieron las ideas pecaminosas para violar la ley o perjudicar a alguien y si mientras estuvo en el poder pudo con relativo éxito enfrentarse a las entidades que manejan la Justicia, aunque mucha gente le siga teniendo miedo, es un simple ciudadano pasible de ser enjuiciado como lo somos Ud. y yo, amigo lector. E insisto, él lo sabe porque es abogado y el suyo de cabecera se lo habrá dicho. A él se le puede aplicar lo de cierto tango: “vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente”.
Es decir, él no puede argumentar que desconoce las leyes lo que tampoco, por supuesto, le sirve, pues el desconocimiento de las mismas no es excusa para violarlas; entonces, el hombre está viviendo una verdadera angustia existencial comparable a la del pobre Lara, y como se comportó mal con la mayoría, ahora le toca recoger la cosecha de infamias que sembró, al punto que ha querido convertirse en enemigo de la Justicia promoviendo marchas en su contra, lanzando agravios al Primer Magistrado faltándole a su amigo y compañero y promoviendo un cisma en la herradura de su partido, lo mismo que al Cardenal Primado de Colombia”. Con la Iglesia hemos topado”, otra frase que también es del Quijote.

Pero escoger como enemigos a las quizás tres más poderosas entidades del país no es suficiente para la angustia que le produce su desvarío sino que además después de agraviar hace como es proverbial en cierto colectivo que “tira la piedra y esconde la mano”, ahora salen sus hijos a decir que su twitter no lo maneja él solo sino un grupo de personas, que su padre no dijo nada de nadie, no convocó la marcha contra la Justicia que ya fue cancelada.
Es decir, el hombre está en plan recule, llegó a la incertidumbre, y ya no es el “imperator” que sabe para dónde va y tiene la ruta trazada, sino que está dudando, esperemos que no se Kunfunda, pues entiendo que en el país no hay manicomios de su categoría; lo que sí hay buenas para él son cárceles donde tendrá el acompañamiento de todos los que fueron sus subalternos con los que podrá integrar todos los sábados sus consejos des-comunales donde podrán decirse todas las mentiras que quieran y planear las más exquisitas venganzas contra los “terroristas” que no compartieron sus ideas ni los métodos inquisitoriales que usaron.
Confiamos en la Justicia del país, Roma no se hizo en un día, y sabemos que, como todo, los edificios aunque grandes y majestuosos,  comienzan por sus bases, que aunque son rastreras, pueden hacerlo llegar a las más altas cumbres; que la Justicia es igual para todos pues se castiga el delito y que nadie, por encumbrado que sea, está por encima de toda sospecha, que los juicios serán públicos y rápidos, y ateniéndose al debido proceso; el pueblo colombiano debe saber que la Justicia del país ha sido liberada de quienes la quisieron tener secuestrada para aprovecharse de ella para ser declarados inocentes cometieran los desmanes que cometieran y sus enemigos, que son defensores del pueblo, serían condenados por más inocentes que fueran.
Opinamos que la experiencia que ha vivido el país con el desprecio por las más elementales normas de buena fe aplicadas a la administración, donde todos y cada uno de los colaboradores de éste señor fueron escogidos con un tino acertadísimo para que todos delinquieran y todos lo cumplieron con exactitud nos dice que la coacción que ejercieron con las armas, con el dinero, etc., transformaron el país para lo malo especialmente para la política que hoy se hace de otra manera. Antes, aunque tuviéramos un remedo de democracia, los candidatos hacían manifestaciones públicas donde se podía decir cualquier cosa y no pasaba nada, ya eso se acabó, hoy el pueblo no escucha a nadie, cuando mucho le confirman el ofrecimiento en dinero, pero nadie sabe por quién vota. No me cansaré de decirlo: escoja cada cual el candidato que más le guste, trate de saber acerca de él lo que más pueda: sea ciudadano(a) libre.

Columnista
15 mayo, 2011

El recule

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ Durante sus ocho años de gobierno o desgobierno, el ex les dio a todos la impresión de que no se devolvía ni siquiera para coger impulso; decisión que tomaba, iba hasta el final pasara lo que pasara y fueran cuales fueran […]


P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
Durante sus ocho años de gobierno o desgobierno, el ex les dio a todos la impresión de que no se devolvía ni siquiera para coger impulso; decisión que tomaba, iba hasta el final pasara lo que pasara y fueran cuales fueran las consecuencias. Sin embargo, los tiempos cambian; no es lo mismo estar en el poder a tener un amigo en el mismo, máxime cuando se está convencido que el amigo le debe todo lo conseguido y se cree que puede seguir mandando, como otrora. Engañarse en éstas cosas puede ser desastroso y sólo se engaña el que se tiene mucha confianza, que es la que mata al hombre.
La verdad es que no quisiera estar en el pellejo del ex; un hombre cuya soberbia lo induce a mandar y su vanidad a que le obedezcan, ahora está pasando el Niágara no en bicicleta sino en zancos, las investigaciones penales que se adelantan sobre mil cosas que sucedieron en el país, todas terminarán inevitablemente, y él lo sabe, en su persona, porque de su persona delirante salieron las ideas pecaminosas para violar la ley o perjudicar a alguien y si mientras estuvo en el poder pudo con relativo éxito enfrentarse a las entidades que manejan la Justicia, aunque mucha gente le siga teniendo miedo, es un simple ciudadano pasible de ser enjuiciado como lo somos Ud. y yo, amigo lector. E insisto, él lo sabe porque es abogado y el suyo de cabecera se lo habrá dicho. A él se le puede aplicar lo de cierto tango: “vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente”.
Es decir, él no puede argumentar que desconoce las leyes lo que tampoco, por supuesto, le sirve, pues el desconocimiento de las mismas no es excusa para violarlas; entonces, el hombre está viviendo una verdadera angustia existencial comparable a la del pobre Lara, y como se comportó mal con la mayoría, ahora le toca recoger la cosecha de infamias que sembró, al punto que ha querido convertirse en enemigo de la Justicia promoviendo marchas en su contra, lanzando agravios al Primer Magistrado faltándole a su amigo y compañero y promoviendo un cisma en la herradura de su partido, lo mismo que al Cardenal Primado de Colombia”. Con la Iglesia hemos topado”, otra frase que también es del Quijote.

Pero escoger como enemigos a las quizás tres más poderosas entidades del país no es suficiente para la angustia que le produce su desvarío sino que además después de agraviar hace como es proverbial en cierto colectivo que “tira la piedra y esconde la mano”, ahora salen sus hijos a decir que su twitter no lo maneja él solo sino un grupo de personas, que su padre no dijo nada de nadie, no convocó la marcha contra la Justicia que ya fue cancelada.
Es decir, el hombre está en plan recule, llegó a la incertidumbre, y ya no es el “imperator” que sabe para dónde va y tiene la ruta trazada, sino que está dudando, esperemos que no se Kunfunda, pues entiendo que en el país no hay manicomios de su categoría; lo que sí hay buenas para él son cárceles donde tendrá el acompañamiento de todos los que fueron sus subalternos con los que podrá integrar todos los sábados sus consejos des-comunales donde podrán decirse todas las mentiras que quieran y planear las más exquisitas venganzas contra los “terroristas” que no compartieron sus ideas ni los métodos inquisitoriales que usaron.
Confiamos en la Justicia del país, Roma no se hizo en un día, y sabemos que, como todo, los edificios aunque grandes y majestuosos,  comienzan por sus bases, que aunque son rastreras, pueden hacerlo llegar a las más altas cumbres; que la Justicia es igual para todos pues se castiga el delito y que nadie, por encumbrado que sea, está por encima de toda sospecha, que los juicios serán públicos y rápidos, y ateniéndose al debido proceso; el pueblo colombiano debe saber que la Justicia del país ha sido liberada de quienes la quisieron tener secuestrada para aprovecharse de ella para ser declarados inocentes cometieran los desmanes que cometieran y sus enemigos, que son defensores del pueblo, serían condenados por más inocentes que fueran.
Opinamos que la experiencia que ha vivido el país con el desprecio por las más elementales normas de buena fe aplicadas a la administración, donde todos y cada uno de los colaboradores de éste señor fueron escogidos con un tino acertadísimo para que todos delinquieran y todos lo cumplieron con exactitud nos dice que la coacción que ejercieron con las armas, con el dinero, etc., transformaron el país para lo malo especialmente para la política que hoy se hace de otra manera. Antes, aunque tuviéramos un remedo de democracia, los candidatos hacían manifestaciones públicas donde se podía decir cualquier cosa y no pasaba nada, ya eso se acabó, hoy el pueblo no escucha a nadie, cuando mucho le confirman el ofrecimiento en dinero, pero nadie sabe por quién vota. No me cansaré de decirlo: escoja cada cual el candidato que más le guste, trate de saber acerca de él lo que más pueda: sea ciudadano(a) libre.