Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 18 octubre, 2010

El reconocimiento al Cesar por el “Compromiso con la niñez”.

En los últimos años la sociedad y el estado colombiano, en su conjunto, han iniciado la aplicación de una serie de políticas sociales encaminadas al cuidado de la infancia y la adolescencia, en temas como la vacunación, la nutrición, la educación en los primeros años de vida, reconociendo así los grandes beneficios y la rentabilidad […]

Boton Wpp

En los últimos años la sociedad y el estado colombiano, en su conjunto, han iniciado la aplicación de una serie de políticas sociales encaminadas al cuidado de la infancia y la adolescencia, en temas como la vacunación, la nutrición, la educación en los primeros años de vida, reconociendo así los grandes beneficios y la rentabilidad social que tiene este gasto que, en términos técnicos, debería considerarse una inversión.
Son numerosos los estudios, realizados por organismos públicos y privados, que demuestran la alta efectividad que tiene en términos de salud pública, rendimiento escolar y bienestar social, invertir en este segmento de la población en los aspectos antes señalados.
En este sentido, la Fundación Restrepo Barco, una de las organizaciones no gubernamentales más importante del país, las revistas Semana y Dinero, y RCN radio y televisión, y la Fundación Pfizer, organizaron el premio “Compromiso con la niñez”, con el objetivo de destacar y reconocer las políticas públicas realizadas por los departamentos y municipios del país, en estos temas.
Como han explicado estas organizaciones, el premio es una oportunidad para compartir las estrategias innovadoras que se realizan en pro de la primera infancia, con el fin que se conviertan en un ejemplo a seguir en otras regiones del país, y replicar y ampliar los programas ganadores para contribuir a lograr una población infantil más saludable y feliz.
En esta ocasión los ganadores fueron: las alcaldías de Cartagena, Samacá, Barrancabermeja y Ocaña, y la Gobernación del departamento del Cesar.
Hoy queremos destacar que, en el caso del Cesar, ese premio es un justo reconocimiento a un aspecto de la política social que ha sido preocupación permanente dentro de la gestión del Gobernador, Cristian Moreno Panezo, puesto que esta ha sido concebida con una política integral orientada a garantizar la efectiva protección de niños y niñas de escasos recursos, como también de los infantes de etnias indígenas del departamento, en temas esenciales como son los programas de vacunación y nutrición.
En efecto, los programas de vacunación, liderados por la secretaria de Salud, Ángela Salazar, están cobijando actualmente a la población de niños y niñas indígenas de los municipios de Valledupar, Pueblo Bello, como también a otros sectores de la población de El Copey, Codazzi, Becerril y la Paz, que se encuentran en condiciones de alta vulnerabilidad y en zonas de difícil acceso como la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
Es importante resaltar que, precisamente, parte del éxito de estos programas radica en haber llegado a sectores de la población que por su condición geográfica y etnocultural, históricamente habían tenido barreras de acceso a estos servicios sociales en comparación con  el resto de la población.
A lo anterior hay que sumarle que actualmente el departamento del Cesar es reconocido por la Organización Panamericana de la Salud, como modelo en la implementación de estrategias de atención Integral de enfermedades prevalentes de la infancia, entre las que se encuentran las infecciones respiratorias agudas, la enfermedad diarreica aguda, entre otras.
Adicionalmente, hay que destacar los logros de siete centros de Recuperación Nutricional Intrahospitalarios que existen en varios municipios del departamento, creados durante la administración de Moreno Panezo, que se diferencian de los programas de nutrición tradicionales por una atención integral y multidisciplinaria, que se compromete con la recuperación de los infantes durante un tiempo suficiente y que incluye, además, asesoría sicológica y nutricional a la familia.
Más allá del reconocimiento que implica este premio, “Compromiso con la niñez”, otorgado por organizaciones serias como las mencionadas anteriormente, lo más importante son sus beneficios de estas políticas a mediano y largo plazo; ya que la mayor parte del desarrollo del cerebro y de conductas básicas se da entre los cero y seis años y estos programas, fundamentalmente los de nutrición, tienen favorables efectos en materia de rendimiento escolar y capacidad laboral en el futuro, claves en la lucha contra la pobreza. Estos son programas sociales que merecen una sostenibilidad y que se deberían convertir en políticas de estado, a nivel del departamento.

Editorial
18 octubre, 2010

El reconocimiento al Cesar por el “Compromiso con la niñez”.

En los últimos años la sociedad y el estado colombiano, en su conjunto, han iniciado la aplicación de una serie de políticas sociales encaminadas al cuidado de la infancia y la adolescencia, en temas como la vacunación, la nutrición, la educación en los primeros años de vida, reconociendo así los grandes beneficios y la rentabilidad […]


Boton Wpp

En los últimos años la sociedad y el estado colombiano, en su conjunto, han iniciado la aplicación de una serie de políticas sociales encaminadas al cuidado de la infancia y la adolescencia, en temas como la vacunación, la nutrición, la educación en los primeros años de vida, reconociendo así los grandes beneficios y la rentabilidad social que tiene este gasto que, en términos técnicos, debería considerarse una inversión.
Son numerosos los estudios, realizados por organismos públicos y privados, que demuestran la alta efectividad que tiene en términos de salud pública, rendimiento escolar y bienestar social, invertir en este segmento de la población en los aspectos antes señalados.
En este sentido, la Fundación Restrepo Barco, una de las organizaciones no gubernamentales más importante del país, las revistas Semana y Dinero, y RCN radio y televisión, y la Fundación Pfizer, organizaron el premio “Compromiso con la niñez”, con el objetivo de destacar y reconocer las políticas públicas realizadas por los departamentos y municipios del país, en estos temas.
Como han explicado estas organizaciones, el premio es una oportunidad para compartir las estrategias innovadoras que se realizan en pro de la primera infancia, con el fin que se conviertan en un ejemplo a seguir en otras regiones del país, y replicar y ampliar los programas ganadores para contribuir a lograr una población infantil más saludable y feliz.
En esta ocasión los ganadores fueron: las alcaldías de Cartagena, Samacá, Barrancabermeja y Ocaña, y la Gobernación del departamento del Cesar.
Hoy queremos destacar que, en el caso del Cesar, ese premio es un justo reconocimiento a un aspecto de la política social que ha sido preocupación permanente dentro de la gestión del Gobernador, Cristian Moreno Panezo, puesto que esta ha sido concebida con una política integral orientada a garantizar la efectiva protección de niños y niñas de escasos recursos, como también de los infantes de etnias indígenas del departamento, en temas esenciales como son los programas de vacunación y nutrición.
En efecto, los programas de vacunación, liderados por la secretaria de Salud, Ángela Salazar, están cobijando actualmente a la población de niños y niñas indígenas de los municipios de Valledupar, Pueblo Bello, como también a otros sectores de la población de El Copey, Codazzi, Becerril y la Paz, que se encuentran en condiciones de alta vulnerabilidad y en zonas de difícil acceso como la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
Es importante resaltar que, precisamente, parte del éxito de estos programas radica en haber llegado a sectores de la población que por su condición geográfica y etnocultural, históricamente habían tenido barreras de acceso a estos servicios sociales en comparación con  el resto de la población.
A lo anterior hay que sumarle que actualmente el departamento del Cesar es reconocido por la Organización Panamericana de la Salud, como modelo en la implementación de estrategias de atención Integral de enfermedades prevalentes de la infancia, entre las que se encuentran las infecciones respiratorias agudas, la enfermedad diarreica aguda, entre otras.
Adicionalmente, hay que destacar los logros de siete centros de Recuperación Nutricional Intrahospitalarios que existen en varios municipios del departamento, creados durante la administración de Moreno Panezo, que se diferencian de los programas de nutrición tradicionales por una atención integral y multidisciplinaria, que se compromete con la recuperación de los infantes durante un tiempo suficiente y que incluye, además, asesoría sicológica y nutricional a la familia.
Más allá del reconocimiento que implica este premio, “Compromiso con la niñez”, otorgado por organizaciones serias como las mencionadas anteriormente, lo más importante son sus beneficios de estas políticas a mediano y largo plazo; ya que la mayor parte del desarrollo del cerebro y de conductas básicas se da entre los cero y seis años y estos programas, fundamentalmente los de nutrición, tienen favorables efectos en materia de rendimiento escolar y capacidad laboral en el futuro, claves en la lucha contra la pobreza. Estos son programas sociales que merecen una sostenibilidad y que se deberían convertir en políticas de estado, a nivel del departamento.