Son momentos para celebrar, EL PILÓN llega a sus 29 años de creación, ad portas de cumplir tres décadas escribiendo, registrando y difundiendo el acontecer diario de Valledupar, el Cesar, La Guajira y demás entornos regionales, sin dejar de lado el país y la esfera internacional.
Estas fechas nos permiten regocijarnos, recordar y compartir con alegría muchos logros, aciertos y buenos propósitos, pero también es la ocasión en la que evocamos episodios tristes y dolorosos como el ocurrido con el reconocido periodista Guzmán Quintero Torres, quien fue vilmente asesinado cuando oficiaba como nuestro jefe de redacción en el año de 1999. También recordamos a la periodista Damaris Quiroz, muerta en un accidente de tránsito y quien hacía parte del equipo periodístico de EL PILÓN.

Tenemos el deber de enaltecer estos 29 años de estar ayudando a construir la historia de esta importante región de Colombia y de haber logrado ganarnos la confianza y aceptación de nuestros lectores y de todas nuestras audiencias, gracias a ese nivel de acogida de la gente en la actualidad somos el mayor referente periodístico de Valledupar ante Colombia y el mundo.

Todo ello se constituye en un enorme compromiso para seguir enfrentando diversos desafíos y muchos retos que han de asumirse con la misma línea editorial que día a día, años tras año ha caracterizado a EL PILÓN: un medio de comunicación serio e independiente, siempre al servicio de las buenas causas colectivas y de todo aquello que contribuya al desarrollo de nuestra sociedad.

Tal como lo reseñamos en nuestras páginas noticiosas, reiteramos que son muchos los desafíos que EL PILÓN ha tenido a lo largo de estos 29 años: al inicio, el de transformarse de una empresa de artes gráficas a convertirse en un diario impreso después de la salida del Diario Vallenato, eso fue un esfuerzo importante que permitió consolidarse en la mente, en los ojos y en la audiencia de la región, debemos resaltar que en un comienzo tuvo unos productos que hoy no los tenemos, tales EL PILÓN GUAJIRO y un periódico de corte popular llamado AY OMBE, las dificultades económicas dieron al traste con esos dos proyectos.

Precisamente, ese fue otro de los desafíos enfrentados, el de la crisis económica, lo cual obligó al periódico a acogerse a la Ley 550, algo por fortuna ya superado. La muerte de nuestro jefe de redacción afectó por cierto tiempo el libre ejercicio periodístico, lo m ismo que la incidencia del conflicto armado bajo el accionar de los diferentes grupos armados al margen de la ley, muy a pesar de eso EL PILÓN siempre conservó su carácter de un medio independiente, sorteando así el riesgo de caer en la autocensura.

En estos momentos seguimos ante muchos y nuevos desafíos: estamos frente a un monstruo llamado internet y digitalización, eso lo hemos podido soslayar y salir adelante, al punto que EL PILÓN tiene una importante participación en su pagina web y en las redes sociales, logrando convertirse en el medio más seguido y más respetado.
Otro desafió es la competencia fuerte que en materia de publicidad tenemos frente a los medios digitales, no obstante, pese a que no ha alcanzado una gran sostenibilidad económica, ha logrado mantenerse gracias al 90 por ciento del respaldo empresarial privado en pautas, además de nuestras propias iniciativas encaminadas a canalizar recursos.
Hoy tenemos sobradas razones para dar gracias mil a toda la familia pilonera, en especial a nuestros lectores, audiencias y anunciantes.