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Columnista - 28 octubre, 2013

El periodismo está fabricando ídolos

Por Oscar Ariza Daza Hace algunos meses el país se despertó con una noticia que a muchos compatriotas los enorgulleció, tal  como ocurre a menudo con los triunfos de colombianos en el exterior. La prensa escrita, noticieros de radio y televisión, así como redes sociales destacaban hasta el paroxismo los triunfos de Raúl Cuero; un […]

Por Oscar Ariza Daza

Hace algunos meses el país se despertó con una noticia que a muchos compatriotas los enorgulleció, tal  como ocurre a menudo con los triunfos de colombianos en el exterior. La prensa escrita, noticieros de radio y televisión, así como redes sociales destacaban hasta el paroxismo los triunfos de Raúl Cuero; un científico de Buenaventura que trabajaba para la  Agencia espacial Nasa y para  importantes instituciones científicas de los Estados Unidos.

De ahí en adelante comenzó a hacerse desmesuradamente un despliegue periodístico a nivel nacional, que destacaba grandes logros del científico colombiano y su aporte al desarrollo de la ciencia universal; algunos soñaban con el nobel de ciencia para él, igual que ha pasado cuando una reina gana el concurso nacional de belleza y luego de semanas empieza a ser favorita (solo en nuestro país) para Miss Universo, o cuando la selección Colombia clasificó en anteriores oportunidades para el mundial, ya los periodistas la daban como favorita para ganar esta competencia.
Cada vez que un colombiano se destaca en algún campo, la prensa comienza a convertirlo en ídolo nacional y hasta mundial, sin que haya un análisis serio e imparcial de los hechos, antes de imponerle los honores que podría merecer.

Siempre las expectativas de triunfo a causa del sensacionalismo en la manera de informar y orientar terminangenerando profundas frustraciones, luego de conocerse la otra cara de la realidad,porque muchos creen como verdad absoluta la información que se genera en los medios de comunicación.

Luego de honores, homenajes y sobre exaltaciones, cuando el país comenzaba a entrar en ese periodo de reposo que sigue a la emoción, vuelve a encenderse la polémica nacional, ante los tan anunciados innumerables triunfos del científico Raúl Cuero, convertido en mito gracias al accionar de los medios de comunicación y periodistas que sin ningún rigor investigativo y más preocupados por la chiva o el sensacionalismo patriotero, procedieron a dar credibilidad a todo lo que el mismo científico autodenominaba como aporte trascendental a la ciencia.

No pretendo con esto  menospreciar el trabajo que este importante hombre hace, lo preocupante es que periodistas de talla nacional dieron toda la credibilidad a sus autodenominaciones, que hoy la comunidad científica colombiana acusa de ser extremadamente exageradas, por no decir mentirosas en la mayoría de sus anuncios. 

Hoy más que censura al científico, quienes más están cuestionados son los periodistas que hicieron sendos despliegues, creyendo de buena fe en la dura, pero real frase célebre del doctor  Cuero, tan replicada en los medios yque hoy se le convierte en boomerang  “Los padres hacen a sus hijos importantes sin haber sido útiles”.

@oscararizadaza

 

Columnista
28 octubre, 2013

El periodismo está fabricando ídolos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Oscar Ariza Daza

Por Oscar Ariza Daza Hace algunos meses el país se despertó con una noticia que a muchos compatriotas los enorgulleció, tal  como ocurre a menudo con los triunfos de colombianos en el exterior. La prensa escrita, noticieros de radio y televisión, así como redes sociales destacaban hasta el paroxismo los triunfos de Raúl Cuero; un […]


Por Oscar Ariza Daza

Hace algunos meses el país se despertó con una noticia que a muchos compatriotas los enorgulleció, tal  como ocurre a menudo con los triunfos de colombianos en el exterior. La prensa escrita, noticieros de radio y televisión, así como redes sociales destacaban hasta el paroxismo los triunfos de Raúl Cuero; un científico de Buenaventura que trabajaba para la  Agencia espacial Nasa y para  importantes instituciones científicas de los Estados Unidos.

De ahí en adelante comenzó a hacerse desmesuradamente un despliegue periodístico a nivel nacional, que destacaba grandes logros del científico colombiano y su aporte al desarrollo de la ciencia universal; algunos soñaban con el nobel de ciencia para él, igual que ha pasado cuando una reina gana el concurso nacional de belleza y luego de semanas empieza a ser favorita (solo en nuestro país) para Miss Universo, o cuando la selección Colombia clasificó en anteriores oportunidades para el mundial, ya los periodistas la daban como favorita para ganar esta competencia.
Cada vez que un colombiano se destaca en algún campo, la prensa comienza a convertirlo en ídolo nacional y hasta mundial, sin que haya un análisis serio e imparcial de los hechos, antes de imponerle los honores que podría merecer.

Siempre las expectativas de triunfo a causa del sensacionalismo en la manera de informar y orientar terminangenerando profundas frustraciones, luego de conocerse la otra cara de la realidad,porque muchos creen como verdad absoluta la información que se genera en los medios de comunicación.

Luego de honores, homenajes y sobre exaltaciones, cuando el país comenzaba a entrar en ese periodo de reposo que sigue a la emoción, vuelve a encenderse la polémica nacional, ante los tan anunciados innumerables triunfos del científico Raúl Cuero, convertido en mito gracias al accionar de los medios de comunicación y periodistas que sin ningún rigor investigativo y más preocupados por la chiva o el sensacionalismo patriotero, procedieron a dar credibilidad a todo lo que el mismo científico autodenominaba como aporte trascendental a la ciencia.

No pretendo con esto  menospreciar el trabajo que este importante hombre hace, lo preocupante es que periodistas de talla nacional dieron toda la credibilidad a sus autodenominaciones, que hoy la comunidad científica colombiana acusa de ser extremadamente exageradas, por no decir mentirosas en la mayoría de sus anuncios. 

Hoy más que censura al científico, quienes más están cuestionados son los periodistas que hicieron sendos despliegues, creyendo de buena fe en la dura, pero real frase célebre del doctor  Cuero, tan replicada en los medios yque hoy se le convierte en boomerang  “Los padres hacen a sus hijos importantes sin haber sido útiles”.

@oscararizadaza