Sin lugar a duda la rama de la medicina, que más agradecimiento genera por parte de la sociedad al profesional que tiene la condición de médico, es la pediatría; el solo hecho de encargarse del cuidado de la salud y las enfermedades en los niños desde el momento en que nacen, genera una dependencia de los padres y de los propios hijos con el médico pediatra, que hace que este último se convierta en un miembro de la familia del paciente.

Esta especialidad médica, permite que los servicios y conocimientos del profesional de la medicina se encausen a proteger a los más frágiles dentro de una sociedad, es decir, a los niños; al mismo tiempo son los niños los más importantes miembros en cualquier comunidad, toda vez que permiten construir bases para un futuro y la esperanza de algo mejor. Son los niños sin discusión alguna la mejor cara de una sociedad.

Muchos padres, más de una vez han encontrado respiro con sus hijos en la atención de un médico pediatra; el cuidado, prevención y tratamiento de enfermedades en los niños fortalece una sociedad y el no hacerlo la lastima. Los pediatras se encargan de tratar diferentes condiciones en materia de salud tratándose de los niños.

Es precisamente con la pediatría como rama de la salud, que un país, un departamento, una ciudad y hasta el más pequeño de los municipios, logra la disminución en el índice de muertes en niños, así como el control de enfermedades. Logra brindar a los infantes una vida larga y libre de enfermedades. Que elemento tan importante para una sociedad es el médico pediatra; el medico que con su especialidad cuida de la mejor cara que tenemos, el medico que cuida de la esperanza, que cuida de aquellos que queremos que sean mejores, es decir que cuida a nuestros niños.

El doctor Alberto Aroca Saad, médico de profesión y especialista en pediatría; de vocación servir, con intención de disponer permanentemente su conocimiento a partir de su profesión a servir a los niños, a expresar su parte humana, a poner su condición de gran hombre a favor de cada niño que tuvo como paciente y a cada padre proveer tranquilidad.

La sociedad perdió un referente, a un servidor. Se perdió un doctor de niños; con el Doctor Alberto Aroca Saad, con su muerte, se perdió a quien tenía la responsabilidad de proteger y de cuidar a los más frágiles dentro de una sociedad, al mismo tiempo se perdió con su muerte a quien cuidaba a los más importantes miembros de la comunidad, es decir a los niños.
Adiós doctor de niños. Siga cuidando a sus niños.