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Columnista - 9 octubre, 2010

El Pasebol

Por Julio Oñate En el año 1961, Alfredo Gutiérrez liderando los Corraleros de Majagual realizó una serie de grabaciones en las disquera Fuentes, de Cartagena, donde incluyó una página con alguna aproximación rítmica al bolero titulada ‘Amor Viejo’ y que Toño Fuentes, regente de la compañía, identificó como bolero vallenato. Un poco más adelante José […]

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Por Julio Oñate
En el año 1961, Alfredo Gutiérrez liderando los Corraleros de Majagual realizó una serie de grabaciones en las disquera Fuentes, de Cartagena, donde incluyó una página con alguna aproximación rítmica al bolero titulada ‘Amor Viejo’ y que Toño Fuentes, regente de la compañía, identificó como bolero vallenato.
Un poco más adelante José Velásquez, cajero del conjunto de su hermano Aníbal, se destacaba además como cantautor  y en sello Sonolux de Medellín nos obsequió  el vibrante LP ‘Ritmo Caliente’ No 12-420 en el cual llamaba la atención el tema ‘Ingratitud’, rotulado como Pasebol,  término que surge en el intento de fusionar el paseo con el bolero.
Sin embargo, al escuchar este detenidamente podemos observar que el ritmo es el de un paseo – porro y la guacharaca es ejecutada como se hace  en el paseo vallenato tradicional,  en tanto que el acordeón de Aníbal se desplaza en formas expresivas de los dos ritmos citados anteriormente.  El texto de la canción es quizás lo único cercano a un bolero.

Ingratitud es lo que has hecho conmigo
Y te burlabas de mi pobre corazón
Pero que mala mujer
Algún día lo pagarás
Me pedirás perdón
Y tu por mi llorarás
Ingratitud, ingratitud,
ingratitud, lo que has hecho conmigo
Ingratitud, ingratitud,
Ingratitud, de  haberme echado al olvido

Posteriormente, José Velásquez continúa con esta nueva propuesta y en LP ‘Bailemos’ No. 12639  nos  ofreció nuevos paseboles,  de su autoría ‘Loco, loco, corazón’ y de autor anónimo Rocío, un tema de aire tropical con sombras de balada que había popularizado el cubano Orlando Contreras, los cuales no ofrecían diferencias rítmicas con ‘Ingratitud’.
Seguidamente Sonolux  publicó  el LP ‘Baile con los dos Velásquez’ No. 13-674 donde cinco paseboles consolidaron esta novedad musical. ‘El arroyito’ y ‘Volveré’ firmados por José y de su hermano Aníbal ‘El corazón’, ‘A una madre’  y la segunda versión de su danzón ‘Hace tiempo’, ésta vez como pasebol, con presencia de la clave cubana aunque seguía el paseo predominando en la ejecución.
Comenzando el año 1966, Alfredo graba del autor sincelejano Rubén Darío Salcedo el pasebol los adolescentes, éste ya con percusión más cercana al bolero pero la guacharaca  friccionada como se hace en el paseo.
Rubén Darío se perfila entonces como el más fecundo y notable compositor de paseboles y Alfredo le graba ‘Ojos verdes’, ‘Capullito de rosa’, ‘Ay Elena’ y ‘Adolescente doncella’, entre muchos, pero ya en estos el rasgueo de la guacharaca se cambió  por el escobillado característico del güiro en los combos y orquestas de música tropical venezolanas que se imponían en la ápoca ante la ausencia de la caña de lata.
El ritmo estaba ya definido merced a la genialidad y privilegiado oído de Alfredo Gutiérrez concluyendo entonces que del pasebol es el rebelde del acordeón el creador del ritmo, en tanto que el término es invención de José Velásquez y considerando entonces que ‘Amor viejo’ es el chispazo inicial para el nacimiento de este delicado y nostálgico ritmo que surgió del acordeón.
El pasebol tomó entonces visos internacionales cuando el panameño Oswaldo Ayala compuso ‘Anhelos’, uno de los más emblemáticos títulos que identifican la música del gran Caribe.

Columnista
9 octubre, 2010

El Pasebol

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Julio C. Oñate M.

Por Julio Oñate En el año 1961, Alfredo Gutiérrez liderando los Corraleros de Majagual realizó una serie de grabaciones en las disquera Fuentes, de Cartagena, donde incluyó una página con alguna aproximación rítmica al bolero titulada ‘Amor Viejo’ y que Toño Fuentes, regente de la compañía, identificó como bolero vallenato. Un poco más adelante José […]


Por Julio Oñate
En el año 1961, Alfredo Gutiérrez liderando los Corraleros de Majagual realizó una serie de grabaciones en las disquera Fuentes, de Cartagena, donde incluyó una página con alguna aproximación rítmica al bolero titulada ‘Amor Viejo’ y que Toño Fuentes, regente de la compañía, identificó como bolero vallenato.
Un poco más adelante José Velásquez, cajero del conjunto de su hermano Aníbal, se destacaba además como cantautor  y en sello Sonolux de Medellín nos obsequió  el vibrante LP ‘Ritmo Caliente’ No 12-420 en el cual llamaba la atención el tema ‘Ingratitud’, rotulado como Pasebol,  término que surge en el intento de fusionar el paseo con el bolero.
Sin embargo, al escuchar este detenidamente podemos observar que el ritmo es el de un paseo – porro y la guacharaca es ejecutada como se hace  en el paseo vallenato tradicional,  en tanto que el acordeón de Aníbal se desplaza en formas expresivas de los dos ritmos citados anteriormente.  El texto de la canción es quizás lo único cercano a un bolero.

Ingratitud es lo que has hecho conmigo
Y te burlabas de mi pobre corazón
Pero que mala mujer
Algún día lo pagarás
Me pedirás perdón
Y tu por mi llorarás
Ingratitud, ingratitud,
ingratitud, lo que has hecho conmigo
Ingratitud, ingratitud,
Ingratitud, de  haberme echado al olvido

Posteriormente, José Velásquez continúa con esta nueva propuesta y en LP ‘Bailemos’ No. 12639  nos  ofreció nuevos paseboles,  de su autoría ‘Loco, loco, corazón’ y de autor anónimo Rocío, un tema de aire tropical con sombras de balada que había popularizado el cubano Orlando Contreras, los cuales no ofrecían diferencias rítmicas con ‘Ingratitud’.
Seguidamente Sonolux  publicó  el LP ‘Baile con los dos Velásquez’ No. 13-674 donde cinco paseboles consolidaron esta novedad musical. ‘El arroyito’ y ‘Volveré’ firmados por José y de su hermano Aníbal ‘El corazón’, ‘A una madre’  y la segunda versión de su danzón ‘Hace tiempo’, ésta vez como pasebol, con presencia de la clave cubana aunque seguía el paseo predominando en la ejecución.
Comenzando el año 1966, Alfredo graba del autor sincelejano Rubén Darío Salcedo el pasebol los adolescentes, éste ya con percusión más cercana al bolero pero la guacharaca  friccionada como se hace en el paseo.
Rubén Darío se perfila entonces como el más fecundo y notable compositor de paseboles y Alfredo le graba ‘Ojos verdes’, ‘Capullito de rosa’, ‘Ay Elena’ y ‘Adolescente doncella’, entre muchos, pero ya en estos el rasgueo de la guacharaca se cambió  por el escobillado característico del güiro en los combos y orquestas de música tropical venezolanas que se imponían en la ápoca ante la ausencia de la caña de lata.
El ritmo estaba ya definido merced a la genialidad y privilegiado oído de Alfredo Gutiérrez concluyendo entonces que del pasebol es el rebelde del acordeón el creador del ritmo, en tanto que el término es invención de José Velásquez y considerando entonces que ‘Amor viejo’ es el chispazo inicial para el nacimiento de este delicado y nostálgico ritmo que surgió del acordeón.
El pasebol tomó entonces visos internacionales cuando el panameño Oswaldo Ayala compuso ‘Anhelos’, uno de los más emblemáticos títulos que identifican la música del gran Caribe.