La relevancia de este tema en sus propuestas demuestra qué tan dispuestos están los candidatos a dar a las mujeres en sus gobiernos un papel real y qué tan abiertos están a que ocupen importantes cargos que hagan posible en cuatro años la llegada de una mujer a la presidencia.
La equidad de género es una deuda histórica de los gobiernos en Colombia, pero además un compromiso que caracteriza a una carrera presidencial que como nunca antes había tenido tantas candidatas vicepresidenciales.
La relevancia de este tema en sus propuestas demuestra qué tan dispuestos están los candidatos a dar a las mujeres en sus gobiernos un papel real y qué tan abiertos están a que ocupen importantes cargos que hagan posible en cuatro años la llegada de una mujer a la presidencia.
La reducción efectiva de los índices de violencia contra las mujeres; el apoyo a la igualdad laboral y a proyectos de emprendimiento de las mujeres; el fomento a los programas de prevención en salud y educación sexual; y el fortalecimiento de la participación política de las mujeres, son algunos de los temas que tocan los aspirantes a la Casa de Nariño en sus planes de Gobierno. Lo cierto es que es hora de que las mujeres reciban una retribución justa y equitativa por su trabajo en el Estado y las empresas privadas.
Al menos eso es lo que dicen. Toca esperar si una vez estén en el poder esas promesas se cumplen para beneficio de la mujer. Cabe resaltar que, según la Registraduría, son 18,725,205 mujeres habilitadas para votar; los hombres, son 17,502,062.
La relevancia de este tema en sus propuestas demuestra qué tan dispuestos están los candidatos a dar a las mujeres en sus gobiernos un papel real y qué tan abiertos están a que ocupen importantes cargos que hagan posible en cuatro años la llegada de una mujer a la presidencia.
La equidad de género es una deuda histórica de los gobiernos en Colombia, pero además un compromiso que caracteriza a una carrera presidencial que como nunca antes había tenido tantas candidatas vicepresidenciales.
La relevancia de este tema en sus propuestas demuestra qué tan dispuestos están los candidatos a dar a las mujeres en sus gobiernos un papel real y qué tan abiertos están a que ocupen importantes cargos que hagan posible en cuatro años la llegada de una mujer a la presidencia.
La reducción efectiva de los índices de violencia contra las mujeres; el apoyo a la igualdad laboral y a proyectos de emprendimiento de las mujeres; el fomento a los programas de prevención en salud y educación sexual; y el fortalecimiento de la participación política de las mujeres, son algunos de los temas que tocan los aspirantes a la Casa de Nariño en sus planes de Gobierno. Lo cierto es que es hora de que las mujeres reciban una retribución justa y equitativa por su trabajo en el Estado y las empresas privadas.
Al menos eso es lo que dicen. Toca esperar si una vez estén en el poder esas promesas se cumplen para beneficio de la mujer. Cabe resaltar que, según la Registraduría, son 18,725,205 mujeres habilitadas para votar; los hombres, son 17,502,062.