La visita que había hecho a Valledupar tenía una razón sin precedentes, por lo general íbamos para ver a mi familia, o de vacaciones, o por el Festival Vallenato, que trato de no perderme, pero en esta ocasión, se trataba de un suceso inédito, la primera Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2023, organizada por la casa editorial EL PILÓN, y a la cual asistí como escritor invitado.
La visita que había hecho a Valledupar tenía una razón sin precedentes, por lo general íbamos para ver a mi familia, o de vacaciones, o por el Festival Vallenato, que trato de no perderme, pero en esta ocasión, se trataba de un suceso inédito, la primera Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2023, organizada por la casa editorial EL PILÓN, y a la cual asistí como escritor invitado.
Me pidieron que participara en una charla que se tituló “Lo que la tierra dice”, en donde tuve el privilegio de tener como compañeros de panel al antropólogo, experto en estudios del caribe Wildler Guerra y al también escritor Juan Martín Fierro, que hace poco publicó una novela titulada ‘Madre Sierra’, ambientada en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Regresaba exultante a Barranquilla, donde resido. Esos días de la FELVA habían sido maravillosos. Mis paisanos no habían sido inferiores al reto de tener una feria del libro de mucha calidad y con llenó total en todos los conversatorios.
Sin dejar a un lado nuestra fortaleza cultural atada a la música vallenata y sus hacedores, los asistentes al evento también pudieron acceder al abundante y variopinto conocimiento de otros invitados de lujo: Jaime Abello, Alonso Sánchez, William Ospina, Moisés Wasserman, Mario Jursich, María Ángela Holguín, María Jimena Duzán, Alejandro Gaviria, Vladimir Flórez “Vladdo”, Humberto de la Calle, Amilkar Acosta, entre otros.
Se veía hermosa Valledupar en su Feria del Libro. Las sedes del evento se ubicaron en el mágico corazón de la ciudad, su centro histórico. Emocionaba ver a ciudadanos de todas las edades y estratos amalgamados en la búsqueda curiosa de las letras y su arquitectura.
Y aunque quedan algunos propósitos pendientes de cara al futuro, por ejemplo, lograr enamorar y sumar al mayor número de editoriales para la Feria, o lo concerniente al apoyo económico, que siempre para la cultura es con rodilleras y sufrimiento, lo cierto es que a mi casa llegué contento, había sido testigo de un momento histórico que le hará mucho bien a los vallenatos.
Ahora además de ser reconocida internacionalmente como epicentro de la cultura alrededor de la música de acordeón, también se hará sentir por el mundo fantástico de los libros. Estoy seguro que tal como ocurrió con el Festival Vallenato, esta Feria del Libro será desde ahora y para siempre.
Y los vallenatos de cuatrocientas páginas, encontraron su lugar en la hermosa Ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar….
La visita que había hecho a Valledupar tenía una razón sin precedentes, por lo general íbamos para ver a mi familia, o de vacaciones, o por el Festival Vallenato, que trato de no perderme, pero en esta ocasión, se trataba de un suceso inédito, la primera Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2023, organizada por la casa editorial EL PILÓN, y a la cual asistí como escritor invitado.
La visita que había hecho a Valledupar tenía una razón sin precedentes, por lo general íbamos para ver a mi familia, o de vacaciones, o por el Festival Vallenato, que trato de no perderme, pero en esta ocasión, se trataba de un suceso inédito, la primera Feria del Libro de Valledupar, FELVA 2023, organizada por la casa editorial EL PILÓN, y a la cual asistí como escritor invitado.
Me pidieron que participara en una charla que se tituló “Lo que la tierra dice”, en donde tuve el privilegio de tener como compañeros de panel al antropólogo, experto en estudios del caribe Wildler Guerra y al también escritor Juan Martín Fierro, que hace poco publicó una novela titulada ‘Madre Sierra’, ambientada en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Regresaba exultante a Barranquilla, donde resido. Esos días de la FELVA habían sido maravillosos. Mis paisanos no habían sido inferiores al reto de tener una feria del libro de mucha calidad y con llenó total en todos los conversatorios.
Sin dejar a un lado nuestra fortaleza cultural atada a la música vallenata y sus hacedores, los asistentes al evento también pudieron acceder al abundante y variopinto conocimiento de otros invitados de lujo: Jaime Abello, Alonso Sánchez, William Ospina, Moisés Wasserman, Mario Jursich, María Ángela Holguín, María Jimena Duzán, Alejandro Gaviria, Vladimir Flórez “Vladdo”, Humberto de la Calle, Amilkar Acosta, entre otros.
Se veía hermosa Valledupar en su Feria del Libro. Las sedes del evento se ubicaron en el mágico corazón de la ciudad, su centro histórico. Emocionaba ver a ciudadanos de todas las edades y estratos amalgamados en la búsqueda curiosa de las letras y su arquitectura.
Y aunque quedan algunos propósitos pendientes de cara al futuro, por ejemplo, lograr enamorar y sumar al mayor número de editoriales para la Feria, o lo concerniente al apoyo económico, que siempre para la cultura es con rodilleras y sufrimiento, lo cierto es que a mi casa llegué contento, había sido testigo de un momento histórico que le hará mucho bien a los vallenatos.
Ahora además de ser reconocida internacionalmente como epicentro de la cultura alrededor de la música de acordeón, también se hará sentir por el mundo fantástico de los libros. Estoy seguro que tal como ocurrió con el Festival Vallenato, esta Feria del Libro será desde ahora y para siempre.
Y los vallenatos de cuatrocientas páginas, encontraron su lugar en la hermosa Ciudad de los Santos Reyes del Valle de Upar….