Por: Imelda Daza Cotes El poeta sueco Tomas Transtömer fue el galardonado este año con el Nobel de Literatura. Al conocerse la noticia, un discreto júbilo popular rompió por un momento el acostumbrado silencio sueco. A la una de la tarde del jueves 6 de octubre cuando Peter Englund anunció la decisión de la Academia, […]
Por: Imelda Daza Cotes
El poeta sueco Tomas Transtömer fue el galardonado este año con el Nobel de Literatura. Al conocerse la noticia, un discreto júbilo popular rompió por un momento el acostumbrado silencio sueco. A la una de la tarde del jueves 6 de octubre cuando Peter Englund anunció la decisión de la Academia, el regocijo fue general. Al día siguiente los diarios destacaron al máximo el suceso. Dagens Nyheter tituló:” El premio es un triunfo para la poesía como estilo de vida”. Otros diarios anotaron: “ Es como si Suecia hubiera ganado una copa mundo”. “Un final feliz después de una larga espera” “Suecia capta la atención del mundo”
El nuevo Nobel, un hombre nacido en Estocolmo hace 80 años, es tambien músico, traductor y psicólogo. Consciente de la imposibilidad de ganarse la vida con la poesía decidió muy joven formarse como psicólogo, una profesión compatible con la escritura que además enriquece la poesía, explicó. Trabajó durante mucho tiempo en las cárceles suecas
Transtömer no puede hablar. Hace varios años sufrió un accidente cerebral a causa del cual la parte derecha de su cuerpo quedó paralizada y perdió el habla. A partir de ahí se comunica por escrito; la modernidad tecnológica le permite hacerlo con fluidez. Desarrolló gran destreza para escribir y para continuar tocando el piano con la mano izquierda. Ama las artes, disfruta de la escultura y de la pintura. A la pregunta de si la poesía lo guarda todo responde que es más bien la música la que exhibe esa virtud. La música es parte importante en su vida, en ella se refugia a diario y suele acompañar con el piano la lectura de sus poemas
Empezó a escribir poesía cuando estudiaba el bachillerato. Los críticos dicen de él que ha ejercido enorme influencia en la literatura universal, que en su juventud fue influenciado por los surrealistas y que refleja gran habilidad en el uso de la metáfora. Destacan la sonoridad que le imprime a sus palabras y dicen que los versos de Transtömer tienen música. Su obra ha sido traducida a más de 50 idiomas. Por supuesto ha recibido muchos y muy importantes premios nacionales e internacionales Al español lo traduce el poeta uruguayo Roberto Mascaró.
Como buen sueco ama la soledad y disfruta gustoso del silencio. La introversión, la modestia y el recato son virtudes destacadas del pueblo sueco. En este país de tantas libertades, la gente evita, en sus conversaciones públicas o privadas, hablar de religión, de política o de preferencias sexuales. Por eso no sorprende que en sus entrevistas Tanströmer dejé sin respuesta algunas preguntas. Los poetas además temen siempre que sus respuestas sean inferiores a lo que han dicho en un verso
Transtömer es el séptimo sueco en recibir el Nobel de Literatura; él y la polaca Wislawa Szymborska han sido los únicos poetas de tiempo completo premiados con el Nobel. Sorprende la unanimidad de la crítica literaria sueca al complacerse con el premio. En ocasiones anteriores, cuando otros suecos han ganado este galardón no han faltado las voces en contra por considerar que han sido demasiados los suecos premiados. Sólo escritores de habla inglesa, francesa, alemana, española e italiana superan a los de habla sueca. Son más los suecos-Nobel que los de habla rusa o árabe.
Tambien se ha juzgado afortunado el otorgamiento del premio a la poesía en un momento cargado de crisis, de conflictos y de dolorosas e inhumanas confrontaciones. Una suerte de reconciliación poética quizás nos reconcilie tambien con el humanismo
“Algunos pueden dormir en paz, otros con semblantes tensos
Como si estuviesen estrenando para la eternidad
No osan soltarse completos a pesar que su sueños son pesados.
Descansan como barreras caídas cuando cruza el misterio.” Tomas Tranströmer
Por: Imelda Daza Cotes El poeta sueco Tomas Transtömer fue el galardonado este año con el Nobel de Literatura. Al conocerse la noticia, un discreto júbilo popular rompió por un momento el acostumbrado silencio sueco. A la una de la tarde del jueves 6 de octubre cuando Peter Englund anunció la decisión de la Academia, […]
Por: Imelda Daza Cotes
El poeta sueco Tomas Transtömer fue el galardonado este año con el Nobel de Literatura. Al conocerse la noticia, un discreto júbilo popular rompió por un momento el acostumbrado silencio sueco. A la una de la tarde del jueves 6 de octubre cuando Peter Englund anunció la decisión de la Academia, el regocijo fue general. Al día siguiente los diarios destacaron al máximo el suceso. Dagens Nyheter tituló:” El premio es un triunfo para la poesía como estilo de vida”. Otros diarios anotaron: “ Es como si Suecia hubiera ganado una copa mundo”. “Un final feliz después de una larga espera” “Suecia capta la atención del mundo”
El nuevo Nobel, un hombre nacido en Estocolmo hace 80 años, es tambien músico, traductor y psicólogo. Consciente de la imposibilidad de ganarse la vida con la poesía decidió muy joven formarse como psicólogo, una profesión compatible con la escritura que además enriquece la poesía, explicó. Trabajó durante mucho tiempo en las cárceles suecas
Transtömer no puede hablar. Hace varios años sufrió un accidente cerebral a causa del cual la parte derecha de su cuerpo quedó paralizada y perdió el habla. A partir de ahí se comunica por escrito; la modernidad tecnológica le permite hacerlo con fluidez. Desarrolló gran destreza para escribir y para continuar tocando el piano con la mano izquierda. Ama las artes, disfruta de la escultura y de la pintura. A la pregunta de si la poesía lo guarda todo responde que es más bien la música la que exhibe esa virtud. La música es parte importante en su vida, en ella se refugia a diario y suele acompañar con el piano la lectura de sus poemas
Empezó a escribir poesía cuando estudiaba el bachillerato. Los críticos dicen de él que ha ejercido enorme influencia en la literatura universal, que en su juventud fue influenciado por los surrealistas y que refleja gran habilidad en el uso de la metáfora. Destacan la sonoridad que le imprime a sus palabras y dicen que los versos de Transtömer tienen música. Su obra ha sido traducida a más de 50 idiomas. Por supuesto ha recibido muchos y muy importantes premios nacionales e internacionales Al español lo traduce el poeta uruguayo Roberto Mascaró.
Como buen sueco ama la soledad y disfruta gustoso del silencio. La introversión, la modestia y el recato son virtudes destacadas del pueblo sueco. En este país de tantas libertades, la gente evita, en sus conversaciones públicas o privadas, hablar de religión, de política o de preferencias sexuales. Por eso no sorprende que en sus entrevistas Tanströmer dejé sin respuesta algunas preguntas. Los poetas además temen siempre que sus respuestas sean inferiores a lo que han dicho en un verso
Transtömer es el séptimo sueco en recibir el Nobel de Literatura; él y la polaca Wislawa Szymborska han sido los únicos poetas de tiempo completo premiados con el Nobel. Sorprende la unanimidad de la crítica literaria sueca al complacerse con el premio. En ocasiones anteriores, cuando otros suecos han ganado este galardón no han faltado las voces en contra por considerar que han sido demasiados los suecos premiados. Sólo escritores de habla inglesa, francesa, alemana, española e italiana superan a los de habla sueca. Son más los suecos-Nobel que los de habla rusa o árabe.
Tambien se ha juzgado afortunado el otorgamiento del premio a la poesía en un momento cargado de crisis, de conflictos y de dolorosas e inhumanas confrontaciones. Una suerte de reconciliación poética quizás nos reconcilie tambien con el humanismo
“Algunos pueden dormir en paz, otros con semblantes tensos
Como si estuviesen estrenando para la eternidad
No osan soltarse completos a pesar que su sueños son pesados.
Descansan como barreras caídas cuando cruza el misterio.” Tomas Tranströmer